GABA (Ácido Gamma-Aminobutírico) es el principal neurotransmisor inhibidor del sistema nervioso central en mamíferos, jugando un papel absolutamente crucial en la regulación de la excitabilidad neuronal y la promoción de un estado de calma y relajación. Producido naturalmente en el cerebro a partir del glutamato, actúa como el "freno" natural del cerebro, contrarrestando la sobreestimulación y el estrés. La suplementación busca apoyar este importante sistema calmante endógeno.

GABA: Apoyo Natural para la Calma y la Relajación

En el cerebro, el GABA ejerce su función uniéndose a receptores específicos (denominados GABA<0xE1><0xB5><0x90> y GABA<0xE1><0xB5><0xA7>) en la superficie de las neuronas. Esta unión desencadena una respuesta que generalmente resulta en la inhibición de la señalización neuronal, es decir, hace que sea más difícil para la neurona disparar un impulso nervioso. Este efecto inhibidor generalizado es esencial para modular la ansiedad, reducir los niveles de estrés percibido, facilitar la relajación muscular, ayudar en la conciliación del sueño y mantener un equilibrio saludable en la actividad eléctrica cerebral general.

En cuanto a la suplementación oral con GABA, es relevante mencionar que existe un debate en la comunidad científica sobre su capacidad para cruzar la barrera hematoencefálica (BHE) en cantidades farmacológicamente significativas para ejercer efectos directos en el cerebro. Algunas investigaciones sugieren que este paso es limitado. Sin embargo, una vía alternativa de acción propuesta es a través del **eje intestino-cerebro**. Existen receptores para este neurotransmisor en el sistema nervioso entérico (el "cerebro del intestino"), y su activación podría influir en el estado de ánimo, la percepción del estrés y la relajación a través de esta compleja conexión bidireccional.

Por lo tanto, tomar un suplemento de GABA se considera una estrategia para apoyar los sistemas naturales de relajación y calma del cuerpo. Puede contribuir a promover una sensación de tranquilidad, ayudar en la gestión del estrés ocasional y facilitar la preparación mental y física para un sueño reparador, actuando potencialmente a través de una combinación de mecanismos centrales (si hay paso por BHE) y/o periféricos mediados por el importante eje intestino-cerebro.