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Nootrópicos Perú

Ipamorelin (Ipamorelina) 5mg - Péptido inyectable

Ipamorelin (Ipamorelina) 5mg - Péptido inyectable

Ipamorelina es un péptido sintético perteneciente a la familia de los secretagogos de hormona de crecimiento, diseñado para estimular la liberación natural de GH sin afectar significativamente los niveles de prolactina o cortisol. Su mecanismo de acción se basa en la activación selectiva de los receptores de grelina (GHSR-1a), promoviendo una liberación pulsátil de hormona de crecimiento de forma fisiológica. Es utilizado en contextos relacionados con la mejora de la composición corporal, la recuperación muscular, el soporte metabólico y el envejecimiento saludable. Su perfil selectivo y su baja incidencia de efectos secundarios lo convierten en una opción frecuente en protocolos de uso inyectable a corto y mediano plazo.

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Estimulación fisiológica de la hormona de crecimiento

Ipamorelin favorece la liberación natural de hormona de crecimiento (GH) de forma pulsátil, imitando el patrón fisiológico del cuerpo sin forzar una sobreestimulación. Esta hormona es esencial para múltiples procesos anabólicos, incluyendo la reparación celular, la síntesis de proteínas y la regeneración tisular. A diferencia de otros secretagogos, ipamorelin no interfiere con la producción de otras hormonas como prolactina, cortisol o insulina, lo que le permite generar un entorno hormonal equilibrado y sostenible. Esta acción controlada reduce el riesgo de efectos secundarios y permite un uso más prolongado en protocolos de soporte regenerativo.

Mejora de la composición corporal

La liberación sostenida de hormona de crecimiento inducida por ipamorelin estimula procesos de lipólisis (quema de grasa) y de síntesis proteica (formación de masa muscular magra). Esto se traduce en una recomposición corporal más eficiente, con disminución del porcentaje de grasa y mejora del tono y volumen muscular. Es especialmente útil en fases de mantenimiento o recuperación tras pérdida de masa muscular por inactividad, dieta hipocalórica o envejecimiento. Su acción favorece también el metabolismo basal, ayudando a un uso más eficiente de la energía incluso en reposo.

Aceleración de la recuperación muscular y tisular

Ipamorelin promueve la regeneración del tejido muscular, conectivo y dérmico gracias a la activación indirecta del eje hormona de crecimiento/IGF-1. Esto se refleja en una recuperación más rápida después del ejercicio intenso, lesiones musculares o intervenciones quirúrgicas. La mejora en la síntesis de colágeno y la renovación celular permite reparar tendones, ligamentos y articulaciones con mayor eficacia. Esta propiedad lo hace especialmente valioso para deportistas, adultos mayores o personas en procesos de rehabilitación física.

Optimización del sueño profundo y recuperación nocturna

La hormona de crecimiento se libera principalmente durante el sueño profundo (fase N3). Al inducir pulsos naturales de GH, ipamorelin puede mejorar la calidad de esta fase del sueño, favoreciendo una recuperación más profunda y restauradora. Usuarios reportan mejoras en la sensación de descanso al despertar, mayor estabilidad del ritmo circadiano y reducción de interrupciones nocturnas. Esto se traduce también en una mejor producción de melatonina endógena y regulación del eje HPA, lo cual influye positivamente en el estado de ánimo, la energía diaria y la función inmunológica.

Soporte en protocolos de longevidad y envejecimiento saludable

Con el paso del tiempo, la producción natural de hormona de crecimiento disminuye, lo que se asocia con pérdida de masa muscular, aumento de grasa visceral, disminución de densidad ósea y reducción en la capacidad de reparación celular. Ipamorelin permite restaurar parcialmente estos niveles sin suprimir la función natural del eje hormonal. Esto lo convierte en una herramienta de bajo impacto para mejorar calidad de vida en adultos mayores, promoviendo fuerza, agilidad, densidad ósea, y una mejor función cognitiva e inmune.

Acción selectiva sin efectos colaterales hormonales

Una de las principales ventajas de ipamorelin sobre otros secretagogos es su especificidad: estimula solo el receptor GHSR-1a sin provocar aumento de cortisol, prolactina o ACTH. Esto significa que no genera estrés endocrino adicional, no altera el apetito de forma significativa, y no impacta negativamente en el eje suprarrenal ni en la función tiroidea. Este perfil limpio facilita su uso prolongado en personas sensibles o con antecedentes hormonales complejos.

Mejora de la densidad ósea y salud articular

La hormona de crecimiento estimula la actividad de los osteoblastos (células que forman hueso), y favorece la retención de calcio en el tejido óseo. Ipamorelin, al incrementar los niveles endógenos de GH, contribuye a mantener o recuperar la densidad mineral ósea en personas con pérdida ósea relacionada a la edad, sedentarismo o desequilibrios hormonales. También mejora la síntesis de colágeno y otros componentes del tejido conectivo, lo cual protege las articulaciones y contribuye a la movilidad funcional a largo plazo.

Mejora de la función cognitiva y equilibrio neuroquímico

La hormona de crecimiento y el IGF-1 tienen efectos neurotróficos, es decir, apoyan el crecimiento, mantenimiento y reparación de las neuronas. Ipamorelin, al potenciar estos factores, puede influir positivamente en la plasticidad cerebral, el estado de alerta, la consolidación de la memoria y la capacidad de concentración. También se ha observado que mejora el equilibrio de neurotransmisores relacionados con el bienestar emocional, como la dopamina y la serotonina, contribuyendo a una mayor estabilidad emocional y motivación.

Apoyo inmunológico y regeneración sistémica

Ipamorelin contribuye a la restauración del sistema inmunológico a través de su acción sobre el timo y la modulación de la hormona de crecimiento. Esto mejora la proliferación de linfocitos, la respuesta inflamatoria controlada y la velocidad de regeneración celular tras infecciones o procesos inflamatorios agudos. Esta propiedad es especialmente relevante en personas con sistema inmune comprometido, recuperación postviral o situaciones de inmunosenescencia.

Compatibilidad con otros protocolos peptídicos o regenerativos

Gracias a su perfil específico, ipamorelin puede integrarse fácilmente en protocolos que incluyan otros péptidos como CJC-1295, BPC-157, TB-500 o incluso compuestos regenerativos como NAD+ o Epitalon. Su acción sinérgica se complementa bien con estrategias centradas en longevidad, reparación tisular, biohacking o medicina regenerativa. Al no competir por receptores ni inducir desbalance hormonal, puede utilizarse en combinación sin comprometer la seguridad del protocolo.

Imagina que tu cuerpo es una fábrica que se repara sola

Dentro de tu cuerpo hay millones de células que trabajan todos los días construyendo, reparando y manteniendo todo en orden: músculos, huesos, piel, energía, sueño. Para que esta gran fábrica funcione bien, hay una “señal de inicio” que le dice cuándo tiene que construir más rápido o reparar más profundo. Esa señal es una hormona llamada hormona de crecimiento o GH.

La hormona de crecimiento no está encendida todo el tiempo. Sale por “pulsos”, como si se encendiera una luz cada cierto tiempo durante el día y la noche. Pero a medida que pasa el tiempo, esa luz se enciende menos y con menos intensidad, y por eso la fábrica del cuerpo también empieza a trabajar más lento.

La central de control: una torre que espera instrucciones

La hormona de crecimiento se produce en una pequeña parte del cerebro llamada hipófisis. Esta glándula es como la torre de control de un aeropuerto: espera recibir señales para dar las órdenes correctas. Pero no reacciona a cualquier cosa. Solo responde si recibe una señal específica, como una “llave” que encaja perfecto en una cerradura. Esa señal es lo que se llama un secretagogo, es decir, una sustancia que le dice a la hipófisis: “Es hora de liberar hormona de crecimiento”.

Aquí entra Ipamorelin: la llave silenciosa que activa la señal

Ipamorelin es una de esas llaves. Pero no es cualquier llave. Es una llave muy selectiva, que solo activa la puerta de la hormona de crecimiento sin tocar otras puertas que podrían causar efectos no deseados, como subir el cortisol o alterar otras hormonas. Es como si ipamorelin fuera un mensajero que se presenta en la torre de control, entrega su mensaje con precisión, y se va sin hacer ruido ni encender alarmas.

Una vez que entrega su mensaje, la hipófisis responde liberando un pulso natural de hormona de crecimiento. Esto imita el patrón del cuerpo, en lugar de saturarlo con grandes cantidades, y por eso es mucho más fisiológico y sostenible.

¿Qué pasa cuando esa señal llega?

Cuando la hormona de crecimiento es liberada, se activa una serie de efectos en cadena:


síntesis de proteínas, lo que ayuda a construir músculo y reparar tejidos.


grasas almacenadas para ser utilizadas como energía.


sueño profundo, que es cuando el cuerpo realmente se regenera.



Todo esto ocurre sin alterar el equilibrio de otras hormonas importantes, lo que es una gran ventaja respecto a otras sustancias más agresivas.

¿Por qué inyectable?

Ipamorelin, como muchos péptidos, no sobrevive al paso por el estómago si se tomara por vía oral. Por eso se administra por inyección subcutánea, como si enviáramos el mensaje directamente a la oficina central sin intermediarios.

En resumen: el mensajero que reactiva la fábrica

Ipamorelin actúa como un mensajero puntual y silencioso que toca la puerta correcta en el momento correcto. No impone, no fuerza, no altera. Solo recuerda al cuerpo cómo liberar su propia hormona de crecimiento, ayudando a que la fábrica del cuerpo mantenga sus niveles de reparación, energía y renovación activos, incluso cuando el paso del tiempo ha empezado a bajarle el volumen a esas señales. Es como darle a la maquinaria una instrucción clara para volver a trabajar en sincronía, sin sobresaltos.

Activación del receptor GHSR-1a y estimulación de la hormona de crecimiento

Ipamorelin actúa como un agonista selectivo del receptor GHSR-1a (Growth Hormone Secretagogue Receptor tipo 1a), también conocido como receptor de grelina. Este receptor se encuentra principalmente en la hipófisis anterior y en el hipotálamo, y su activación desencadena una cascada de señalización intracelular que culmina en la liberación pulsátil de hormona de crecimiento (GH) desde las células somatotropas de la adenohipófisis. A diferencia de otros secretagogos de GH como GHRP-6 o GHRP-2, ipamorelin no estimula la liberación de ACTH ni eleva los niveles de cortisol o prolactina, lo cual lo convierte en un secretagogo más limpio desde el punto de vista endocrino. La activación del GHSR-1a se produce a través de vías que incluyen la proteína Gq/11 y la fosfolipasa C, aumentando el calcio intracelular y promoviendo la exocitosis de vesículas que contienen GH.

Inducción indirecta del eje GH/IGF-1 y proliferación celular

La hormona de crecimiento secretada en respuesta a ipamorelin ejerce efectos sistémicos, en parte a través de la estimulación de la producción hepática de IGF-1 (Insulin-like Growth Factor 1). IGF-1 actúa como mediador anabólico de GH, promoviendo la proliferación celular, la diferenciación de mioblastos, la síntesis proteica y la regeneración tisular. IGF-1 se une a su receptor IGF1R, activando vías intracelulares como PI3K/Akt/mTOR y MAPK/ERK, que son responsables de procesos clave como la reparación del tejido muscular, la síntesis de colágeno, la neurogénesis y la protección neuronal. Este eje hormonal también tiene efectos sobre la médula ósea, estimulando la eritropoyesis, y sobre el cartílago articular, favoreciendo la integridad del tejido conectivo.

Modulación del metabolismo lipídico y oxidación de grasas

La hormona de crecimiento inducida por ipamorelin tiene efectos lipolíticos bien caracterizados, los cuales ocurren tanto en el tejido adiposo blanco subcutáneo como visceral. GH estimula la activación de la hormona sensible a lipasa (HSL) y la lipasa de triglicéridos específica de adipocitos (ATGL), facilitando la hidrólisis de triglicéridos almacenados y la liberación de ácidos grasos libres en el torrente sanguíneo. Estos ácidos grasos son posteriormente oxidados en el músculo y otros tejidos para generar energía, especialmente durante el ayuno o ejercicio físico. Además, GH disminuye la actividad de la lipoproteína lipasa en tejido adiposo, lo cual reduce la captación de triglicéridos circulantes y favorece un entorno de balance energético negativo, contribuyendo a la reducción de masa grasa corporal.

Restauración del sueño profundo a través de la señalización GABAérgica y circadiana

Ipamorelin mejora la arquitectura del sueño de manera indirecta al incrementar la hormona de crecimiento durante la fase de sueño profundo (fase N3 del sueño no REM), que es cuando naturalmente se produce la mayor liberación de GH. Esta hormona tiene efectos moduladores sobre neurotransmisores inhibitorios como GABA, y también sobre la secreción de melatonina a través de su acción sobre la glándula pineal, lo cual favorece la sincronización del ritmo circadiano. Al mejorar la profundidad del sueño y prolongar las fases de recuperación neuronal, se facilita la regeneración de tejidos, el equilibrio del eje HPA y la función inmune, todos procesos que dependen del sueño reparador. Esta acción indirecta convierte al ipamorelin en una herramienta útil para personas con sueño fragmentado, insomnio relacionado al envejecimiento o recuperación post-entrenamiento deficiente.

Protección del tejido conectivo y estímulo de la síntesis de colágeno

La activación del eje GH/IGF-1 por ipamorelin favorece la expresión de genes relacionados con la síntesis de colágeno tipo I y III en fibroblastos dérmicos, ligamentos, tendones y fascia. IGF-1 estimula la diferenciación de fibroblastos y aumenta la producción de matriz extracelular, lo cual contribuye a la reparación de tejidos conectivos dañados o deteriorados por sobreuso o envejecimiento. Además, GH tiene efectos sobre la retención de nitrógeno y la proliferación celular en estos tejidos, mejorando su elasticidad, resistencia y tiempo de recuperación. Estas propiedades lo hacen particularmente útil en protocolos para regeneración de lesiones crónicas, tendinopatías o prevención del desgaste articular.

Efecto neurotrófico y regulación de la plasticidad sináptica

El IGF-1 inducido por la liberación de hormona de crecimiento tiene efectos neurotróficos bien documentados. Al cruzar la barrera hematoencefálica, IGF-1 se une a sus receptores en el hipocampo, la corteza prefrontal y otras regiones del cerebro involucradas en la memoria, la atención y la regulación emocional. La activación del receptor IGF1R estimula la supervivencia neuronal, la neurogénesis, la ramificación dendrítica y la plasticidad sináptica. También se ha demostrado que reduce la neuroinflamación y el estrés oxidativo en modelos de deterioro cognitivo, y mejora la expresión de BDNF (Brain-Derived Neurotrophic Factor), una proteína clave en la consolidación de la memoria a largo plazo. Estas acciones posicionan al ipamorelin como una herramienta prometedora en protocolos de soporte cognitivo y envejecimiento cerebral saludable.

Estabilización del entorno hormonal y perfil de seguridad selectiva

Ipamorelin destaca entre otros secretagogos por su alta selectividad y bajo perfil de activación hormonal colateral. No estimula la secreción de ACTH ni de cortisol, evitando así la activación del eje HPA, lo cual es relevante en pacientes sensibles al estrés endocrino o con predisposición a trastornos metabólicos. Tampoco eleva los niveles de prolactina, lo que evita efectos indeseables como ginecomastia, disfunción sexual o alteraciones tiroideas. Esta estabilidad se debe a su diseño estructural, que limita la activación de rutas extracelulares no deseadas. Por esta razón, ipamorelin se considera uno de los péptidos más seguros para uso continuado en el contexto de terapia regenerativa, longevidad o soporte anabólico fisiológico.

Mejora de la composición corporal y reducción de grasa

Dosificación: iniciar con una dosis terapéutica de 200mcg a 300mcg por inyección subcutánea diaria. En usuarios avanzados o con protocolos combinados (por ejemplo, junto a CJC-1295 sin DAC), se puede utilizar una dosis avanzada de hasta 500mcg diarios, divididos en dos aplicaciones de 250mcg cada una. La dosis inicial recomendada para nuevos usuarios es de 100mcg a 150mcg durante la primera semana para evaluar tolerancia.

Frecuencia de administración: aplicar preferentemente en ayunas por la mañana, al menos 30 a 45 minutos antes del desayuno o entrenamiento, y en protocolos divididos, también por la noche antes de dormir. No debe tomarse con alimentos, ya que la insulina postprandial puede interferir con la secreción natural de hormona de crecimiento.

Duración total del ciclo: utilizar durante 12 semanas continuas como mínimo. Puede extenderse hasta 16 a 20 semanas según objetivos. Realizar una pausa de 2 semanas entre ciclos prolongados si se va a continuar con otro bloque. En mantenimiento, puede utilizarse 100mcg diarios durante 8 semanas adicionales.

Regeneración de tejidos, tendones y articulaciones

Dosificación: emplear una dosis estable de 300mcg diarios en inyección subcutánea, idealmente combinada con agentes regenerativos como TB-500 o BPC-157 en protocolos de soporte. En lesiones crónicas o desgaste articular severo, puede utilizarse una dosis avanzada de 400mcg a 500mcg diarios.

Frecuencia de administración: administrar en ayunas por la mañana o antes de dormir, según comodidad del usuario. En casos de recuperación post-lesión o cirugía, se recomienda aplicar en la noche para aprovechar la fase natural de reparación tisular durante el sueño.

Duración total del ciclo: utilizar durante 8 a 12 semanas según la evolución de la lesión o el protocolo regenerativo. En recuperación prolongada, puede mantenerse hasta 16 semanas seguidas sin necesidad de descanso. Reducir la dosis a 100mcg durante 4 semanas adicionales como fase de consolidación.

Optimización del sueño profundo y calidad del descanso

Dosificación: iniciar con 100mcg como dosis base, pudiendo escalar a 200mcg o 300mcg según respuesta. Para usuarios con insomnio resistente o sueño fragmentado, se recomienda una dosis avanzada de 400mcg justo antes de dormir.

Frecuencia de administración: aplicar únicamente por la noche, 30 a 45 minutos antes de acostarse, con el estómago vacío. Evitar la ingesta de alimentos durante al menos 2 horas antes de la aplicación. Puede combinarse con melatonina en dosis bajas si se desea un efecto sinérgico sincronizador del ritmo circadiano.

Duración total del ciclo: 6 a 8 semanas continuas. Puede repetirse tras una pausa de 1 semana. En personas con trastornos crónicos del sueño, puede utilizarse una dosis mínima de 100mcg diarios en ciclos prolongados de hasta 12 semanas.

Longevidad y envejecimiento saludable

Dosificación: emplear una dosis de mantenimiento de 100mcg a 200mcg diarios, preferentemente en la noche. En protocolos de rejuvenecimiento celular más intensivos, utilizar una dosis terapéutica de 300mcg diarios por 3 a 5 días por semana en lugar de uso diario constante.

Frecuencia de administración: aplicar al final del día, con el estómago vacío, justo antes de dormir. Para usuarios sensibles, puede aplicarse en días alternos para reducir carga adaptativa sobre el eje somatotrópico sin perder eficacia.

Duración total del ciclo: utilizar durante 12 semanas continuas, seguido de una pausa de 2 semanas. Puede repetirse varias veces al año como parte de un protocolo integral de longevidad. En fase de mantenimiento, puede reducirse la frecuencia a 3 aplicaciones semanales.

Recuperación post-entrenamiento y soporte deportivo

Dosificación: aplicar 200mcg a 300mcg inmediatamente después del entrenamiento en ayunas o 1 hora después del ejercicio si se ha ingerido alimento. Para atletas en fase de carga o recuperación intensiva, emplear 500mcg diarios divididos en dos tomas.

Frecuencia de administración: realizar la primera aplicación post-entrenamiento o por la mañana, y una segunda antes de dormir si se fracciona la dosis. Las aplicaciones deben hacerse en condiciones de baja insulina circulante para maximizar la respuesta endógena de hormona de crecimiento.

Duración total del ciclo: protocolo activo de 8 a 12 semanas, seguido de una reducción progresiva de dosis durante 2 semanas. Puede mantenerse en fase de mantenimiento a 100mcg diarios hasta por 4 semanas adicionales sin generar desregulación.

Paso 1 – Preparación del entorno y materiales

Antes de comenzar, asegúrate de estar en un espacio limpio y tranquilo. Reúne todo lo necesario: el vial del péptido en polvo (liofilizado), agua bacteriostática o solución salina estéril, jeringa estéril para reconstituir, jeringa de insulina de 1 ml para la aplicación, agujas adecuadas (una para cargar, otra para inyectar), algodón con alcohol al 70%, y un recipiente para desechar el material usado de forma segura. Ten siempre las manos limpias y desinfecta las superficies que vayas a utilizar.

Paso 2 – Reconstitución del péptido

Limpia la tapa del vial con un algodón con alcohol. Carga la cantidad deseada de agua bacteriostática (ENVIADA JUNTO CON SU PEDIDO) en una jeringa estéril (puede ser 1 ml, 2 ml o 2.5 ml, según la concentración que prefieras) y agrégala lentamente al vial. Asegúrate de que el líquido caiga por la pared del frasco para no formar espuma. No agites el vial bruscamente. En lugar de eso, hazlo girar suavemente entre los dedos hasta que el polvo esté completamente disuelto y el líquido quede claro. El vial estará listo para usar.

Paso 3 – Cálculo exacto de la dosis

Una vez reconstituido, es fundamental saber cuánta cantidad debes extraer en cada aplicación. Para eso, hemos desarrollado una herramienta especialmente diseñada que te ayudará a calcular la cantidad exacta de unidades (UI) que debes poner en tu jeringa, en función del volumen total de líquido, la cantidad de péptido y la dosis deseada. Puedes acceder a esta herramienta aquí:
https://www.nootropicosperu.shop/pages/calculadora-de-peptidos. Esto te permitirá preparar cada dosis con máxima precisión, evitando errores y aprovechando al máximo el producto.

Paso 4 – Carga de la jeringa

Limpia nuevamente la tapa del vial con alcohol. Inserta la aguja de carga en el vial y extrae exactamente la cantidad indicada por la calculadora. Si has utilizado una aguja gruesa para cargar el líquido, cámbiala por una aguja fina para la inyección (como una de insulina 29G o 31G). Verifica que no queden burbujas en la jeringa. Si las hubiera, da suaves golpecitos laterales con el dedo para llevarlas a la parte superior y expúlsalas cuidadosamente antes de aplicar la inyección.

Paso 5 – Selección del sitio de inyección subcutánea

El sitio más habitual para este tipo de inyecciones es la zona baja del abdomen, aproximadamente a dos dedos de distancia del ombligo hacia los laterales. También puedes utilizar otras zonas con suficiente grasa subcutánea, como la parte externa del muslo o la parte superior del glúteo. Una vez que elijas el lugar, limpia la zona con alcohol y espera unos segundos a que se seque antes de inyectar.

Paso 6 – Aplicación segura de la inyección

Con una mano forma un pequeño pliegue de piel y, con la otra, introduce la aguja en un ángulo de 45 a 90 grados según el grosor de tu tejido subcutáneo. Inyecta el contenido de la jeringa lentamente, de forma controlada. Una vez terminado, retira la aguja suavemente y presiona el área con una torunda limpia si fuera necesario. Desecha la jeringa y la aguja en un recipiente adecuado.

Paso 7 – Conservación y duración del vial reconstituido

Guarda siempre el vial en la parte baja del refrigerador, entre 2 °C y 8 °C. Nunca congeles la solución. Si el vial permanece cerrado y en frío, puede conservar su estabilidad durante 28 a 30 días. Verifica que no haya cambios de color, partículas flotantes ni turbidez antes de cada uso. Si notas cualquiera de esos signos, desecha el contenido.

Paso 8 – Frecuencia y seguimiento del protocolo

Aplica el péptido siguiendo la frecuencia establecida en el protocolo correspondiente al objetivo que estás trabajando, ya sea regeneración, mantenimiento o longevidad. En general, las aplicaciones pueden ser una o dos veces por semana, según la dosis. Durante todo el ciclo, puedes seguir utilizando la calculadora de péptidos para ajustar las cantidades con precisión y mantener un control claro de cada fase del tratamiento.

Esta guía estructurada te permitirá aplicar cada inyección con confianza, exactitud y seguridad, aprovechando al máximo el potencial del péptido y minimizando los riesgos de error o desperdicio.

Estimulación y soporte del eje GH/IGF-1

CJC-1295 sin DAC: potencia la señal de liberación de hormona de crecimiento al actuar sobre el receptor GHRH, complementando la acción de ipamorelin sobre el receptor GHSR-1a. Juntos producen una liberación pulsátil más robusta de GH de forma sinérgica, respetando el ritmo fisiológico y prolongando la duración del pico hormonal.

L-Arginina: estimula la secreción endógena de hormona de crecimiento al reducir la liberación de somatostatina, una hormona que inhibe la GH. Tomado en ayunas antes de dormir, potencia el efecto de ipamorelin, especialmente cuando se utiliza de forma aislada sin CJC-1295.

Zinc (Quelado): mineral indispensable para la producción y acción de hormona de crecimiento. Participa en la función hipofisaria, la sensibilidad del receptor de GH, y la síntesis hepática de IGF-1. Su deficiencia puede limitar significativamente la eficacia de ipamorelin a largo plazo.

Vitamina D3 + K2: apoya el funcionamiento del eje endocrino y favorece la síntesis de IGF-1, además de mejorar la densidad ósea, un objetivo habitual en protocolos con ipamorelin. La vitamina D también regula directamente la función del receptor GH.

Regeneración de tejidos, articulaciones y reparación tisular

TB-500 (Timosina Beta-4): péptido regenerador que actúa sinérgicamente con ipamorelin al promover migración celular, angiogénesis y recuperación de tejidos conectivos. Su acción combinada es ideal para recuperación de lesiones musculares, tendinosas y articulares.

BPC-157: modula la inflamación y acelera la reparación del tejido dañado. Al combinarse con ipamorelin, se potencia la síntesis de colágeno, la regeneración capilar y la recuperación de tejidos blandos sin fibrosis.

Magnesio (Bisglicinato): participa en más de 300 reacciones enzimáticas, incluyendo la síntesis proteica y la relajación muscular. Favorece la recuperación neuromuscular durante protocolos regenerativos con ipamorelin, especialmente si se acompaña de entrenamiento físico.

Vitamina C liposomal: cofactor esencial para la hidroxilación del colágeno y la reparación del tejido conectivo. Su forma liposomal garantiza una alta biodisponibilidad, complementando los efectos de regeneración promovidos por el eje GH/IGF-1.

Optimización del sueño y sincronización circadiana

Melatonina: mejora la calidad del sueño profundo donde se produce la mayor liberación endógena de hormona de crecimiento. Su combinación con ipamorelin potencia la sincronía del eje circadiano y mejora la recuperación nocturna.

GABA (ácido gamma-aminobutírico): neurotransmisor inhibitorio que favorece el sueño profundo y la relajación neurológica. Actúa sinérgicamente con ipamorelin al facilitar un entorno neuroendocrino óptimo para la secreción pulsátil de GH durante la noche.

L-Glicina: aminoácido que induce relajación y mejora la arquitectura del sueño. También estimula la liberación de GH de forma leve, haciendo de puente entre neurotransmisión y regulación hormonal.

Ashwagandha (extracto estandarizado): adaptógeno que reduce el cortisol nocturno, protegiendo el entorno hormonal en el que ipamorelin ejerce su efecto. Favorece el descanso profundo, mejora la sensibilidad al eje HPA, y estabiliza la respuesta al estrés crónico.

Metabolismo energético, recomposición corporal y oxidación de grasas

L-Carnitina (Tartrato o Acetil-L-Carnitina): facilita el transporte de ácidos grasos a la mitocondria para su oxidación. Potencia los efectos lipolíticos del GH inducido por ipamorelin, especialmente en combinación con ejercicio aeróbico o ayuno intermitente.

Coenzima Q10 (Ubiquinol): esencial para la producción de ATP mitocondrial. Su acción mejora la eficiencia energética celular, permitiendo que los procesos anabólicos y lipolíticos estimulados por ipamorelin se mantengan sostenidos.

Ácido Alfa Lipoico (R-LA): antioxidante y sensibilizador insulínico que mejora la captación de glucosa y protege frente al estrés oxidativo derivado del metabolismo acelerado. Ayuda a preservar la integridad celular durante la recomposición corporal.

C15 – Ácido Pentadecanoico: actúa como señal lipídica antiinflamatoria y mejora la función mitocondrial. Su sinergia con ipamorelin ayuda a mantener la flexibilidad metabólica y la sensibilidad hormonal durante protocolos prolongados.

Apoyo endocrino y longevidad

Epitalon: péptido pineal con propiedades regenerativas y reguladoras del ritmo circadiano. Estimula la expresión de telomerasa y mejora la eficiencia del eje neuroendocrino. Su combinación con ipamorelin refuerza los protocolos de longevidad y envejecimiento saludable.

TMG (Trimetilglicina): donador de grupos metilo que optimiza la metilación del ADN, protege la función hepática y mejora la síntesis hormonal. Apoya la regeneración celular y favorece la respuesta anabólica del organismo al uso prolongado de péptidos.

Resveratrol liposomal: polifenol activador de sirtuinas con efecto protector sobre el envejecimiento celular. Potencia la sensibilidad al eje GH/IGF-1, apoya la longevidad mitocondrial y complementa los objetivos anti-aging de ipamorelin.

Selenio (Selenometionina): mineral esencial para la síntesis de enzimas antioxidantes como glutatión peroxidasa. Su acción protege al ADN y las mitocondrias del estrés oxidativo, permitiendo una señal hormonal más limpia y duradera.

¿Cuándo es el mejor momento del día para aplicar ipamorelin?

El mejor momento para aplicar ipamorelin es cuando los niveles de insulina están bajos, como en ayunas por la mañana o por la noche antes de dormir. La aplicación nocturna es especialmente efectiva si el objetivo es mejorar la calidad del sueño y aprovechar la liberación natural de hormona de crecimiento durante la fase de sueño profundo. Si se busca recomposición corporal o recuperación muscular, una aplicación matutina también puede ser beneficiosa, siempre separada de alimentos. En protocolos con doble dosis diaria, se recomienda una antes del desayuno y otra antes de acostarse.

¿Puedo comer inmediatamente después de inyectarme ipamorelin?

No es lo más recomendable. Se debe esperar al menos 30 a 45 minutos después de la aplicación para consumir alimentos, especialmente carbohidratos. Comer demasiado pronto puede elevar los niveles de insulina y bloquear la secreción natural de hormona de crecimiento que ipamorelin intenta estimular. Para maximizar sus efectos, es mejor mantener una ventana breve de ayuno posterior a la administración.

¿Cómo debo conservar ipamorelin antes y después de mezclarlo?

Antes de ser reconstituido, el polvo liofilizado de ipamorelin debe mantenerse en un lugar fresco, seco y protegido de la luz, idealmente en refrigeración entre 2°C y 8°C. Después de mezclarlo con agua bacteriostática, debe conservarse en la nevera, también entre 2°C y 8°C, y utilizarse en un plazo de 20 a 30 días. No se debe congelar después de reconstituido, ya que las bajas temperaturas pueden degradar su estructura.

¿Es normal sentir hambre después de la aplicación?

Ipamorelin, a diferencia de otros secretagogos como GHRP-6, no estimula el apetito de forma significativa. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar un ligero aumento del hambre, especialmente si ya están en déficit calórico o en ayuno prolongado. Este efecto es moderado y suele estabilizarse con el uso regular.

¿Puedo usar ipamorelin junto con otros péptidos?

Sí, ipamorelin se combina frecuentemente con otros compuestos, como CJC-1295 sin DAC, para potenciar la liberación de hormona de crecimiento. También se integra en protocolos junto a BPC-157 o TB-500 para recuperación tisular, o incluso con Epitalon en estrategias antienvejecimiento. Lo importante es no mezclar péptidos incompatibles en la misma jeringa y respetar los tiempos de aplicación y absorción de cada uno.

¿Cuánto tiempo debo esperar para ver resultados?

Los efectos perceptibles de ipamorelin pueden empezar a observarse entre las semanas 2 y 4 de uso continuo, especialmente en la calidad del sueño y la recuperación muscular. Cambios en la composición corporal, fuerza, elasticidad de la piel o bienestar general suelen manifestarse más claramente a partir de la sexta semana. Los efectos son progresivos y dependen de la dosis, la regularidad de uso y la sinergia con dieta, descanso y entrenamiento.

¿Cuánto dura un ciclo típico de ipamorelin?

Un ciclo estándar de ipamorelin dura entre 12 y 16 semanas. Puede adaptarse según el objetivo: regeneración de tejidos, recomposición corporal, longevidad o soporte postlesión. Después de este periodo, se recomienda una pausa corta de 2 semanas antes de reiniciar otro ciclo, o continuar con una dosis de mantenimiento si el protocolo lo permite.

¿Es seguro aplicar ipamorelin todos los días?

Sí, ipamorelin tiene un perfil de seguridad muy favorable, y su uso diario está bien tolerado en la mayoría de los usuarios. Debido a su naturaleza pulsátil y su selectividad por el receptor GHSR-1a sin afectar otras hormonas como cortisol o prolactina, puede utilizarse de forma continua durante varias semanas sin provocar desregulaciones endocrinas. No obstante, se recomienda observar pausas estratégicas en protocolos prolongados para preservar la sensibilidad del eje hormonal.

¿Qué tipo de jeringa debo usar para aplicarlo?

Se recomienda usar jeringas de insulina (de 1 ml, 29 a 31G) para aplicaciones subcutáneas. Estas jeringas son pequeñas, de aguja fina y diseñadas para inyecciones cómodas en la grasa subcutánea del abdomen, muslos o parte superior del brazo. Es importante cambiar la aguja y jeringa en cada uso para mantener la esterilidad y evitar infecciones.

¿Dónde debo inyectar ipamorelin?

Ipamorelin se administra por vía subcutánea, es decir, justo debajo de la piel en la capa de grasa. Las zonas más comunes son el abdomen (alrededor del ombligo, evitando un radio de 2 cm), los muslos y la parte superior externa del brazo. Se recomienda rotar los sitios de aplicación para evitar irritación o engrosamiento del tejido.

¿Qué pasa si me olvido una dosis?

Si se olvida una dosis aislada, simplemente continuar con la siguiente dosis programada sin necesidad de duplicarla. Perder una sola dosis no compromete significativamente los resultados. Sin embargo, para obtener los beneficios completos del protocolo, es importante mantener una aplicación regular y constante en el tiempo.

¿Puedo usarlo en ayuno intermitente?

Sí, ipamorelin es especialmente compatible con protocolos de ayuno intermitente. Aplicarlo en las últimas horas del ayuno (por ejemplo, por la mañana) puede potenciar la lipólisis y la liberación de GH, optimizando los beneficios metabólicos del ayuno. También puede aplicarse antes de dormir en días de ayuno prolongado para maximizar la recuperación durante el sueño.

¿Cuánto tiempo después de mezclar el vial debo usarlo?

Una vez reconstituido con agua bacteriostática y almacenado en refrigeración, se recomienda utilizar el contenido del vial en un plazo de 20 a 30 días. Durante este periodo, se deben mantener condiciones estables de refrigeración y no exponer el vial a cambios bruscos de temperatura ni a la luz directa.

¿Qué volumen de agua bacteriostática debo usar para reconstituir?

El volumen más común para reconstituir un vial de 2 mg de ipamorelin es entre 1 ml y 2 ml de agua bacteriostática, dependiendo de la concentración deseada. Por ejemplo, al usar 1 ml obtendrás 2 mg/ml, lo que equivale a 200 mcg por cada 0.1 ml (10 unidades en jeringa de insulina). Ajustar según la comodidad de dosificación y volumen por inyección.

¿Qué sucede si siento ardor o enrojecimiento al inyectar?

Una leve molestia temporal puede ser normal, pero si el enrojecimiento, la inflamación o el ardor persisten más de 24 horas o se agravan, puede haber una reacción local o contaminación. En ese caso, suspender el uso del vial, descartar el material, y aplicar frío local. Es importante utilizar siempre jeringas estériles y respetar técnicas asépticas al preparar y administrar el compuesto.

¿Puedo combinar ipamorelin con ejercicio físico?

Sí, de hecho es muy recomendable. El ejercicio, especialmente el entrenamiento de fuerza o de alta intensidad, aumenta de forma natural la secreción de hormona de crecimiento. Al combinarlo con ipamorelin, se potencia esta respuesta. Para protocolos centrados en recomposición corporal o regeneración, esta combinación es altamente sinérgica.

¿Ipamorelin altera los niveles de otras hormonas?

A diferencia de otros péptidos, ipamorelin no estimula la liberación de ACTH, prolactina ni cortisol, lo que lo convierte en una opción más limpia desde el punto de vista endocrino. Su acción se concentra en la estimulación del receptor GHSR-1a para promover liberación de hormona de crecimiento sin alterar significativamente otros ejes hormonales.

¿Se puede usar en combinación con terapia de reemplazo hormonal?

Sí, puede utilizarse junto con TRT (terapia de reemplazo de testosterona) u otras terapias hormonales si el protocolo está bien estructurado. Ipamorelin actúa sobre el eje somatotrópico sin interferir con el eje gonadal, por lo que su uso conjunto puede ser beneficioso en contextos de envejecimiento, sarcopenia o recuperación metabólica.

¿Se puede aplicar durante el día o solo por la noche?

Se puede aplicar en cualquiera de los dos momentos, siempre que se respete una ventana sin alimentos. Si se busca potenciar la recuperación, el sueño y la secreción nocturna de GH, la noche es ideal. Si el objetivo es lipólisis o rendimiento físico, la aplicación matutina en ayunas también es efectiva. En protocolos con doble dosis, ambas franjas horarias se complementan bien.

¿Ipamorelin causa retención de líquidos o hinchazón?

En algunas personas, especialmente con dosis elevadas o sensibilidad individual, puede presentarse una ligera retención de líquidos o sensación de hinchazón durante las primeras semanas. Esto suele ser temporal y se resuelve al ajustar la dosis o espaciar las aplicaciones. Mantener una hidratación adecuada y controlar la ingesta de sodio también ayuda a minimizar este efecto.

  • Conservar el vial de ipamorelin en refrigeración entre 2°C y 8°C una vez reconstituido, protegido de la luz y la humedad.
  • El polvo liofilizado debe mantenerse sellado en lugar fresco y seco, idealmente refrigerado, hasta su reconstitución.
  • Utilizar solo agua bacteriostática para la reconstitución del polvo, y desechar si el contenido cambia de color, turbidez o viscosidad.
  • Evitar agitar bruscamente el vial al mezclar; hacerlo girar suavemente entre los dedos para preservar la integridad del péptido.
  • No reutilizar jeringas ni agujas; utilizar material estéril en cada aplicación para evitar contaminación o infecciones.
  • Administrar únicamente por vía subcutánea con jeringas de insulina, rotando los sitios de inyección para prevenir irritación local.
  • Evitar su uso en combinación con alimentos o inmediatamente después de comer, ya que niveles elevados de insulina pueden interferir con su acción.
  • No usar durante procesos infecciosos activos, fiebre o enfermedades autoinmunes descontroladas.
  • En caso de edema leve, retención de líquidos o somnolencia, reducir temporalmente la dosis o espaciar las aplicaciones.
  • Evitar el uso simultáneo con glucocorticoides sistémicos, ya que pueden antagonizar la liberación de hormona de crecimiento.
  • Almacenar fuera del alcance de fuentes de calor directo, radiación UV o exposición prolongada al aire después de reconstituido.
  • Utilizar dentro de un plazo de 20 a 30 días tras su reconstitución si se conserva refrigerado de forma constante.
  • No congelar el vial una vez reconstituido; las bajas temperaturas pueden degradar la estructura del péptido.
  • Evitar su aplicación durante el día si se busca optimizar el sueño; en ese caso, priorizar la aplicación nocturna.
  • No aplicar más de una vez al día salvo indicación dentro de un protocolo específico con dosis divididas.
  • No mezclar en la misma jeringa con otros péptidos a menos que el protocolo lo justifique y ambos sean compatibles.
  • Observar cuidadosamente la respuesta del cuerpo durante las primeras semanas para ajustar la dosis si es necesario.
  • Evitar el uso en periodos prolongados sin pausas si no se acompaña de monitoreo hormonal o metabólico.
  • Almacenar siempre en su envase original, bien cerrado, y etiquetado con fecha de reconstitución para llevar un control adecuado.
  • No se recomienda su uso en personas con antecedentes de cáncer activo hormono-sensible.
  • Evitar en casos de acromegalia o niveles elevados de IGF-1 no controlados.
  • No utilizar en presencia de tumores pituitarios funcionales o sospecha de adenoma hipofisario.
  • Evitar su administración en personas con edema severo no explicado o insuficiencia cardíaca congestiva descompensada.
  • No se recomienda en pacientes con retinopatía diabética proliferativa activa.
  • Evitar en personas con hiperglucemia severa no controlada, especialmente si se está utilizando junto con otros secretagogos.
  • Contraindicado en caso de infecciones activas graves o procesos inflamatorios sistémicos descompensados.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.