El Bicarbonato de potasio (KHCO₃) es un compuesto mineral que provee dos elementos cruciales y complementarios para la salud: el electrolito esencial potasio (K+) y el ion bicarbonato (HCO₃⁻), un agente alcalinizante natural fundamental. Esta combinación única ofrece un doble beneficio, apoyando tanto las numerosas funciones dependientes del potasio (como la salud cardiovascular y la función neuromuscular) como el mantenimiento de un equilibrio ácido-base (pH) saludable en el organismo. El Bicarbonato de potasio es una forma eficaz y bien tolerada de suplementar ambos componentes.

Bicarbonato de Potasio: Equilibrio pH, Huesos y Bienestar General

El **Potasio** suministrado por el Bicarbonato de potasio es vital para innumerables funciones celulares y sistémicas. Es esencial para la correcta transmisión de los impulsos nerviosos, la contracción muscular adecuada (incluyendo el músculo cardíaco, lo que es vital para un ritmo normal), el mantenimiento del equilibrio hídrico y electrolítico entre el interior y el exterior de las células, y juega un papel clave en la regulación de una **presión arterial saludable** que ya se encuentre dentro de los rangos normales, en parte al contrabalancear los efectos del sodio dietético. Asegurar un aporte adecuado de potasio es fundamental.

Por otro lado, el ion **Bicarbonato** (HCO₃⁻) es el principal sistema tampón o buffer alcalino extracelular del cuerpo, absolutamente esencial para mantener el pH de la sangre y los tejidos dentro de un rango fisiológico muy estrecho y saludable. La suplementación con Bicarbonato de potasio ayuda al cuerpo a neutralizar el exceso de ácidos metabólicos que pueden generarse por la dieta (especialmente dietas altas en proteínas y cereales) o por el ejercicio físico intenso. Este efecto **alcalinizante** sistémico puede ser particularmente beneficioso para la **salud ósea**, ya que un ambiente menos ácido reduce la necesidad del cuerpo de movilizar calcio y otros minerales alcalinos desde los huesos para tamponar la acidez, ayudando así a preservar la densidad mineral ósea. También puede apoyar la función renal y ayudar a prevenir la formación de ciertos tipos de cálculos (como los de ácido úrico) al alcalinizar la orina.

En conjunto, el Bicarbonato de potasio ofrece una estrategia dual única y valiosa: proporciona el electrolito potasio, esencial para la función celular, nerviosa, muscular y cardiovascular, y al mismo tiempo aporta bicarbonato para apoyar activamente el equilibrio ácido-base natural del cuerpo. Es un soporte integral para la salud ósea a largo plazo, la función renal adecuada, la salud cardiovascular y el mantenimiento de un pH sistémico saludable.