TMG Trimetilglicina (también conocida como Betaína Anhidra) es un nutriente vital derivado del aminoácido glicina, presente de forma natural en alimentos como la remolacha (betabel), espinacas y cereales integrales, y esencial para procesos bioquímicos clave en nuestro cuerpo. Actúa principalmente como un donante de grupos metilo fundamental para el ciclo de la metilación y como un osmolito protector celular. La suplementación con este compuesto ofrece un soporte directo para estas funciones cruciales para la salud cardiovascular, hepática y celular general.

TMG Trimetilglicina: Soporte para Metilación y Protección Celular

Uno de los roles más importantes de la Trimetilglicina es su participación en el ciclo de la metilación como donante de grupos metilo (-CH3). Específicamente, a través de la enzima BHMT (Betaína-Homocisteína Metiltransferasa), activa principalmente en el hígado y riñón, la TMG Trimetilglicina dona un grupo metilo a la homocisteína para regenerar el aminoácido esencial metionina. Este proceso es vital para mantener niveles saludables de homocisteína (cuyos niveles elevados son un factor de riesgo cardiovascular) y para apoyar el pool general de metionina, precursor a su vez de SAMe (S-Adenosilmetionina), el donante universal de metilo para innumerables reacciones celulares.

Además de su función en la metilación, la Trimetilglicina actúa como un importante **osmolito orgánico**. Las células, especialmente las renales expuestas a altas concentraciones de sal o las células bajo estrés hídrico o térmico, acumulan este compuesto intracelularmente para protegerse. Como osmoprotector, ayuda a mantener el volumen celular adecuado, estabiliza la estructura de proteínas y enzimas contra la desnaturalización y preserva la función celular en condiciones ambientales adversas. Este mecanismo también contribuye a la salud hepática, ayudando a proteger a los hepatocitos y apoyando el metabolismo lipídico normal en el hígado.

La suplementación con TMG Trimetilglicina puede ser beneficiosa para asegurar un soporte óptimo a las vías de metilación, ayudar a mantener niveles saludables de homocisteína, proteger las células del estrés osmótico y apoyar la función hepática. Investigaciones también sugieren un potencial rol de este nutriente en la mejora del rendimiento físico y la composición corporal, posiblemente a través de su influencia en la metilación, la síntesis de creatina o la hidratación celular.