El Metilfolato (L-5-Metiltetrahidrofolato o L-5-MTHF) representa la forma **biológicamente activa y directamente utilizable** de la Vitamina B9 (folato) en el cuerpo humano. A diferencia del ácido fólico sintético (forma oxidada utilizada en fortificación y muchos suplementos) o incluso del folato presente en los alimentos, que requieren múltiples pasos enzimáticos para su conversión, el Metilfolato ya se encuentra en la forma final que nuestras células necesitan para participar en procesos metabólicos vitales como la metilación, la síntesis de ADN y la regulación de la homocisteína.

Metilfolato (L-5-MTHF): Folato Activo para Metilación y Salud Celular

Una de las funciones más críticas del Metilfolato es su papel central e insustituible en el **ciclo de la metilación**. Actúa como el donante primario de grupos metilo (-CH3) para la enzima Metionina Sintasa (MS), la cual, utilizando la Vitamina B12 como cofactor esencial (en forma de metilcobalamina), cataliza la conversión de la homocisteína (un aminoácido cuyos niveles elevados se asocian a riesgos cardiovasculares y neurológicos) de nuevo en el aminoácido metionina. Este proceso no solo es clave para mantener niveles saludables de homocisteína, sino que también regenera metionina, necesaria para producir SAMe (S-Adenosilmetionina), el principal donante de metilo para cientos de reacciones epigenéticas (metilación del ADN) y metabólicas (síntesis de neurotransmisores, fosfolípidos, etc.).

La metilación saludable, apoyada por el folato activo, es indispensable para la **síntesis y equilibrio de neurotransmisores** clave como la serotonina, dopamina y noradrenalina, impactando directamente en el estado de ánimo, la función cognitiva y la respuesta al estrés. Además, las formas activas de folato (derivadas o suministradas como L-5-MTHF) son absolutamente esenciales para la **síntesis de purinas y pirimidinas**, los bloques de construcción del ADN y ARN, así como para la reparación del ADN dañado. Son vitales durante periodos de rápida división y crecimiento celular, como el desarrollo fetal. Una ventaja clave del L-5-MTHF suplementario es que **bypassa la necesidad de la enzima MTHFR** (Metilentetrahidrofolato reductasa), cuya función puede estar genéticamente reducida en una porción significativa de la población, asegurando la disponibilidad de folato activo independientemente de estas variaciones.

Optar por Metilfolato como fuente de Vitamina B9 asegura que el cuerpo reciba directamente la forma activa y universalmente utilizable que necesita para sus funciones más críticas, sin depender de la eficiencia de las enzimas de conversión individuales. Es un soporte fundamental para la metilación óptima, la salud cardiovascular (vía homocisteína), la función neurológica equilibrada, la replicación y reparación celular saludable, y el bienestar general.