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TB-500 (Thymosin Beta-4) 10mg - Péptido inyectable

TB-500 (Thymosin Beta-4) 10mg - Péptido inyectable

TB-500 es una versión sintética del fragmento activo de la proteína natural timosina beta-4, diseñada para facilitar la regeneración de tejidos. Se ha estudiado por su capacidad para modular la inflamación, promover la migración celular y estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos. Su uso se ha asociado a una recuperación más rápida de lesiones musculares, tendinosas y ligamentosas. Se administra por vía subcutánea o intramuscular, y su formato en vial permite una dosificación flexible según los protocolos de aplicación. TB-500 es utilizado como parte de estrategias avanzadas de soporte regenerativo en entornos de alta demanda física o recuperación prolongada.

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Imagina que tu cuerpo es una ciudad, y cada parte de tu cuerpo (como músculos, tendones, piel o nervios) son edificios, calles y parques. Cuando te lastimas o te enfermas, es como si una parte de esa ciudad se rompiera o se incendiara. Para reparar todo eso, tu cuerpo manda "obreros" y "materiales de construcción" para arreglarlo. Pero a veces, esos obreros no llegan rápido o no son suficientes.

TB-500 funciona como un jefe de obra muy inteligente que llega a la zona dañada y da instrucciones para que empiece la reparación rápidamente.

Ahora, aquí va una explicación más detallada paso a paso, pero fácil de entender:

1. Encuentra dónde está el problema

TB-500 viaja por el cuerpo y "detecta" lugares donde hay daño, como un músculo desgarrado, un tendón inflamado o una herida en la piel. Va justo donde más se necesita.

2. Llama a las células que reparan

Cuando llega a esa parte, TB-500 le dice a unas células especiales llamadas actina y células madre que comiencen a moverse y trabajar. Estas células ayudan a reconstruir lo que se rompió, como si fueran obreros de la construcción.

3. Hace que crezcan nuevos vasos sanguíneos

Para que el área dañada se cure, necesita oxígeno y nutrientes. TB-500 ayuda a crear nuevos vasitos sanguíneos (esto se llama angiogénesis), como si hiciera nuevas carreteras para que los materiales lleguen más rápido.

4. Disminuye la inflamación

Cuando algo se daña, muchas veces se inflama (se hincha y duele). TB-500 baja la inflamación para que las células reparadoras puedan trabajar mejor, sin tanto “ruido ni caos”.

5. Evita que el tejido se ponga rígido o cicatrice mal

A veces cuando el cuerpo repara, lo hace muy desordenado y deja cicatrices duras o fibras mal alineadas. TB-500 organiza el trabajo para que el tejido sane más limpio y flexible, como si arreglara bien un parque para que quede igual que antes, y no como un parche apurado.

En resumen:

TB-500 actúa como un líder silencioso que coordina la reparación desde adentro. No se siente ni se nota enseguida, pero su trabajo hace que el cuerpo repare músculos, tendones, piel o tejidos internos de forma más rápida, ordenada y saludable.

Es muy útil para cuando el cuerpo necesita una “ayudita extra” para sanar después de lesiones deportivas, cirugías o inflamaciones difíciles.

Aceleración de la reparación muscular y recuperación post-lesión

TB-500 estimula directamente la migración y diferenciación de células madre hacia zonas lesionadas, facilitando una reparación rápida y organizada del tejido muscular. Su acción sobre la actina G, una proteína clave en la estructura y movimiento celular, permite una reestructuración eficiente de las fibras musculares dañadas, mejorando el tiempo de recuperación después de desgarros, distensiones o intervenciones quirúrgicas. También contribuye a reducir el dolor muscular y la inflamación posterior al esfuerzo físico intenso.

Regeneración de tendones y ligamentos

Este péptido promueve la proliferación de tenocitos y la síntesis de colágeno tipo I y III, componentes fundamentales en la estructura de tendones y ligamentos. Su uso ha sido ampliamente explorado en casos de tendinopatías crónicas, roturas parciales y esguinces. TB-500 favorece una reparación más ordenada y resistente del tejido conectivo, mejorando la elasticidad, reduciendo el riesgo de recaídas y acortando los tiempos de rehabilitación funcional.

Mejora de la flexibilidad y prevención de adherencias

TB-500 contribuye a evitar la formación de fibrosis y adherencias durante los procesos de curación, lo cual resulta esencial para preservar la movilidad natural del tejido lesionado. Su capacidad para modular la actividad de la matriz extracelular y controlar la deposición de fibrina permite una cicatrización más suave, manteniendo la flexibilidad y previniendo rigidez crónica o limitación articular, especialmente tras cirugías o inmovilizaciones prolongadas.

Promoción de la angiogénesis y aumento de la oxigenación tisular

El compuesto estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos a través de la activación de factores pro-angiogénicos como VEGF. Esta mejora en la vascularización resulta crucial para regenerar tejidos con bajo flujo sanguíneo, como tendones y cartílago, y optimizar el suministro de oxígeno y nutrientes. Además, permite una mayor eficiencia metabólica en procesos reparativos celulares, acelerando la resolución de microlesiones y facilitando la integración de nuevos tejidos.

Efecto antiinflamatorio sin inmunosupresión

TB-500 modula la respuesta inflamatoria local y sistémica, reduciendo citoquinas proinflamatorias como TNF-α e IL-6, pero sin suprimir la función inmunológica normal. Este equilibrio permite controlar la inflamación excesiva que bloquea la reparación, sin comprometer la defensa frente a infecciones o estrés oxidativo. Por ello, se considera una herramienta útil en contextos de inflamación crónica, fibrosis progresiva o recuperación postquirúrgica.

Potencial neuroregenerador en lesiones periféricas

Se han observado efectos positivos de TB-500 en la recuperación de lesiones del sistema nervioso periférico, gracias a su capacidad para promover el crecimiento axonal y proteger la vaina de mielina. En modelos animales, ha mostrado beneficios en la recuperación funcional de nervios dañados, mejorando la reconexión sináptica y reduciendo el dolor neuropático. Su acción sobre la microvasculatura también favorece la oxigenación de tejidos nerviosos afectados.

Optimización de la función cardíaca tras daño isquémico

En modelos preclínicos, TB-500 ha demostrado efectos cardioprotectores al limitar el daño estructural tras eventos isquémicos como el infarto de miocardio. Su acción antiapoptótica, antiinflamatoria y pro-angiogénica favorece la regeneración del tejido cardíaco, reduce la necrosis y mejora la contractilidad ventricular. Aunque su uso en humanos con patologías cardíacas aún está en fase experimental, los resultados iniciales son prometedores.

Soporte en recuperación postoperatoria y cicatrización de heridas

El uso de TB-500 ha sido asociado a una mejora significativa en la cicatrización dérmica y en la integración de tejidos tras procedimientos quirúrgicos. Su efecto sobre la migración de queratinocitos y fibroblastos, así como sobre la angiogénesis local, promueve una reepitelización más rápida y con menor formación de cicatriz. Además, su capacidad para controlar la inflamación y modular el entorno celular permite una regeneración más organizada y funcional.

Potencial antifibrótico en órganos internos

Al modular la expresión de TGF-β y otras vías relacionadas con la formación de tejido fibroso, TB-500 presenta un potencial terapéutico como antifibrótico en órganos como el hígado, pulmón o riñones. Aunque esta aplicación está aún en etapa de investigación, los resultados sugieren que podría ser útil para limitar el avance de enfermedades donde la acumulación de colágeno conduce a la pérdida de función orgánica.

Mejora del rendimiento en contextos deportivos y rehabilitación

Por su capacidad para acelerar la reparación muscular, reducir el dolor, disminuir la inflamación y prevenir lesiones recurrentes, TB-500 ha ganado interés entre atletas y fisioterapeutas. Su uso como herramienta de apoyo durante entrenamientos intensos o periodos de rehabilitación permite sostener cargas físicas más elevadas con menor riesgo de interrupciones por microlesiones o fatiga estructural. Además, facilita la reincorporación más temprana a la actividad deportiva tras una lesión.

Estimulación de la migración celular mediante regulación de la actina G

TB-500, versión sintética del péptido natural timosina beta-4, actúa principalmente regulando la polimerización de actina monomérica (actina G), un proceso fundamental en la migración y movilidad celular. Al modular la proporción entre actina G y actina F, permite una reorganización eficiente del citoesqueleto celular, facilitando que células reparadoras como fibroblastos, células endoteliales y células madre mesenquimales se desplacen rápidamente hacia zonas de lesión. Esta propiedad es esencial en los primeros estadios de la reparación tisular, donde la capacidad de respuesta local depende en gran parte de la rapidez con la que las células migran hacia el sitio de daño.

Inducción de angiogénesis a través de vías VEGF y HIF-1α

TB-500 estimula la neovascularización mediante la activación de factores angiogénicos, especialmente el factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF). Se ha demostrado que este péptido regula positivamente la expresión de VEGF y del factor inducible por hipoxia 1 alfa (HIF-1α), lo cual genera un microambiente proangiogénico que favorece la formación de nuevos vasos capilares en tejidos hipoperfundidos o dañados. Esta angiogénesis inducida mejora el suministro de oxígeno, facilita la eliminación de productos de desecho y permite una regeneración tisular más eficiente, especialmente en tejidos con baja vascularización como tendones, cartílago o tejido nervioso.

Modulación de la inflamación vía inhibición de citoquinas proinflamatorias

El péptido ejerce un efecto inmunomodulador al suprimir la expresión de citoquinas proinflamatorias como TNF-α, IL-1β e IL-6, al tiempo que promueve un entorno antiinflamatorio con aumento relativo de citoquinas reguladoras como IL-10. Este cambio en el perfil de señalización inmunológica no implica inmunosupresión, sino una modulación que favorece la resolución de la inflamación sin interferir con los mecanismos defensivos del sistema inmune. Esta propiedad permite a TB-500 atenuar la inflamación crónica que dificulta la reparación tisular y reduce el riesgo de fibrosis reactiva en tejidos sometidos a estrés mecánico o daño repetido.

Activación de vías de reparación y protección del ADN celular

TB-500 también participa en la protección del genoma celular y la prevención del daño oxidativo mediante la regulación de enzimas antioxidantes y factores de reparación del ADN. Se ha observado una elevación en la expresión de superóxido dismutasa (SOD), glutatión peroxidasa (GPx) y catalasa en células expuestas al péptido, reduciendo así el nivel de especies reactivas de oxígeno (ROS) durante la fase de reparación. Además, hay evidencia de que promueve la activación de la vía PI3K/Akt y MEK/ERK, que no solo están asociadas a la proliferación celular sino también a la supervivencia y recuperación de células dañadas.

Inhibición de la fibrosis mediante modulación del TGF-β y la matriz extracelular

La actividad antifibrótica de TB-500 se explica por su capacidad para interferir con la vía del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), una de las principales señales que promueven la producción excesiva de colágeno tipo I y III en procesos de cicatrización patológica. Al regular negativamente la señalización de TGF-β y reducir la expresión de proteínas como la fibronectina y la α-SMA, TB-500 ayuda a prevenir la formación de tejido fibroso no funcional. Simultáneamente, favorece la expresión de metaloproteinasas (MMPs) que degradan colágeno mal depositado, permitiendo una remodelación más ordenada de la matriz extracelular.

Estimulación de la regeneración nerviosa periférica mediante efectos neurotróficos

En modelos animales, TB-500 ha mostrado capacidad para inducir el crecimiento axonal en neuronas periféricas lesionadas, promoviendo tanto la elongación axonal como la remielinización parcial de las fibras dañadas. Se cree que estos efectos están mediados en parte por la estimulación de factores neurotróficos endógenos y por la activación de mecanismos intracelulares relacionados con la reorganización del citoesqueleto neuronal, similar a su efecto en otras células móviles. Además, al promover angiogénesis local en tejidos nerviosos, contribuye indirectamente a restaurar la función nerviosa al mejorar la perfusión y el soporte metabólico de las neuronas en regeneración.

Conservación de la integridad de la barrera endotelial y promoción de la hemostasis reparativa

TB-500 también interactúa con las células endoteliales promoviendo no solo su proliferación y migración, sino también el restablecimiento de uniones intercelulares necesarias para mantener la función de barrera vascular. En situaciones de lesión, esta propiedad permite limitar la extravasación excesiva de plasma y células inflamatorias, regulando el equilibrio entre permeabilidad y estabilidad tisular. Además, puede influir en la expresión de trombomodulina y otras proteínas reguladoras de la hemostasis, facilitando la formación de microambientes óptimos para la regeneración sin desencadenar una respuesta trombótica inadecuada.

Recuperación de lesiones musculares, tendinosas o ligamentosas

Dosificación: iniciar con una dosis terapéutica de 2mg a 2.5mg de TB-500 por semana, dividida en dos inyecciones subcutáneas (por ejemplo, 1.25mg dos veces por semana). En casos de lesiones agudas o alto volumen de daño tisular, se puede utilizar una dosis avanzada de hasta 5mg semanales durante las primeras 2 semanas. Para mantenimiento, reducir a 1mg semanal una vez superada la fase crítica.

Frecuencia de administración: aplicar dos veces por semana en días no consecutivos. Se recomienda administrar por la mañana o al final del día, alejadas de comidas pesadas. No requiere ayuno, pero es preferible evitar la administración inmediata posterior a ejercicios intensos.

Duración total del ciclo: duración estándar de 4 a 6 semanas para lesiones moderadas. En lesiones crónicas o de lenta recuperación, puede extenderse hasta 8 semanas sin pausa. Posteriormente, mantener con 1mg semanal durante 3 a 4 semanas adicionales antes de pausar 1 semana y evaluar la necesidad de repetir el protocolo.

Mejora de la movilidad articular y soporte en degeneración crónica

Dosificación: 2mg semanales durante 6 semanas como dosis base. En casos avanzados de degeneración articular, fibrosis o contracturas crónicas, aumentar a 2.5mg por semana durante las primeras 3 semanas. La dosis de mantenimiento puede ajustarse a 1mg semanal o 1.5mg cada 10 días.

Frecuencia de administración: dividir la dosis en una o dos aplicaciones semanales, de preferencia subcutánea proximal a la articulación comprometida. No requiere ayuno, pero debe evitarse el consumo conjunto con antiinflamatorios potentes para preservar su efecto modulador.

Duración total del ciclo: ciclo recomendado de 6 a 8 semanas continuas. Se puede repetir tras una pausa de 2 semanas, especialmente si persisten síntomas articulares o inflamación residual.

Apoyo regenerativo sistémico (longevidad, antifibrótico, preventivo)

Dosificación: dosis inicial de 1mg semanal durante 8 semanas. Como protocolo de mantenimiento, 0.5mg a 1mg cada 7 a 10 días. En protocolos combinados con BPC-157, puede utilizarse 1mg de TB-500 semanal + 500mcg de BPC-157 diarios para sinergia.

Frecuencia de administración: una sola aplicación semanal es suficiente en estos casos. Puede administrarse en ayunas suaves o con comidas ligeras, sin interferencia alimentaria significativa.

Duración total del ciclo: se recomiendan ciclos largos de 8 a 10 semanas, con pausas de solo 1 semana antes de reiniciar. Para longevidad o fibrosis crónica, se puede utilizar durante 6 meses intermitentes con descanso programado cada 8 semanas.

Optimización de la recuperación postoperatoria o postraumática

Dosificación: dosis intensiva inicial de 2.5mg por semana durante las primeras 3 semanas, seguida de 1.5mg semanales por otras 3 semanas. En cirugías mayores, como reparación de ligamentos o intervenciones ortopédicas complejas, puede iniciarse con hasta 5mg semanales divididos en dos aplicaciones.

Frecuencia de administración: se recomienda aplicar en dos dosis por semana, preferiblemente una por la mañana y otra por la tarde o noche. Administrar alejado de comidas copiosas, pero no es necesario el ayuno completo.

Duración total del ciclo: protocolo completo de 6 semanas. Luego, realizar 1 semana de descanso y evaluar la evolución. En caso de cicatrización lenta, puede añadirse un ciclo adicional de 4 semanas a dosis de 1mg por semana.

Soporte en regeneración nerviosa periférica

Dosificación: comenzar con 2mg semanales durante 6 semanas. En lesiones nerviosas severas o tras cirugías neurológicas, utilizar hasta 3mg semanales las primeras 2 semanas. Mantenimiento con 1mg cada 7 a 10 días según respuesta clínica.

Frecuencia de administración: inyecciones subcutáneas en zonas distales o abdominales. Se recomienda mantener horario regular de aplicación, idealmente en la mañana. No requiere restricción alimentaria, pero puede combinarse con otros neuroprotectores lejos de comidas.

Duración total del ciclo: mínimo 6 semanas continuas. Puede extenderse hasta 10 semanas en casos de neuropatías crónicas. Pausa de 1 semana entre ciclos prolongados. Puede combinarse con Acetil-L-Carnitina o PQQ para potenciar efecto regenerador.

Paso 1 – Preparación del entorno y materiales

Antes de comenzar, asegúrate de estar en un espacio limpio y tranquilo. Reúne todo lo necesario: el vial del péptido en polvo (liofilizado), agua bacteriostática (ENVIADA JUNTO CON SU PEDIDO), jeringa estéril para reconstituir, jeringa de insulina de 1 ml para la aplicación, agujas adecuadas (una para cargar, otra para inyectar), algodón con alcohol al 70%, y un recipiente para desechar el material usado de forma segura. Ten siempre las manos limpias y desinfecta las superficies que vayas a utilizar.

Paso 2 – Reconstitución del péptido

Limpia la tapa del vial con un algodón con alcohol. Carga la cantidad deseada de agua bacteriostática en una jeringa estéril (puede ser 1 ml, 2 ml o 2.5 ml, según la concentración que prefieras) y agrégala lentamente al vial. Asegúrate de que el líquido caiga por la pared del frasco para no formar espuma. No agites el vial bruscamente. En lugar de eso, hazlo girar suavemente entre los dedos hasta que el polvo esté completamente disuelto y el líquido quede claro. El vial estará listo para usar.

Paso 3 – Cálculo exacto de la dosis

Una vez reconstituido, es fundamental saber cuánta cantidad debes extraer en cada aplicación. Para eso, hemos desarrollado una herramienta especialmente diseñada que te ayudará a calcular la cantidad exacta de unidades (UI) que debes poner en tu jeringa, en función del volumen total de líquido, la cantidad de péptido y la dosis deseada. Puedes acceder a esta herramienta aquí:
https://www.nootropicosperu.shop/pages/calculadora-de-peptidos. Esto te permitirá preparar cada dosis con máxima precisión, evitando errores y aprovechando al máximo el producto.

Paso 4 – Carga de la jeringa

Limpia nuevamente la tapa del vial con alcohol. Inserta la aguja de carga en el vial y extrae exactamente la cantidad indicada por la calculadora. Si has utilizado una aguja gruesa para cargar el líquido, cámbiala por una aguja fina para la inyección (como una de insulina 29G o 31G). Verifica que no queden burbujas en la jeringa. Si las hubiera, da suaves golpecitos laterales con el dedo para llevarlas a la parte superior y expúlsalas cuidadosamente antes de aplicar la inyección.

Paso 5 – Selección del sitio de inyección subcutánea

El sitio más habitual para este tipo de inyecciones es la zona baja del abdomen, aproximadamente a dos dedos de distancia del ombligo hacia los laterales. También puedes utilizar otras zonas con suficiente grasa subcutánea, como la parte externa del muslo o la parte superior del glúteo. Una vez que elijas el lugar, limpia la zona con alcohol y espera unos segundos a que se seque antes de inyectar.

Paso 6 – Aplicación segura de la inyección

Con una mano forma un pequeño pliegue de piel y, con la otra, introduce la aguja en un ángulo de 45 a 90 grados según el grosor de tu tejido subcutáneo. Inyecta el contenido de la jeringa lentamente, de forma controlada. Una vez terminado, retira la aguja suavemente y presiona el área con una torunda limpia si fuera necesario. Desecha la jeringa y la aguja en un recipiente adecuado.

Paso 7 – Conservación y duración del vial reconstituido

Guarda siempre el vial en la parte baja del refrigerador, entre 2 °C y 8 °C. Nunca congeles la solución. Si el vial permanece cerrado y en frío, puede conservar su estabilidad durante 28 a 30 días. Verifica que no haya cambios de color, partículas flotantes ni turbidez antes de cada uso. Si notas cualquiera de esos signos, desecha el contenido.

Paso 8 – Frecuencia y seguimiento del protocolo

Aplica el péptido siguiendo la frecuencia establecida en el protocolo correspondiente al objetivo que estás trabajando, ya sea regeneración, mantenimiento o longevidad. En general, las aplicaciones pueden ser una o dos veces por semana, según la dosis. Durante todo el ciclo, puedes seguir utilizando la calculadora de péptidos para ajustar las cantidades con precisión y mantener un control claro de cada fase del tratamiento.

Esta guía estructurada te permitirá aplicar cada inyección con confianza, exactitud y seguridad, aprovechando al máximo el potencial del péptido y minimizando los riesgos de error o desperdicio.

Reparación musculoesquelética y regeneración de tejido conectivo

BPC-157: potencia la acción regeneradora de TB-500 al estimular la migración celular, la formación de nuevos vasos y la organización de colágeno. Mientras TB-500 promueve la reorganización del citoesqueleto y la migración de células reparadoras, BPC-157 actúa directamente sobre los tejidos lesionados activando genes de reparación y modulando la inflamación. Su uso conjunto acelera la recuperación en músculos, tendones y ligamentos con una sinergia comprobada.

Magnesio (bisglicinato o malato): cofactor esencial para la síntesis de proteínas estructurales y el metabolismo energético celular. Participa en la activación de enzimas necesarias para la contracción muscular y la reparación tisular. Al optimizar el entorno bioquímico del músculo, mejora la efectividad de TB-500 en la recuperación estructural y funcional del tejido.

Vitamina C (forma liposomal preferiblemente): necesaria para la síntesis y maduración del colágeno, además de su organización correcta. Suplementar con vitamina C apoya directamente la acción de TB-500 al facilitar la regeneración del tejido conectivo, tendinoso y dérmico, favoreciendo una recuperación más sólida y bien estructurada.

Zinc (como bisglicinato o carnosina): mineral fundamental en la división celular y la síntesis de proteínas de matriz extracelular. Favorece los procesos de cicatrización estimulados por TB-500 y promueve la integridad estructural de los tejidos en recuperación.

Angiogénesis, perfusión tisular y regeneración vascular

PQQ (pirroloquinolina quinona): promueve la biogénesis mitocondrial y mejora la función celular en condiciones de hipoxia local. Su combinación con TB-500 favorece la regeneración vascular en zonas con irrigación comprometida y mejora el metabolismo energético en áreas en proceso de reparación.

L-Arginina: precursor del óxido nítrico, estimula la vasodilatación y la angiogénesis. Apoya la función proangiogénica de TB-500 al incrementar el flujo sanguíneo local, facilitando la llegada de oxígeno, nutrientes y células regeneradoras al tejido lesionado.

Coenzima Q10 (ubiquinona o ubiquinol): protege las mitocondrias del estrés oxidativo y mejora la eficiencia del transporte de electrones. Mantiene la energía celular necesaria para que TB-500 active los procesos de regeneración y proliferación celular en tejidos con alta demanda metabólica.

Protección neurovascular y recuperación de daño nervioso

Acetil-L-Carnitina (ALCAR): mejora la función mitocondrial en neuronas, protege la vaina de mielina y reduce la neuroinflamación. Es especialmente útil cuando TB-500 se usa para lesiones neuromusculares, neuropatías periféricas o regeneración axonal, ya que mejora la conducción nerviosa y acelera la recuperación funcional.

Uridina monofosfato: precursor de fosfolípidos esenciales para la reparación de membranas neuronales. Apoya la plasticidad sináptica y la regeneración de fibras nerviosas, actuando en sinergia con TB-500 en procesos de recuperación postquirúrgica o de daño traumático en nervios periféricos.

Fosfatidilserina: estabiliza la membrana neuronal y modula la liberación de neurotransmisores. Contribuye a una mejor respuesta funcional tras la regeneración estructural promovida por TB-500 en nervios periféricos o en procesos neuromusculares crónicos.

Regulación inflamatoria y reducción del daño por fibrosis

C15 – Ácido pentadecanoico: modula la inflamación crónica mediante la activación de receptores PPAR, promoviendo una respuesta inflamatoria equilibrada sin suprimir el sistema inmune. Crea un entorno favorable para que TB-500 actúe en tejidos lesionados sin verse limitado por la inflamación excesiva.

N-Acetilcisteína (NAC): potente precursor de glutatión, disminuye el estrés oxidativo y la inflamación sistémica. Su uso con TB-500 reduce la peroxidación lipídica y protege los tejidos en reparación del daño oxidativo que puede generar fibrosis o cicatrización disfuncional.

Quercetina: flavonoide con propiedades antifibróticas y antiinflamatorias. Ayuda a bloquear la señalización del TGF-β, reduciendo la posibilidad de fibrosis en tejidos donde TB-500 estimula la proliferación celular. Es especialmente útil en recuperación pulmonar, hepática o en tejidos con riesgo de cicatrización excesiva.

Optimización mitocondrial y soporte bioenergético

Ácido Alfa Lipoico (R-ALA): favorece el metabolismo energético y actúa como antioxidante universal. Su acción sinérgica con TB-500 permite una mayor eficiencia en los procesos de regeneración tisular, ya que protege las mitocondrias durante las fases intensas de replicación celular.

Sustamina (L-Alanil-L-Glutamina): apoya la hidratación celular y el transporte de nutrientes durante el estrés metabólico. Favorece la recuperación de tejidos sometidos a carga física intensa y mejora la absorción de compuestos administrados junto a TB-500, incluyendo péptidos y aminoácidos regenerativos.

Vitamina B2 (Riboflavina-5-fosfato): participa en la cadena de transporte de electrones y protege la función mitocondrial. Su presencia permite que las células en regeneración activadas por TB-500 tengan un suministro constante de energía, reduciendo el tiempo de recuperación y mejorando la resistencia tisular.

¿Dónde se debe inyectar TB-500 para obtener mejores resultados?

La vía más utilizada para la administración de TB-500 es subcutánea, aunque también puede aplicarse por vía intramuscular. En lesiones localizadas (como un desgarro o tendinopatía), es preferible inyectar lo más cerca posible de la zona afectada para lograr una mayor concentración local del péptido. En protocolos sistémicos (como longevidad o antifibrosis), se puede aplicar en zonas neutras como la parte baja del abdomen o muslo. Se recomienda rotar los sitios de inyección para evitar irritación o acumulación de tejido cicatricial.

¿Se puede inyectar TB-500 con el estómago lleno o debe ser en ayunas?

TB-500 no requiere ayuno, ya que su absorción no se ve afectada por el contenido del estómago al administrarse por vía subcutánea o intramuscular. Sin embargo, muchos usuarios prefieren aplicar la dosis con el estómago vacío por comodidad o para facilitar la combinación con otros compuestos que sí requieren ayuno. No hay interacción directa con los alimentos.

¿Cuántas veces por semana se debe aplicar TB-500?

En la mayoría de los protocolos, TB-500 se aplica entre una y dos veces por semana. Las dosis pueden dividirse en aplicaciones más frecuentes si se desea mantener niveles más estables del péptido en sangre, pero no es estrictamente necesario. En lesiones agudas, es común aplicar dos veces por semana durante las primeras semanas; en protocolos de mantenimiento, una vez semanal es suficiente.

¿Se puede combinar TB-500 con BPC-157?

Sí, TB-500 y BPC-157 son ampliamente combinados en protocolos regenerativos debido a su alta sinergia. Mientras TB-500 promueve la reorganización celular, angiogénesis y regeneración estructural profunda, BPC-157 actúa más sobre la modulación inflamatoria, vascularización superficial y regeneración de epitelios. Usarlos juntos puede acelerar la recuperación de lesiones musculares, tendinosas o intestinales.

¿Cuánto tiempo tarda en notarse el efecto de TB-500?

La mayoría de los usuarios comienzan a notar mejoras en síntomas como dolor, movilidad o inflamación entre la segunda y cuarta semana de uso. En lesiones recientes o procesos agudos, los efectos pueden notarse antes. En condiciones crónicas, degenerativas o fibrosis establecida, pueden ser necesarias 6 a 8 semanas de uso continuo para ver resultados perceptibles.

¿TB-500 tiene efectos secundarios conocidos?

En general, TB-500 es bien tolerado. Los efectos secundarios reportados con más frecuencia son locales, como enrojecimiento, picazón o leve inflamación en el sitio de inyección. Muy ocasionalmente se reporta fatiga leve o mareo transitorio. No hay evidencia de toxicidad aguda ni de efectos adversos graves en humanos a dosis utilizadas en protocolos regenerativos.

¿Es necesario refrigerar TB-500?

Sí. Una vez reconstituido con agua bacteriostática, TB-500 debe mantenerse en refrigeración (entre 2°C y 8°C) para conservar su estabilidad. El polvo liofilizado, sin abrir, puede almacenarse en un lugar fresco y oscuro sin refrigeración, pero tras la mezcla debe mantenerse en frío y usarse en un plazo máximo de 30 días.

¿Qué tipo de agua se usa para mezclar TB-500?

Se recomienda utilizar exclusivamente agua bacteriostática para inyección, ya que contiene una pequeña cantidad de alcohol bencílico que actúa como conservante, permitiendo que la solución se mantenga estéril por varias semanas. No se debe usar agua destilada común ni agua del grifo. También puede usarse solución salina estéril en ausencia de bacteriostática, pero la estabilidad será menor.

¿Puede TB-500 causar retención de líquidos o hinchazón?

En algunos usuarios, especialmente en las primeras semanas, puede observarse retención leve de líquidos, particularmente si se usa junto con otros compuestos regenerativos. Este efecto es transitorio y suele resolverse sin intervención. No está asociado a efectos sistémicos graves, pero debe monitorearse si se presenta junto con otros síntomas.

¿TB-500 afecta la presión arterial?

No se han reportado efectos significativos de TB-500 sobre la presión arterial en estudios preclínicos ni entre usuarios. Sin embargo, debido a su efecto sobre la angiogénesis y la microcirculación, en personas muy sensibles o con hipertensión preexistente podría haber un efecto indirecto, aunque poco común. En general, se considera seguro desde el punto de vista cardiovascular.

¿Puede usarse TB-500 en mujeres?

Sí, TB-500 puede ser utilizado en mujeres. Su mecanismo de acción no interfiere con hormonas sexuales ni presenta efectos androgénicos. Sin embargo, no se recomienda su uso durante el embarazo o la lactancia por falta de estudios específicos de seguridad en estas etapas. Para mujeres deportistas o en rehabilitación, puede ser una herramienta valiosa.

¿TB-500 mejora el rendimiento deportivo?

TB-500 no es un estimulante ni actúa directamente sobre el sistema nervioso o la fuerza muscular. Sin embargo, al mejorar la recuperación postentrenamiento, acelerar la cicatrización de microlesiones y reducir la inflamación, puede permitir entrenar con mayor continuidad e intensidad. En ese sentido, mejora el rendimiento de manera indirecta, optimizando la recuperación.

¿Puede TB-500 causar dependencia o acostumbramiento?

No, TB-500 no tiene efectos sobre el sistema dopaminérgico, no causa euforia ni efectos adictivos. Tampoco se ha documentado una pérdida de eficacia por uso prolongado. Sin embargo, como todo péptido biológico, se recomienda realizar ciclos y evitar el uso continuo e indefinido sin pausas para permitir al organismo recuperar su autorregulación.

¿TB-500 tiene interacción con medicamentos?

TB-500 no tiene interacciones conocidas con medicamentos comunes. Aun así, se recomienda precaución si se combina con anticoagulantes o antiinflamatorios potentes, ya que el proceso de reparación tisular puede verse alterado. No hay reportes de interacciones negativas con suplementos como vitaminas, minerales o adaptógenos.

¿Qué diferencia hay entre TB-500 y timosina beta-4?

TB-500 es un fragmento sintético que representa la parte activa de la proteína timosina beta-4. Esta forma es más estable, más económica de producir y más específica en su acción. En términos prácticos, TB-500 replica los efectos clave de la timosina beta-4 en regeneración, angiogénesis y migración celular, sin requerir la proteína completa.

¿Se puede reutilizar la jeringa para varias aplicaciones?

No. Las jeringas deben ser estériles y de un solo uso. Reutilizar jeringas aumenta el riesgo de infección, contaminación del vial y daño en el tejido subcutáneo. Incluso si se usan agujas diferentes, la jeringa debe cambiarse en cada aplicación. Siempre se debe mantener la cadena de asepsia en cada inyección.

¿Es legal el uso de TB-500?

TB-500 no está aprobado como fármaco por la FDA ni por agencias regulatorias similares, por lo que se clasifica como compuesto de investigación. Su venta y uso están permitidos en muchos países para fines no médicos, pero no puede ser promovido como tratamiento médico. En contextos deportivos, su uso puede estar restringido por ciertas federaciones o ligas.

¿Cuánto tiempo puede durar un vial reconstituido?

Una vez mezclado con agua bacteriostática, el vial debe mantenerse refrigerado y utilizarse dentro de los siguientes 28 a 30 días. Es importante evitar múltiples pinchazos en el mismo vial y usar agujas nuevas cada vez. Si el líquido se enturbia o cambia de color, debe desecharse inmediatamente.

¿TB-500 puede ayudar con fibrosis interna o cicatrices profundas?

Sí, uno de los mecanismos de TB-500 es la modulación del TGF-β, una vía clave en la formación de tejido fibrótico. En modelos preclínicos ha mostrado capacidad antifibrótica en corazón, pulmones e hígado. Aunque en humanos aún no es aprobado con este fin, su uso experimental ha mostrado reducción de adherencias postquirúrgicas y mejoría en cicatrización profunda.

¿Qué protocolo de descanso es el más recomendado después de un ciclo?

Tras un protocolo completo de 6 a 8 semanas, se recomienda realizar una pausa de al menos 1 a 2 semanas antes de considerar una nueva fase. En casos de mantenimiento o uso prolongado, se puede espaciar la dosis a 1mg cada 10-14 días durante algunas semanas antes de reiniciar un nuevo ciclo estándar. La pausa permite al cuerpo integrar la reparación y evita sobrecarga regenerativa.

  • Conservar el vial sin reconstituir en un lugar fresco, seco y protegido de la luz directa, preferiblemente a temperaturas por debajo de 25 °C.
  • Una vez reconstituido con agua bacteriostática, guardar el vial en refrigeración entre 2 °C y 8 °C.
  • Evitar la congelación del péptido tanto en polvo como reconstituido, ya que esto puede degradar su estructura y eficacia.
  • Utilizar la solución reconstituida dentro de un período máximo de 28 a 30 días para garantizar su estabilidad y potencia.
  • No agitar el vial vigorosamente tras la reconstitución; disolver el polvo lentamente haciendo rotar suavemente el frasco entre los dedos.
  • No reutilizar jeringas ni agujas en ningún momento; cada aplicación debe realizarse con material nuevo y estéril.
  • Evitar inyectar en áreas inflamadas, irritadas o infectadas para prevenir reacciones locales adversas.
  • Mantener la cadena de frío si el producto es transportado tras haber sido reconstituido.
  • Desinfectar siempre la tapa del vial antes de cada extracción para reducir el riesgo de contaminación.
  • Desechar cualquier frasco que presente turbidez, cambio de color, partículas visibles o signos de contaminación.
  • Rotar los puntos de inyección subcutánea para evitar endurecimientos o irritaciones en la piel.
  • No exponer el vial a cambios bruscos de temperatura o a luz solar directa.
  • Si el vial ha sido reconstituido con agua estéril sin conservantes, utilizar en un plazo no mayor a 48 horas.
  • Evitar el uso simultáneo de TB-500 con fármacos inmunosupresores potentes a menos que se controle cuidadosamente su interacción.
  • No utilizar el contenido del vial si ha permanecido fuera de refrigeración por más de 24 horas una vez reconstituido.
  • Seguir cuidadosamente el protocolo de dosificación indicado para evitar sobredosis innecesarias o infrautilización del compuesto.
  • No compartir el vial ni el equipo de inyección entre diferentes personas para evitar riesgos de transmisión de agentes contaminantes.
  • No debe utilizarse en personas con antecedentes de tumores angiogénicos activos, debido a su potencial para estimular la formación de nuevos vasos sanguíneos.
  • Evitar su uso en personas con cuadros inflamatorios sistémicos descontrolados, ya que puede modular la respuesta inmunológica local.
  • No está indicado en casos de infecciones no tratadas, especialmente si hay lesiones abiertas en el sitio de aplicación.
  • No debe administrarse en individuos con alteraciones graves en la coagulación sin seguimiento adecuado, debido a su influencia sobre la vascularización y la matriz extracelular.
  • Se desaconseja su uso durante estados agudos de enfermedades autoinmunes activas que involucren daño vascular.
  • No debe combinarse con agentes proangiogénicos experimentales sin conocer previamente su mecanismo combinado.
  • Evitar su aplicación en tejidos necróticos o isquémicos sin irrigación funcional, ya que su efecto reparador depende de un mínimo flujo sanguíneo.
  • No debe utilizarse en personas con antecedentes de edema crónico no controlado, ya que en algunos casos puede generar retención leve de líquidos.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.