Quercetina Liposomal: antiinflamatorio avanzado, inmunoprotector y antioxidante con alta biodisponibilidad

La Quercetina Liposomal es una forma avanzada de este flavonoide natural, encapsulado en liposomas para mejorar su absorción y eficacia terapéutica. La quercetina se encuentra en alimentos como la cebolla, las manzanas y los frutos rojos, y es conocida por sus efectos antiinflamatorios, inmunomoduladores y antioxidantes. Sin embargo, su baja biodisponibilidad oral limita su acción en formas tradicionales. La Quercetina Liposomal permite una entrega celular más eficiente, potenciando su efecto protector a nivel sistémico.

Gracias a su encapsulación en liposomas, la quercetina se absorbe mejor en el intestino, alcanza mayores concentraciones plasmáticas y se mantiene activa por más tiempo en el organismo. Esto permite aprovechar todo su potencial en contextos como inflamación crónica, infecciones virales, alergias estacionales, daño oxidativo y envejecimiento prematuro.

A nivel inmunológico, estabiliza los mastocitos, inhibe la liberación de histamina y modula la respuesta inmune sin causar sobreestimulación. Además, inhibe la enzima 3CLpro, relacionada con la replicación de virus como SARS-CoV-2, lo que ha motivado su uso en protocolos inmunes avanzados. También protege las células frente al estrés oxidativo y regula rutas inflamatorias como NF-κB.

La Quercetina Liposomal puede combinarse con zinc, vitamina C, bromelaina o NAC para una sinergia superior. Ideal para personas que buscan reducir la inflamación, reforzar su sistema inmune, mejorar su capacidad antioxidante y apoyar terapias integrativas frente a infecciones o desequilibrios inmunitarios. Su formulación liposomal garantiza un efecto potente con menor dosis diaria.