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Cloruro de potasio 450mg (Potasio elemental) - 100 cápsulas

Cloruro de potasio 450mg (Potasio elemental) - 100 cápsulas

El cloruro de potasio es una fuente concentrada de potasio elemental, un mineral esencial para el equilibrio electrolítico, la función muscular y la conducción nerviosa. Su presencia es clave para mantener una hidratación celular adecuada, especialmente en contextos de sudoración intensa, ayuno prolongado o dietas bajas en sodio. También participa en la regulación del ritmo cardíaco y en la transmisión de impulsos eléctricos a nivel neuromuscular. Es utilizado con frecuencia en fórmulas de rehidratación, mezclas de electrolitos y planes de apoyo metabólico. Su forma cloruro asegura buena biodisponibilidad y estabilidad en soluciones acuosas.

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Requerimientos diarios de potasio y el desafío de alcanzarlos con la dieta moderna

El potasio es un mineral esencial involucrado en múltiples funciones fisiológicas como la contracción muscular, la transmisión nerviosa, el equilibrio ácido-base y la regulación de la presión arterial. Las recomendaciones nutricionales actuales sugieren una ingesta diaria aproximada de 4.500 mg...

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El potasio es un mineral esencial involucrado en múltiples funciones fisiológicas como la contracción muscular, la transmisión nerviosa, el equilibrio ácido-base y la regulación de la presión arterial. Las recomendaciones nutricionales actuales sugieren una ingesta diaria aproximada de 4.500 mg de potasio elemental para adultos sanos. Sin embargo, alcanzar esta cantidad exclusivamente a través de la dieta convencional puede ser un reto considerable.

Esto se debe a que muchas personas consumen alimentos altamente procesados, con bajo contenido en potasio y alto contenido en sodio, lo que genera un desequilibrio electrolítico desfavorable. Aunque frutas como el plátano, el aguacate y vegetales de hoja verde contienen potasio, las porciones necesarias para cubrir la demanda diaria serían grandes y constantes. Por ejemplo, se necesitarían más de 10 plátanos medianos o varias tazas de espinaca cocida al día para acercarse a esa cifra.

Además, factores como el ejercicio intenso, el calor, el ayuno o ciertas condiciones médicas aumentan la pérdida de potasio a través del sudor y la orina, elevando aún más los requerimientos. Por estas razones, complementar con fuentes concentradas como el cloruro de potasio puede ser una herramienta útil para mantener un equilibrio óptimo, especialmente en personas activas o con dietas específicas.

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Regulación del equilibrio electrolítico

El cloruro de potasio aporta potasio elemental, uno de los electrolitos más importantes del organismo. Este mineral participa activamente en el mantenimiento del equilibrio osmótico entre el interior y exterior de las células, regulando el movimiento de agua y nutrientes. Junto con el sodio, el potasio controla el potencial eléctrico de membrana celular y asegura la transmisión correcta de señales bioeléctricas en tejidos musculares y nerviosos. Un balance adecuado de potasio es esencial para prevenir la deshidratación celular, los calambres musculares y los desequilibrios ácido-base.

Apoyo a la función muscular y prevención de calambres

El potasio es indispensable para la contracción y relajación muscular eficiente. En estados de deficiencia, la actividad muscular se ve comprometida, lo que puede derivar en debilidad, fatiga y calambres, especialmente durante o después de la actividad física. El cloruro de potasio actúa reponiendo las reservas de potasio intracelular, favoreciendo una contracción controlada de las fibras musculares y reduciendo el riesgo de espasmos involuntarios. Su aporte es particularmente útil en atletas, personas con sudoración abundante o en quienes siguen dietas cetogénicas o hiposódicas.

Regulación del ritmo cardíaco y salud cardiovascular

El potasio es un modulador clave de la excitabilidad eléctrica del miocardio. Su equilibrio es determinante para la correcta generación y propagación del impulso eléctrico cardíaco. Niveles bajos de potasio pueden inducir arritmias, latidos irregulares o alteraciones en la conducción cardíaca. El cloruro de potasio, al restaurar los niveles adecuados de este mineral, contribuye a la estabilidad del ritmo sinusal y a la prevención de episodios cardíacos asociados al desequilibrio electrolítico. También ayuda a contrarrestar los efectos hipertensivos del sodio en la dieta, facilitando la excreción de este a través de la orina.

Soporte en estados de ayuno, ejercicio intenso y sudoración excesiva

Durante el ejercicio físico prolongado, el ayuno, o en condiciones de calor extremo, se incrementa la pérdida de potasio a través del sudor y la orina. Esta pérdida puede afectar el rendimiento, causar fatiga precoz, y comprometer la estabilidad neuromuscular. El cloruro de potasio es una opción eficaz para reponer rápidamente estos niveles sin aportar calorías ni alterar el metabolismo de macronutrientes. Su forma cloruro facilita la disolución en agua y su integración en fórmulas de hidratación y recuperación post-esfuerzo.

Mejora del metabolismo energético celular

El potasio participa en la activación de enzimas clave en el metabolismo de carbohidratos y proteínas. Además, regula la entrada de glucosa en las células al interactuar con mecanismos de transporte como el cotransporte de glucosa-sodio. Niveles adecuados de potasio favorecen una mayor eficiencia metabólica y una respuesta energética más estable, especialmente en contextos de esfuerzo físico, ayuno intermitente o consumo reducido de carbohidratos. El cloruro de potasio es, por tanto, un regulador indirecto del equilibrio energético intracelular.

Reducción de la presión arterial

La evidencia científica ha demostrado que una dieta rica en potasio puede ayudar a reducir la presión arterial, particularmente en personas con consumo elevado de sodio. El potasio favorece la eliminación renal de sodio mediante mecanismos de intercambio iónico, lo que contribuye a disminuir el volumen sanguíneo y la tensión arterial. El cloruro de potasio, al incrementar los niveles circulantes de potasio, actúa como un mineral contrarregulador de la sobrecarga de sodio, y por ende, como un apoyo natural a la salud vascular.

Apoyo en la alcalinización del medio interno

Aunque el cloruro no es un anión alcalinizante, el potasio sí cumple un rol indirecto en la regulación del pH corporal. Una buena disponibilidad de potasio facilita el intercambio con hidrogeniones a nivel renal, favoreciendo su excreción y ayudando a contrarrestar estados de acidosis leve, especialmente en dietas con alto contenido de proteína animal. El cloruro de potasio puede integrarse en protocolos diseñados para mantener el equilibrio ácido-base y apoyar la función renal en personas con dietas intensivas o cargas metabólicas elevadas.

Prevención de deficiencias nutricionales comunes

Las dietas modernas, altas en alimentos procesados y bajas en frutas y vegetales frescos, suelen ser deficientes en potasio. Esta carencia puede no manifestarse de forma aguda, pero sí afecta progresivamente funciones vitales como el rendimiento físico, la estabilidad del ánimo, la presión arterial y la función renal. El cloruro de potasio es una fuente directa, efectiva y de rápida absorción para corregir deficiencias subclínicas y mantener una base nutricional sólida, especialmente en personas con mayor demanda fisiológica o bajo restricciones dietéticas.

Regulación del potencial de membrana y excitabilidad neuromuscular

El potasio es el principal catión intracelular y desempeña un papel esencial en el mantenimiento del potencial de membrana en reposo. La bomba sodio-potasio (Na⁺/K⁺-ATPasa), localizada en la membrana plasmática, intercambia tres iones de sodio fuera de la célula por dos iones de potasio hacia el interior, generando un gradiente electroquímico que es fundamental para la excitabilidad de células musculares y nerviosas. En neuronas y miocitos, este gradiente es responsable de la propagación de potenciales de acción y de la correcta contracción muscular. El cloruro de potasio, al aportar potasio biodisponible, restaura y mantiene esta diferencia de potencial, evitando disfunciones como debilidad muscular, arritmias o parálisis flácida en estados de hipopotasemia.

Participación en la homeostasis ácido-base

Aunque el anión cloruro no actúa como base conjugada, el catión potasio cumple una función indirecta en la regulación del pH sanguíneo y la excreción de hidrogeniones. A nivel renal, en las células intercalares del túbulo distal y del conducto colector, el potasio participa en el intercambio de iones H⁺ por K⁺, un proceso regulado por la hormona aldosterona. En condiciones de déficit de potasio, el organismo retiene K⁺ a expensas de retener también H⁺, favoreciendo un estado de acidosis metabólica. El aporte adecuado de potasio a través del cloruro de potasio revierte este mecanismo compensatorio, permitiendo una excreción efectiva de protones y favoreciendo la alcalinización interna cuando es fisiológicamente necesario.

Modulación de la función renal y excreción de sodio

En la nefrona, específicamente en el túbulo distal y el asa de Henle, el potasio regula la reabsorción de sodio a través de canales como ROMK y ENaC, modulados por la aldosterona. El aumento de la concentración de potasio plasmático estimula la liberación de aldosterona, lo que a su vez incrementa la excreción renal de potasio y la reabsorción de sodio. Sin embargo, cuando se suplementa potasio en condiciones de exceso de sodio dietético, el balance neto favorece la eliminación de sodio, debido a la competencia iónica. Este efecto permite una disminución del volumen plasmático y una reducción de la presión arterial sistémica, lo que convierte al cloruro de potasio en un mineral con efectos antihipertensivos indirectos.

Influencia en la síntesis de glucógeno y metabolismo energético

El potasio es un cofactor esencial en múltiples reacciones enzimáticas relacionadas con el metabolismo de la glucosa y el almacenamiento energético. Participa en la activación de enzimas clave como la piruvato quinasa y la glucógeno sintasa, que requieren un entorno iónico óptimo para su funcionamiento. Además, el potasio regula la captación de glucosa en el músculo esquelético al influir en la actividad de los transportadores de glucosa (GLUT4), especialmente bajo el estímulo de la insulina. En estados de hipopotasemia, estos procesos se ven alterados, afectando la eficiencia del metabolismo energético y reduciendo el rendimiento físico. El cloruro de potasio, al corregir estos desequilibrios, restablece la capacidad del tejido muscular para captar y utilizar glucosa de forma eficiente.

Estabilización del ritmo cardíaco y conducción eléctrica del miocardio

El miocardio es altamente dependiente de la concentración extracelular de potasio para mantener su funcionalidad eléctrica. Durante la despolarización y repolarización del potencial de acción cardíaco, los canales iónicos tipo rectificadores tardíos de potasio (IKr e IKs) son responsables de la salida de potasio hacia el espacio extracelular, lo cual permite la fase de repolarización y el reinicio del ciclo eléctrico. En condiciones de hipopotasemia, estos canales se vuelven ineficaces, prolongando el intervalo QT y favoreciendo la aparición de arritmias ventriculares potencialmente mortales como torsades de pointes. La administración controlada de cloruro de potasio normaliza la conducción eléctrica, estabiliza el potencial de acción y previene disfunciones electrofisiológicas severas.

Regulación del volumen celular e hidratación intracelular

El potasio intracelular actúa como regulador del volumen celular al controlar la osmolalidad interna de la célula. Su concentración es determinante para la entrada y salida de agua a través de canales acuosos tipo acuaporina. En estados de depleción de potasio, las células tienden a perder agua y volumen, lo que altera procesos como la síntesis proteica, la replicación celular y el transporte activo. El cloruro de potasio, al restaurar la concentración intracelular de K⁺, permite recuperar la hidratación y tonicidad celular, favoreciendo un entorno bioquímico más funcional y resistente al estrés osmótico.

Interacción con el sistema nervioso autónomo y presión arterial

El potasio regula la excitabilidad de los nervios del sistema simpático y parasimpático. Una deficiencia de potasio sensibiliza los receptores adrenérgicos, lo cual puede aumentar la liberación de catecolaminas y elevar la presión arterial de forma crónica. Asimismo, el potasio participa en la vasodilatación de las arteriolas renales y cerebrales a través de la activación de canales de potasio sensibles al ATP (KATP), los cuales inducen relajación del músculo liso vascular. La restauración de niveles adecuados mediante cloruro de potasio tiene, por tanto, un efecto reductor de la actividad simpática y promotor de la vasodilatación periférica, contribuyendo a un mejor control de la presión arterial.

Cada cápsula contiene 875mg de cloruro de potasio, lo que equivale a 450mg de potasio elemental.

Reposición de potasio en estados de carencia leve o moderada

Dosificación: En casos de déficit leve o desgaste por sudoración, ayuno o dietas bajas en potasio, se recomienda una dosis inicial de 1 cápsula al día. Como dosis terapéutica, se pueden utilizar 2 cápsulas diarias (900mg de potasio elemental). En situaciones específicas con alta demanda o pérdidas prolongadas, puede usarse una dosis avanzada de hasta 3 cápsulas por día, siempre distribuidas en diferentes momentos.

Frecuencia de administración: Consumir junto con alimentos para mejorar la tolerancia digestiva y minimizar el riesgo de irritación gástrica. Idealmente con comidas principales, evitando su uso en ayunas.

Duración total del ciclo: Utilizar por un periodo de 8 a 12 semanas continuas, seguido de una pausa de 1 semana. El tratamiento puede reiniciarse si persiste la causa del déficit o si la dieta no cubre los requerimientos.

Soporte durante ayunos, cetosis o dietas hiposódicas

Dosificación: Como medida preventiva durante protocolos de ayuno intermitente o dietas cetogénicas, utilizar una dosis de mantenimiento de 1 cápsula diaria. En fases activas de cetosis o ayuno extendido, puede ser necesario aumentar temporalmente a 2 cápsulas diarias.

Frecuencia de administración: Se recomienda distribuir las cápsulas entre comidas (por ejemplo, desayuno y cena) para mantener una liberación sostenida de potasio y evitar picos concentrados. Siempre tomar con alimentos o bebidas que contengan electrolitos o grasas saludables para favorecer la absorción sin generar molestias estomacales.

Duración total del ciclo: Puede utilizarse durante todo el protocolo alimenticio. Si se mantiene la dieta por más de 3 meses, realizar una pausa breve de 5 días por cada 8 semanas, solo si el consumo se sostiene en dosis altas (más de 2 cápsulas/día).

Apoyo para rendimiento físico, sudoración excesiva o actividad intensa

Dosificación: En personas con alta actividad física, especialmente con exposición al calor o sudoración intensa, se recomienda una dosis base de 2 cápsulas diarias (900mg de potasio elemental). En situaciones de entrenamiento intenso o condiciones extremas (como deportes al aire libre, alta montaña o sauna frecuente), puede aumentarse a 3 cápsulas al día durante periodos de alta exigencia.

Frecuencia de administración: Tomar una cápsula con el desayuno, una con el almuerzo y, si corresponde, una con la cena. Siempre con alimentos para asegurar buena tolerancia gástrica. No consumir en ayunas ni antes del ejercicio en vacío.

Duración total del ciclo: Puede mantenerse durante toda la temporada de entrenamiento o exposición. Hacer pausas de 7 días cada 10 semanas si se mantiene la dosis avanzada.

Apoyo cardiovascular y reducción de la presión arterial

Dosificación: Como estrategia para equilibrar el exceso de sodio en la dieta o apoyar el sistema cardiovascular, se recomienda una dosis de mantenimiento de 1 cápsula diaria. En casos con presión elevada y bajo control médico, puede emplearse una dosis terapéutica de 2 cápsulas al día distribuidas entre comidas.

Frecuencia de administración: Tomar con alimentos, preferentemente en el almuerzo y la cena. Evitar el consumo nocturno si la persona tiene antecedentes de calambres nocturnos por alteraciones de magnesio o sodio, ya que el equilibrio electrolítico debe ser ajustado cuidadosamente.

Duración total del ciclo: Uso continuo por 12 semanas, con pausas de 1 semana entre ciclos si se requiere prolongar el tratamiento.

Apoyo cognitivo y energético en estados de fatiga

Dosificación: Para apoyar el metabolismo energético y la captación de glucosa en situaciones de fatiga o letargo, utilizar 1 cápsula al día como dosis inicial. En estados de mayor desgaste, puede aumentarse a 2 cápsulas diarias.

Frecuencia de administración: Tomar con el desayuno o el almuerzo, nunca en ayunas. Evitar el uso nocturno ya que, si bien el potasio no es estimulante, su acción reguladora puede interactuar con otros suplementos o interferir en el descanso si hay desequilibrios minerales previos.

Duración total del ciclo: Utilizar durante ciclos de 6 a 8 semanas con pausas de 5 a 7 días. Puede reiniciarse según el estado energético del usuario o complementar con otros cofactores como magnesio o vitaminas del grupo B.

Equilibrio electrolítico y rehidratación profunda

  • Bisglicinato de Magnesio: es esencial para mantener la estabilidad eléctrica de las membranas celulares junto al potasio. Su deficiencia puede inducir pérdidas de potasio intracelular incluso si la ingesta de potasio es adecuada. La suplementación conjunta ayuda a prevenir calambres, mejorar la función muscular y regular la presión osmótica celular.
  • Cloruro de sodio (sal natural sin refinar): en cantidades controladas, el sodio permite el funcionamiento correcto de la bomba Na⁺/K⁺-ATPasa y favorece el transporte activo del potasio hacia el interior celular. El equilibrio entre sodio y potasio es esencial para una hidratación efectiva y para evitar desequilibrios durante dietas bajas en sal o ayuno prolongado.
  • Taurina: regula el volumen celular y estabiliza la membrana celular frente a cambios osmóticos inducidos por fluctuaciones de potasio. Además, ayuda a preservar el equilibrio electrolítico en tejidos excitables como el corazón y los músculos, amplificando el efecto restaurador del cloruro de potasio.

Función cardiovascular y control de la presión arterial

  • Coenzima Q10: mejora la eficiencia mitocondrial y reduce el estrés oxidativo a nivel endotelial, protegiendo los vasos sanguíneos. Su acción sinérgica con el potasio refuerza la salud cardíaca, estabiliza la bioenergía del miocardio y favorece un ritmo cardíaco regular.
  • Vitamina D3 + k2: participa indirectamente en la regulación del sistema renina-angiotensina-aldosterona (RAAS), que influye en la retención o excreción de potasio y sodio. Una buena disponibilidad de vitamina D optimiza la sensibilidad del sistema cardiovascular al potasio, mejorando la regulación de la presión arterial.
  • C15 (Ácido Pentadecanoico): actúa como modulador lipídico con propiedades antiinflamatorias y reguladoras de la presión arterial. Su combinación con potasio mejora la flexibilidad de las membranas celulares y el tono vascular, facilitando un control más efectivo del sistema cardiovascular.

Soporte durante ayuno, cetosis y pérdida mineral acelerada

  • Glicina: mejora la estabilidad del sistema nervioso autónomo y reduce la carga catabólica en el hígado durante el ayuno. Su presencia ayuda a mantener una respuesta equilibrada ante la pérdida de minerales como potasio, reduciendo el estrés metabólico general y mejorando la adaptación al ayuno.
  • Betaína: actúa como donador de grupos metilo en el metabolismo hepático y protege las células frente al estrés osmótico. Durante dietas cetogénicas o hipoproteicas, ayuda a preservar el equilibrio electrolítico y la hidratación celular, optimizando la respuesta fisiológica al cloruro de potasio.
  • Sodio de bicarbonato o citrato de sodio: ayuda a mantener el equilibrio ácido-base en fases donde el metabolismo produce más ácidos (como en cetosis o ejercicio). Al reducir la acidosis leve, permite una mejor retención intracelular de potasio y reduce su excreción renal.

Estabilidad neuromuscular y metabolismo energético

  • Benfotiamina (Vitaminas B1) y B6 (P-5-P): participan en reacciones enzimáticas esenciales para el metabolismo energético y la contracción muscular. Mejoran la capacidad de las células para utilizar el potasio eficientemente en procesos de generación de energía y transmisión nerviosa.
  • Ácido alfa-lipoico (RS-ALA): mejora la captación de glucosa en tejidos sensibles como músculo y cerebro, optimizando el uso energético del potasio intracelular. Además, su acción antioxidante protege las células del estrés inducido por desequilibrio electrolítico o hipoxia leve.
  • Creatina HCL: potencia la regeneración de ATP en células musculares y cerebrales. Su efecto sinérgico con el potasio refuerza la contracción muscular sostenida, mejora el rendimiento físico y previene la fatiga asociada a la pérdida de minerales.

¿Es seguro consumir cloruro de potasio diariamente?

Sí, es seguro cuando se consume dentro de las dosis recomendadas. El cloruro de potasio es una fuente común de potasio elemental que puede tomarse a diario para mantener el equilibrio electrolítico, sobre todo en personas con necesidades elevadas o dietas deficientes en potasio. Sin embargo, su uso prolongado en dosis elevadas debe ser supervisado en personas con enfermedades renales o que toman medicamentos que alteren el metabolismo de potasio (como diuréticos ahorradores de potasio, IECA o ARA II).

¿Puede causar irritación estomacal?

Sí, especialmente si se toma en ayunas o en dosis altas. El cloruro de potasio puede tener un efecto ligeramente irritante sobre la mucosa gástrica, lo que puede generar malestar, náuseas o incluso molestias similares a una gastritis. Por eso se recomienda siempre tomarlo con alimentos y no disolverlo en cantidades muy pequeñas de líquido.

¿Cuál es la mejor hora para tomarlo?

La mejor hora para tomarlo es junto con las comidas principales, preferiblemente con el desayuno o el almuerzo. Esto no solo mejora la absorción, sino que también reduce el riesgo de molestias digestivas. Evitar tomarlo de noche si se combina con otros electrolitos que puedan tener efecto diurético.

¿Qué alimentos deben evitarse al tomar cloruro de potasio?

No es necesario evitar alimentos específicos, pero si consumes una dieta rica en potasio (aguacate, plátano, espinaca, papas, legumbres), es recomendable ajustar la dosis del suplemento para evitar un exceso. Si la dieta ya es rica en potasio, puede que no sea necesario suplementar a diario, salvo en situaciones de alta demanda fisiológica.

¿El cloruro de potasio engorda o tiene calorías?

No, no aporta calorías ni tiene efecto directo sobre el metabolismo de grasas o carbohidratos. Es un mineral sin valor energético, por lo que no engorda ni interfiere con una dieta de control de peso.

¿Se puede tomar durante el ayuno?

Técnicamente sí, pero no es lo más recomendable debido a su posible efecto irritante en estómagos vacíos. Si se desea usar durante el ayuno, lo ideal es tomarlo diluido en suficiente agua (mínimo 250-300 ml) o acompañado de otros electrolitos como sodio y magnesio para mejorar su tolerancia.

¿Qué pasa si se toma demasiado cloruro de potasio?

Un exceso puede llevar a una condición conocida como hiperkalemia (potasio alto en sangre), que puede ser peligrosa, especialmente en personas con insuficiencia renal o problemas cardíacos. Los síntomas pueden incluir debilidad muscular, fatiga, palpitaciones o arritmias. Siempre se debe respetar la dosis sugerida en el envase o por el profesional de salud.

¿Cuánto tiempo se puede tomar seguido?

En personas sanas, se puede tomar por periodos prolongados, como 2 a 3 meses seguidos, si hay una razón clara para suplementar. Se recomienda hacer pausas breves de una semana cada 8 a 12 semanas. Si la causa del uso persiste (como en dietas cetogénicas o ayuno), puede retomarse sin problema.

¿Es compatible con suplementos de magnesio y sodio?

Sí, no solo es compatible, sino que en muchos casos es recomendable combinarlos para mantener un equilibrio completo de los electrolitos. El potasio solo funciona de forma óptima si el magnesio y el sodio están en niveles adecuados, ya que todos participan en la regulación del volumen celular, la contracción muscular y la conducción nerviosa.

¿Puede usarse para prevenir calambres?

Sí, uno de los usos más comunes del cloruro de potasio es la prevención de calambres musculares, especialmente cuando estos se asocian a pérdida de electrolitos por sudor, ejercicio o restricción de alimentos. El potasio mejora la función muscular y neuromuscular, ayudando a prevenir espasmos involuntarios.

¿Puedo usarlo si estoy tomando diuréticos?

Depende del tipo de diurético. Si estás tomando diuréticos que eliminan potasio (como furosemida o hidroclorotiazida), el cloruro de potasio puede ser necesario para evitar una caída de potasio en sangre. Sin embargo, si estás tomando diuréticos ahorradores de potasio (como espironolactona o amilorida), debes tener precaución, ya que el riesgo de hiperkalemia aumenta.

¿Tiene interacción con medicamentos?

Sí, especialmente con medicamentos que alteran la función renal o el metabolismo de potasio. Estos incluyen inhibidores de la ECA (como enalapril), antagonistas del receptor de angiotensina (ARA II, como losartán), ciertos antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), y diuréticos ahorradores de potasio. Siempre consulta a un médico si tomas alguno de estos medicamentos.

¿Sirve para personas que hacen ejercicio intenso?

Sí, es especialmente útil en deportistas, personas que entrenan bajo calor o que hacen sesiones prolongadas de ejercicio físico. El potasio se pierde por el sudor y su reposición es clave para mantener el rendimiento muscular, evitar fatiga y sostener el equilibrio hídrico adecuado.

¿Se puede tomar junto con creatina?

Sí, y de hecho es recomendable. Ambos compuestos favorecen la hidratación celular y la función muscular. Combinarlos puede mejorar el rendimiento físico, la contracción muscular eficiente y reducir el riesgo de calambres durante el entrenamiento.

¿Qué síntomas puede causar una deficiencia de potasio?

La hipopotasemia leve puede generar fatiga, calambres, debilidad muscular, sensación de palpitaciones o latidos irregulares, y disminución de la resistencia al esfuerzo. En casos más graves, pueden aparecer alteraciones del ritmo cardíaco, estreñimiento severo y cambios en el estado de ánimo.

¿Puedo tomarlo si tengo hipertensión?

Sí, bajo supervisión médica, el cloruro de potasio puede ayudar a contrarrestar los efectos del exceso de sodio en la dieta y mejorar la presión arterial. Aumenta la excreción de sodio por vía renal y favorece la relajación de los vasos sanguíneos. Sin embargo, siempre es recomendable que la presión sea monitoreada regularmente.

¿Está contraindicado en personas con enfermedad renal?

Sí, en personas con insuficiencia renal crónica, la excreción de potasio se ve disminuida, y un exceso puede llevar a hiperkalemia severa. Por lo tanto, el uso de cloruro de potasio debe ser limitado o supervisado muy estrictamente por un médico nefrólogo en estos casos.

¿Cómo se debe almacenar el producto?

Debe mantenerse en un lugar fresco, seco y alejado de fuentes de humedad o calor excesivo. Evitar la exposición directa al sol y mantener el frasco bien cerrado para preservar la estabilidad del contenido. No refrigerar, salvo indicación específica del fabricante.

¿Puede afectar la digestión o causar diarrea?

En algunas personas sensibles, especialmente si se toma con poco líquido o en ayunas, puede causar molestias como náuseas, ardor estomacal o heces más blandas. Si se presentan estos síntomas, se recomienda dividir la dosis diaria, tomarla con comida y aumentar la cantidad de agua con la que se ingiere.

¿Puede interferir con la calidad del sueño?

El potasio no tiene efectos estimulantes, pero al participar en la excitabilidad neuromuscular, algunas personas sensibles podrían notar un aumento leve de energía si lo toman tarde en la noche. En general, no interfiere con el sueño, pero si se toma una dosis alta o combinada con otros electrolitos activos, se recomienda evitar su consumo nocturno.

  • No tomar en ayunas, ya que puede causar irritación gástrica o molestias digestivas.
  • Evitar su consumo con cantidades insuficientes de líquido; siempre tomar con al menos 250 ml de agua.
  • No superar las dosis recomendadas si se está siguiendo una dieta alta en potasio (rica en frutas, vegetales y legumbres).
  • Evitar combinar con suplementos o medicamentos que contengan potasio adicional sin ajustar la dosis total.
  • No utilizar en combinación con diuréticos ahorradores de potasio (como espironolactona) salvo que se ajuste la dosis con precisión.
  • No usar si existe diagnóstico de insuficiencia renal, incluso leve, sin monitoreo de los niveles séricos de potasio.
  • En caso de realizar actividad física intensa o sudoración abundante, dividir la dosis diaria en varias tomas para mejorar la reposición electrolítica.
  • Conservar en un lugar fresco, seco y ventilado, alejado de fuentes de calor y humedad.
  • Evitar la exposición directa al sol o almacenarlo en ambientes muy húmedos, ya que puede alterar su estabilidad.
  • Mantener el envase bien cerrado después de cada uso para proteger el contenido de la humedad ambiental.
  • No refrigerar el producto, salvo que la presentación específica lo indique.
  • No disolver en volúmenes pequeños de agua, ya que puede generar una solución irritante o mal tolerada para el estómago.
  • Dividir las dosis altas en dos o tres tomas diarias mejora la tolerancia digestiva y reduce el riesgo de irritación gástrica.
  • Tomar siempre con alimentos para minimizar efectos secundarios digestivos.
  • Evitar tomarlo justo antes de dormir si se consume junto con otros electrolitos activos como sodio o magnesio.
  • En caso de diarrea prolongada, vómitos o deshidratación aguda, ajustar la dosis con base en las pérdidas.
  • El uso en ayunos prolongados debe acompañarse de suficiente hidratación y rotación con otros electrolitos (sodio, magnesio).
  • Insuficiencia renal crónica o aguda, debido al riesgo de acumulación de potasio en sangre.
  • Hiperkalemia diagnosticada o niveles de potasio sérico elevados.
  • Uso concomitante con medicamentos que retienen potasio, como espironolactona, eplerenona, triamtereno o amilorida.
  • Presencia de enfermedad de Addison sin control hormonal adecuado.
  • Acidosis metabólica no compensada que afecte el equilibrio de electrolitos.
  • Bloqueo auriculoventricular de segundo o tercer grado sin marcapasos implantado.
  • Situaciones de anuria o disminución severa de la producción de orina.
  • Uso simultáneo con sustitutos de sal que contienen potasio sin ajuste en la dosificación.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.