El Ácido Hialurónico (AH), también conocido como hialuronato, es un glicosaminoglicano (un tipo de polisacárido complejo) de alto peso molecular que se encuentra de forma natural y abundante en prácticamente todos los tejidos conectivos, epiteliales y neurales de nuestro cuerpo. Es especialmente concentrado en la piel, los ojos (humor vítreo), el líquido sinovial que lubrica las articulaciones y el cordón umbilical. Su propiedad más destacada y funcional es su increíble capacidad higroscópica: puede atraer y retener grandes cantidades de agua (hasta 1000 veces su peso), actuando como una esponja molecular fundamental para la hidratación y estructura tisular. La suplementación oral con Ácido Hialurónico busca apoyar los niveles internos de esta molécula vital.

Ácido Hialurónico: Hidratación Profunda para Piel y Articulaciones

En la piel, el Ácido Hialurónico es un componente estructural clave de la matriz extracelular de la dermis, el espacio entre las células cutáneas. Su función principal aquí es mantener los niveles óptimos de **hidratación desde el interior**, gracias a su capacidad para ligar agua. Esta hidratación profunda es esencial para que la piel mantenga su **turgencia, volumen, elasticidad y suavidad**, contribuyendo a una apariencia más juvenil y reduciendo la visibilidad de líneas finas y arrugas que a menudo se asocian con la deshidratación y la pérdida de AH relacionada con la edad.

En las articulaciones, el Ácido Hialurónico es el componente principal y más importante del **líquido sinovial**. Este fluido viscoso actúa como un lubricante natural y un amortiguador de impactos entre las superficies cartilaginosas de las articulaciones móviles (como rodillas, caderas, hombros), permitiendo un movimiento suave, fluido y sin dolor. También forma parte integral de la estructura del propio cartílago articular. Mantener niveles adecuados de AH en las articulaciones es crucial para una **lubricación óptima, la absorción de impactos y el confort articular** general, apoyando así la movilidad, la flexibilidad y la salud articular a largo plazo.

Si bien la absorción de moléculas grandes de AH por vía oral fue inicialmente cuestionada, la investigación más reciente sugiere que fragmentos de diferentes pesos moleculares pueden ser absorbidos y/o que la suplementación oral puede estimular la producción endógena de AH por parte de las propias células del cuerpo (fibroblastos, sinoviocitos). Tomar Ácido Hialurónico como suplemento ofrece una estrategia conveniente para apoyar los niveles corporales de esta molécula hidratante y estructural clave, promoviendo así una piel de aspecto más saludable e hidratado y unas articulaciones mejor lubricadas y más confortables.