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GHK-Cu (Tripéptido de cobre) 50mg - inyectable

GHK-Cu (Tripéptido de cobre) 50mg - inyectable

El GHK-Cu es un tripéptido de cobre biológicamente activo que se encuentra naturalmente en el plasma sanguíneo humano y disminuye con la edad. Este compuesto ha demostrado propiedades regenerativas en tejidos, promoviendo la síntesis de colágeno y elastina mientras apoya los procesos naturales de reparación celular. Su formulación inyectable permite una biodisponibilidad óptima, facilitando la absorción directa en el torrente sanguíneo. Estudios científicos han documentado su capacidad para estimular la proliferación de fibroblastos y mejorar la cicatrización de heridas. El GHK-Cu también presenta propiedades antioxidantes que pueden contribuir a la protección celular contra el estrés oxidativo. Esta presentación en vial estéril está diseñada para uso por profesionales de la salud familiarizados con técnicas de administración parenteral.

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Reparación y regeneración de tejidos

• GHK-Cu estimula directamente la síntesis de colágeno, elastina, glicosaminoglicanos y otras proteínas estructurales esenciales para la reparación de tejidos conectivos, piel y órganos internos. Actúa como señal bioquímica que reactiva la actividad de fibroblastos y queratinocitos, acelerando los procesos de regeneración tisular tanto en la superficie como en capas profundas. Su aplicación ha mostrado resultados favorables en recuperación postquirúrgica, tratamiento de cicatrices y regeneración de tejidos dañados por envejecimiento o inflamación crónica.

Cicatrización acelerada de heridas

• Este péptido favorece una recuperación más rápida y eficiente en procesos de cicatrización, tanto en heridas agudas como crónicas. GHK-Cu reduce la respuesta inflamatoria excesiva, estimula la migración celular hacia el sitio lesionado y promueve una reparación organizada de la matriz extracelular. También modula la expresión de genes asociados a la reparación epitelial y angiogénesis, lo cual es fundamental para restaurar la vascularización local y acelerar la recuperación funcional del tejido dañado.

Regeneración capilar y fortalecimiento del folículo piloso

• GHK-Cu ha demostrado, en diversos estudios, efectos positivos sobre el crecimiento del cabello y la reducción de la caída capilar, tanto en hombres como en mujeres. Estimula la actividad del folículo piloso, prolonga la fase anágena del crecimiento del cabello y mejora la microcirculación en el cuero cabelludo. Además, disminuye los niveles de DHT (dihidrotestosterona) local y regula factores que inhiben la miniaturización folicular, fortaleciendo así la densidad y vitalidad capilar.

Mejora visible de la salud y calidad de la piel

• El uso regular de GHK-Cu favorece una piel más firme, elástica y con mejor textura. Estimula la producción de colágeno tipo I y III, esenciales para el mantenimiento estructural de la dermis, y contribuye a reducir arrugas finas, hiperpigmentaciones y pérdida de elasticidad. Su acción antioxidante también ayuda a neutralizar radicales libres, lo cual protege a las células dérmicas del daño ambiental y del envejecimiento prematuro inducido por rayos UV.

Reducción de inflamación crónica y estrés oxidativo

• GHK-Cu modula la expresión de múltiples genes relacionados con la inflamación y el estrés celular. Reduce la producción de citoquinas proinflamatorias, como TNF-α, IL-6 y otras interleuquinas, y a la vez potencia mecanismos antioxidantes endógenos. Esta doble acción lo convierte en un regulador del microambiente celular, protegiendo los tejidos frente a agresiones crónicas que suelen acelerar el deterioro funcional con la edad.

Potencial neuroprotector y regenerador del sistema nervioso

• Existen investigaciones emergentes que muestran la capacidad del GHK-Cu para activar rutas de reparación neuronal y protección frente a procesos neurodegenerativos. Estimula la expresión de genes vinculados a la neurogénesis, la sinaptogénesis y la regeneración axonal. Además, puede reducir la neuroinflamación y proteger frente a daños por estrés oxidativo, siendo de interés en contextos de envejecimiento cerebral, trauma neurológico o enfermedades neurodegenerativas tempranas.

Estimulación de angiogénesis y mejora de la oxigenación celular

• GHK-Cu estimula la formación de nuevos vasos sanguíneos (angiogénesis), mejorando la oxigenación y el aporte de nutrientes a los tejidos en regeneración. Este efecto es especialmente útil en procesos de recuperación muscular, lesiones dérmicas, enfermedades vasculares periféricas y cualquier condición en la que se requiera una revascularización eficiente del tejido dañado.

Acción inmunomoduladora

• El péptido GHK-Cu puede modular de forma equilibrada la respuesta inmunológica en los tejidos donde se aplica. No suprime el sistema inmune, pero ayuda a disminuir la inflamación excesiva y favorece un ambiente propicio para la reparación celular. Este efecto ha sido observado en heridas de difícil curación, dermatitis, psoriasis leve y afecciones cutáneas inflamatorias donde se busca regenerar sin activar respuestas autoinmunes.

Mejora de elasticidad y firmeza en zonas con atrofia dérmica

• En zonas donde la piel ha perdido grosor o firmeza por procesos hormonales, envejecimiento o daño estructural, GHK-Cu estimula la proliferación de fibroblastos y la síntesis de ácido hialurónico. Esto contribuye a restaurar volumen, elasticidad y soporte dérmico, siendo de utilidad en tratamientos de rejuvenecimiento facial, manos, cuello o cualquier área con pérdida de tonicidad.

Apoyo a la integridad estructural de órganos y tejidos internos

• Aunque es más conocido por su aplicación en piel y cabello, GHK-Cu también tiene efectos sistémicos que impactan positivamente en tejidos internos como pulmón, hígado y mucosa intestinal. Modula rutas de reparación y regeneración en órganos afectados por inflamación crónica o daño oxidativo, y ha mostrado potencial como agente de recuperación en enfermedades fibróticas en fases tempranas.

Imagina que tu cuerpo es una ciudad en constante mantenimiento

• Cada parte de tu cuerpo funciona como un barrio distinto de una gran ciudad: la piel, los músculos, el cerebro, los vasos sanguíneos. Para que todo esté en buen estado, esta ciudad necesita obreros que reparen las calles, electricistas que mantengan la energía en orden, y jardineros que ayuden a que las plantas (células) crezcan bien. Pero con el paso del tiempo, muchos de estos trabajadores empiezan a faltar o se vuelven más lentos, y el desgaste de la ciudad se acumula.

El mensajero azul: GHK-Cu llega con instrucciones claras

• GHK-Cu es como un pequeño mensajero que viaja por la ciudad llevando órdenes muy precisas. Su tarea principal es llegar a los barrios más dañados y entregar planos de reparación a los equipos que están dormidos o desorganizados. Una vez que llega, activa a los albañiles (fibroblastos) para que vuelvan a construir colágeno, ordena a los pintores que renueven la piel (queratinocitos), y despierta a los jardineros que ayudan a que el cabello crezca fuerte (células madre del folículo).

La energía que viene del cobre

• Este mensajero no trabaja solo. Viene acompañado de un pequeño pero poderoso ayudante: una molécula de cobre. El cobre actúa como una herramienta especial que permite que muchas de las instrucciones que lleva el mensajero puedan cumplirse correctamente. Ayuda a transportar oxígeno, a encender motores celulares (enzimas), y a proteger la ciudad del óxido que se forma con el tiempo (estrés oxidativo).

Organización y limpieza del caos

• Cuando una zona está inflamada o herida, la ciudad se llena de humo, gritos y confusión. GHK-Cu también tiene el papel de mediador: calma los incendios pequeños (inflamación), limpia los escombros celulares, y guía el trabajo ordenado para que los nuevos tejidos se construyan correctamente y no al azar. Esto es especialmente importante en heridas difíciles, piel envejecida o zonas dañadas por el estrés diario.

Nuevos caminos y mayor oxígeno

• Además de todo eso, este mensajero tiene la capacidad de abrir nuevos caminos en la ciudad: estimula la construcción de vasitos sanguíneos nuevos (angiogénesis). Gracias a eso, más oxígeno y nutrientes llegan a donde se necesitan, y eso acelera aún más los procesos de reparación y rejuvenecimiento. Es como construir nuevas avenidas que conectan barrios que estaban olvidados.

Restaurar memoria y circuitos eléctricos

• Algunos barrios, como el del sistema nervioso, también se benefician. GHK-Cu parece enviar señales que ayudan a reconstruir conexiones dañadas entre neuronas y a protegerlas del deterioro. Aunque esta parte de la ciudad es más delicada, los datos muestran que puede contribuir a mantener activa la red de comunicaciones internas.

Un arquitecto silencioso que reactiva lo que ya existe

• A diferencia de muchos compuestos que fuerzan cambios, GHK-Cu no impone nada: simplemente reactiva programas que el cuerpo ya tenía, pero que con el tiempo quedaron en pausa. Por eso su efecto es tan natural: hace que el cuerpo recuerde cómo autorrepararse, sin forzar rutas nuevas o artificiales.

Resumen visual

• GHK-Cu es como un arquitecto y mensajero silencioso que viaja con un maletín lleno de planos y herramientas de cobre. Visita los barrios más dañados de tu cuerpo, reactiva equipos de reparación dormidos, mejora las rutas de suministro y devuelve el orden y la vitalidad a la ciudad que habitas todos los días: tu propio cuerpo.

Estimulación de la angiogénesis mediante modulación de VEGF y FAK

BPC-157 induce la formación de nuevos vasos sanguíneos a través de la activación del factor de crecimiento endotelial vascular (VEGF) y la quinasa de adhesión focal (FAK), componentes clave en la migración y proliferación de células endoteliales. La activación de FAK desencadena una cascada de señales que favorece el ensamblaje de estructuras vasculares y la integridad del endotelio, mientras que VEGF promueve la supervivencia y organización de los capilares. Esta acción conjunta mejora el flujo sanguíneo hacia tejidos dañados, optimizando la entrega de oxígeno y nutrientes, y facilitando la regeneración tisular en músculos, tendones, ligamentos y mucosa intestinal.

Regulación de la inflamación a través de la inhibición de NF-κB y citoquinas proinflamatorias

Uno de los mecanismos más relevantes de BPC-157 es su capacidad para modular la respuesta inflamatoria a través de la supresión de la vía de transcripción del factor nuclear kappa B (NF-κB). Al inhibir esta vía, se reduce la expresión de citoquinas proinflamatorias como TNF-α, IL-1β, IL-6 y COX-2, lo que disminuye la inflamación local y sistémica. Simultáneamente, BPC-157 potencia la expresión de citoquinas antiinflamatorias como IL-10, favoreciendo un entorno bioquímico propicio para la reparación celular sin activar procesos inmunosupresores que comprometan la defensa del organismo.

Reparación de tejido conectivo mediante la estimulación de TGF-β, colágeno y matriz extracelular

BPC-157 promueve la expresión del factor de crecimiento transformante beta (TGF-β), un regulador maestro de la remodelación de tejidos. Esta señalización estimula la síntesis de colágeno tipo I y III por parte de los fibroblastos, así como la producción de componentes esenciales de la matriz extracelular. En lesiones tendinosas o ligamentosas, esta activación acelera el cierre de microfisuras, mejora la organización de las fibras de colágeno y refuerza la resistencia mecánica del tejido. También regula la actividad de metaloproteinasas (MMPs), equilibrando la degradación y renovación de la matriz extracelular durante la fase de reparación.

Protección y regeneración de la mucosa gastrointestinal mediante activación de NO y EGF

En el tracto gastrointestinal, BPC-157 ejerce un efecto protector y regenerador al inducir la producción de óxido nítrico (NO) a través de la activación de la enzima eNOS. Este mediador mejora la vasodilatación, la perfusión local y la función de barrera epitelial. Además, BPC-157 modula la señalización del factor de crecimiento epidérmico (EGF), que estimula la proliferación de células epiteliales y la reparación de ulceraciones o erosiones gástricas. Este doble mecanismo ha demostrado eficacia frente a lesiones inducidas por AINEs, alcohol o estrés, reduciendo el daño oxidativo, la infiltración leucocitaria y acelerando la reepitelización de la mucosa.

Modulación del sistema dopaminérgico y protección neurológica

BPC-157 interactúa con receptores dopaminérgicos en el sistema nervioso central y periférico, regulando la liberación y recaptación de dopamina en situaciones de estrés, inflamación o daño neurotóxico. Este efecto se asocia a una mejoría en la función motora, la respuesta emocional y la recuperación de la plasticidad sináptica tras lesiones. También se ha observado una reducción en la expresión de marcadores de estrés oxidativo y neuroinflamación, como la proteína S100β y la activación de la microglía, lo cual sugiere una acción neuroprotectora sostenida en condiciones como neuropatías periféricas, daño medular o encefalopatías inducidas por toxinas.

Reparación axonal y estimulación de la plasticidad neuronal

BPC-157 estimula la regeneración axonal a través de la activación de la vía PI3K/Akt/mTOR, que promueve el crecimiento y la elongación de axones dañados. Esta señalización también regula la expresión de proteínas asociadas a la plasticidad sináptica como GAP-43 y MAP-2. Estos efectos han sido documentados en modelos animales con lesiones de nervios periféricos o médula espinal, donde se ha observado una restauración funcional acelerada, disminución de hiperalgesia y recuperación de la conducción nerviosa. Su actividad también incluye la preservación de la mielina y la integridad del citoesqueleto neuronal.

Estabilización del eje HPA y modulación del estrés fisiológico

BPC-157 ejerce una influencia reguladora sobre el eje hipotalámico-hipofisario-adrenal (HPA), particularmente en situaciones de estrés crónico o daño inducido por corticosteroides. Se ha observado que atenúa la liberación excesiva de ACTH y cortisol, ayudando a restaurar la homeostasis neuroendocrina. Este equilibrio reduce la carga inflamatoria sistémica y favorece una respuesta adaptativa más eficiente. Además, contribuye a preservar la función intestinal, inmunológica y cognitiva, evitando las disfunciones típicas asociadas a la sobreactivación prolongada del eje HPA.

Inhibición de la apoptosis inducida por estrés oxidativo y daño celular

BPC-157 protege las células frente a la muerte programada (apoptosis) inducida por radicales libres y peroxidación lipídica. Activa rutas antioxidantes como la superóxido dismutasa (SOD) y la glutatión peroxidasa (GPx), y reduce la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS). También disminuye la expresión de Bax y caspasas proapoptóticas, mientras que eleva la expresión de proteínas antiapoptóticas como Bcl-2. Esta acción ha sido confirmada en tejidos musculares, hepáticos, gástricos y neuronales expuestos a toxinas, isquemia o inflamación severa, permitiendo la supervivencia y funcionalidad celular.

Estabilización de la presión vascular y prevención de trombosis

En modelos de daño vascular, BPC-157 ha demostrado mejorar la homeostasis endotelial, prevenir la agregación plaquetaria anormal y restaurar el flujo microvascular. Su acción sobre el sistema del óxido nítrico y las prostaglandinas regula el tono vascular sin causar hipotensión significativa. Además, modula la expresión de trombomodulina y otros factores que evitan la formación de coágulos patológicos. Esto sugiere un potencial en contextos de daño vascular postraumático, trombosis inducida o condiciones de hipoperfusión crónica.

Reequilibrio de la microbiota y protección del entorno intestinal

Aunque BPC-157 no es un agente antimicrobiano directo, su acción sobre la mucosa intestinal favorece la restauración de la microbiota nativa al reducir la inflamación, fortalecer la barrera epitelial y disminuir la liberación de LPS (lipopolisacáridos) desde bacterias gramnegativas. Esto evita la translocación bacteriana y la activación del sistema inmune innato, estabilizando el microambiente intestinal. Además, su capacidad para reforzar las tight junctions y modular el pH luminal facilita la recuperación del equilibrio microbiano tras antibióticos, infecciones o dietas irritantes.

Regeneración y Anti-envejecimiento

Dosificación: Dosis inicial 1-2mg diarios por 2 semanas, dosis terapéutica 2-3mg diarios, dosis avanzada 3-5mg diarios para resultados intensivos
Frecuencia de administración: Una inyección subcutánea diaria, preferiblemente por la noche para optimizar los procesos de reparación celular durante el descanso
Duración total del ciclo: 8-12 semanas de tratamiento continuo, seguido de 2-3 semanas de descanso antes de retomar

Cicatrización de Heridas y Recuperación Post-quirúrgica

Dosificación: Dosis inicial 2-3mg diarios durante la primera semana, dosis terapéutica 3-4mg diarios hasta completar la cicatrización
Frecuencia de administración: Una inyección subcutánea cada 12 horas durante los primeros 7-10 días, luego una vez al día
Duración total del ciclo: 4-8 semanas según la severidad de la lesión, con pausas de 1-2 semanas entre ciclos si es necesario continuar

Mejora de la Piel y Elasticidad

Dosificación: Dosis inicial 1mg diario por 1 semana, dosis terapéutica 2mg diarios, dosis de mantenimiento 1-1.5mg diarios
Frecuencia de administración: Una inyección subcutánea diaria, preferiblemente por la noche para maximizar la síntesis de colágeno nocturna
Duración total del ciclo: 6-10 semanas de tratamiento activo, 2 semanas de descanso, ciclos repetibles cada 3 meses

Recuperación Muscular y Articular

Dosificación: Dosis inicial 2mg diarios por 1 semana, dosis terapéutica 3-4mg diarios para casos moderados, dosis avanzada 4-6mg diarios para casos severos
Frecuencia de administración: Una inyección intramuscular o subcutánea diaria, administrar 30-60 minutos post-entrenamiento o por la noche
Duración total del ciclo: 6-12 semanas continuas, pausa de 2-3 semanas, retomar según necesidad

Neuroprotección y Función Cognitiva

Dosificación: Dosis inicial 1-2mg diarios por 2 semanas, dosis terapéutica 2-3mg diarios, dosis de mantenimiento 1.5-2mg diarios
Frecuencia de administración: Una inyección subcutánea diaria por la mañana para aprovechar la actividad neuronal diurna
Duración total del ciclo: 8-16 semanas de tratamiento, 3-4 semanas de descanso, ciclos repetibles según evaluación médica

Paso 1 – Preparación del entorno y materiales

Antes de comenzar, asegúrate de estar en un espacio limpio y tranquilo. Reúne todo lo necesario: el vial del péptido en polvo (liofilizado), agua bacteriostática o solución salina estéril, jeringa estéril para reconstituir, jeringa de insulina de 1 ml para la aplicación, agujas adecuadas (una para cargar, otra para inyectar), algodón con alcohol al 70%, y un recipiente para desechar el material usado de forma segura. Ten siempre las manos limpias y desinfecta las superficies que vayas a utilizar.

Paso 2 – Reconstitución del péptido

Limpia la tapa del vial con un algodón con alcohol. Carga la cantidad deseada de agua bacteriostática (VIENE EN OTRO VIAL CON EL PÉPTIDO) en una jeringa estéril (puede ser 1 ml, 2 ml o 2.5 ml, según la concentración que prefieras) y agrégala lentamente al vial. Asegúrate de que el líquido caiga por la pared del frasco para no formar espuma. No agites el vial bruscamente. En lugar de eso, hazlo girar suavemente entre los dedos hasta que el polvo esté completamente disuelto y el líquido quede claro. El vial estará listo para usar.

Paso 3 – Cálculo exacto de la dosis

Una vez reconstituido, es fundamental saber cuánta cantidad debes extraer en cada aplicación. Para eso, hemos desarrollado una herramienta especialmente diseñada que te ayudará a calcular la cantidad exacta de unidades (UI) que debes poner en tu jeringa, en función del volumen total de líquido, la cantidad de péptido y la dosis deseada. Puedes acceder a esta herramienta aquí:
https://www.nootropicosperu.shop/pages/calculadora-de-peptidos. Esto te permitirá preparar cada dosis con máxima precisión, evitando errores y aprovechando al máximo el producto.

Paso 4 – Carga de la jeringa

Limpia nuevamente la tapa del vial con alcohol. Inserta la aguja de carga en el vial y extrae exactamente la cantidad indicada por la calculadora. Si has utilizado una aguja gruesa para cargar el líquido, cámbiala por una aguja fina para la inyección (como una de insulina 29G o 31G). Verifica que no queden burbujas en la jeringa. Si las hubiera, da suaves golpecitos laterales con el dedo para llevarlas a la parte superior y expúlsalas cuidadosamente antes de aplicar la inyección.

Paso 5 – Selección del sitio de inyección subcutánea

El sitio más habitual para este tipo de inyecciones es la zona baja del abdomen, aproximadamente a dos dedos de distancia del ombligo hacia los laterales. También puedes utilizar otras zonas con suficiente grasa subcutánea, como la parte externa del muslo o la parte superior del glúteo. Una vez que elijas el lugar, limpia la zona con alcohol y espera unos segundos a que se seque antes de inyectar.

Paso 6 – Aplicación segura de la inyección

Con una mano forma un pequeño pliegue de piel y, con la otra, introduce la aguja en un ángulo de 45 a 90 grados según el grosor de tu tejido subcutáneo. Inyecta el contenido de la jeringa lentamente, de forma controlada. Una vez terminado, retira la aguja suavemente y presiona el área con una torunda limpia si fuera necesario. Desecha la jeringa y la aguja en un recipiente adecuado.

Paso 7 – Conservación y duración del vial reconstituido

Guarda siempre el vial en la parte baja del refrigerador, entre 2 °C y 8 °C. Nunca congeles la solución. Si el vial permanece cerrado y en frío, puede conservar su estabilidad durante 28 a 30 días. Verifica que no haya cambios de color, partículas flotantes ni turbidez antes de cada uso. Si notas cualquiera de esos signos, desecha el contenido.

Paso 8 – Frecuencia y seguimiento del protocolo

Aplica el péptido siguiendo la frecuencia establecida en el protocolo correspondiente al objetivo que estás trabajando, ya sea regeneración, mantenimiento o longevidad. En general, las aplicaciones pueden ser una o dos veces por semana, según la dosis. Durante todo el ciclo, puedes seguir utilizando la calculadora de péptidos para ajustar las cantidades con precisión y mantener un control claro de cada fase del tratamiento.

Esta guía estructurada te permitirá aplicar cada inyección con confianza, exactitud y seguridad, aprovechando al máximo el potencial del péptido y minimizando los riesgos de error o desperdicio.

REGENERACIÓN TISULAR Y CICATRIZACIÓN

BPC-157:
Potencia la reparación de tejidos al estimular la angiogénesis
(formación de vasos sanguíneos) y la migración de células madre.
Sinergiza con GHK-Cu al acelerar la cicatrización de heridas y reducir
la inflamación local.
Ácido Hialurónico: Mejora la
hidratación y estructura de la matriz extracelular, complementando la
acción del GHK-Cu en la síntesis de colágeno y elastina.
Zinc:
Esencial para la actividad de enzimas reparadoras como la SOD
(superóxido dismutasa). El GHK-Cu ya contiene cobre, y el zinc equilibra
su metabolismo evitando desbalances.

ANTIINFLAMATORIO Y NEUROPROTECCIÓN

Palmitoiletanolamida (PEA):
Modula la inflamación crónica a través de receptores PPAR-α, reduciendo
el dolor neuropático. Ideal para combinar con GHK-Cu en casos de
neuropatías o lesiones del SNC.
Resveratrol: Potencia los efectos antioxidantes del GHK-Cu al activar vías como Nrf2 y SIRT1, protegiendo neuronas del estrés oxidativo.
Magnesio L-Treonato:
Cruza la barrera hematoencefálica y mejora la plasticidad sináptica.
Sinergiza con GHK-Cu en la regeneración de tejido nervioso.

ANTIENVEJECIMIENTO CUTÁNEO

Vitamina C liposomal:
Cofactor esencial para la hidroxilación del colágeno. El GHK-Cu
estimula su producción, pero la vitamina C exógena asegura que no haya
limitaciones en el proceso.
Tierra de diatomeas:
Fortalece la estructura de la piel y el cabello al promover la síntesis
de colágeno tipo I. El GHK-Cu lo complementa al mejorar la calidad de
las fibras elásticas.
Astaxantina: Antioxidante
6000 veces más potente que la vitamina C. Protege las células dérmicas
del daño UV, mientras el GHK-Cu repara el ADN y las proteínas dañadas.

ENERGÍA MITOCONDRIAL Y METABOLISMO

PQQ (Pirroloquinolina Quinona):
Estimula la biogénesis mitocondrial y regenera antioxidantes como el
glutatión. El GHK-Cu depende de mitocondrias saludables para su acción
reparadora.
Coenzima Q10 (Ubiquinol): Mejora la
producción de ATP y neutraliza radicales libres. Sinérgico con GHK-Cu en
la protección contra el estrés oxidativo en órganos como el hígado.
D-Ribosa:
Proporciona sustratos para la síntesis de ATP, apoyando la demanda
energética que requiere la regeneración celular inducida por GHK-Cu.

DESINTOXICACIÓN Y EQUILIBRIO METÁLICO

Glutatión Liposomal:
El GHK-Cu moviliza metales pesados, y el glutatión es crítico para su
excreción segura. Además, protege al hígado durante el proceso.
Selenio:
Esencial para la enzima glutatión peroxidasa, que trabaja con GHK-Cu en
la neutralización de peróxidos. Previene la acumulación tóxica de
cobre.

INMUNOMODULACIÓN

Beta-Glucanos (de levadura o avena):
Estimulan macrófagos y células NK, mientras el GHK-Cu regula la
respuesta inflamatoria. Ideal para infecciones recurrentes o
autoinmunidad controlada.
Quercetina: Inhibe la
liberación excesiva de histamina y citocinas proinflamatorias (como
IL-6). Potencia el efecto regulador del GHK-Cu en el sistema inmune.
Vitamina D3:
Modula la diferenciación de linfocitos T y reduce la inflamación
crónica. El GHK-Cu mejora la sensibilidad de los receptores de vitamina D
en tejidos.

SALUD ARTICULAR Y CONECTIVA

MSM (Metilsulfonilmetano):
Proporciona azufre biodisponible para la síntesis de
glucosaminoglicanos, reforzando la acción del GHK-Cu en cartílagos y
tendones.
Condroitina + Glucosamina: Mantienen la integridad estructural de las articulaciones, mientras el GHK-Cu repara microfisuras en la matriz extracelular.
Curcumina liposomal:
Potente antiinflamatorio que inhibe NF-kB, reduciendo la degradación de
colágeno inducida por inflamación. Sinérgico con GHK-Cu en artrosis.

¿Cuánto tiempo tarda en hacer efecto el GHK-Cu inyectable?

Los primeros efectos del GHK-Cu pueden observarse entre 1-2 semanas de administración constante, especialmente en términos de mejora en la calidad de la piel y reducción de la inflamación. Sin embargo, los beneficios más significativos relacionados con la regeneración tisular y la síntesis de colágeno suelen manifestarse después de 4-6 semanas de uso continuo. Para objetivos como la cicatrización de heridas, los resultados pueden ser más rápidos, observándose mejoras en los primeros 7-10 días. La respuesta individual puede variar según la edad, el estado de salud general y la dosis utilizada.

¿Puedo combinar GHK-Cu con otros péptidos o suplementos?

El GHK-Cu puede combinarse de manera segura con la mayoría de péptidos y suplementos, incluyendo BPC-157, TB-500, y péptidos de crecimiento como GHRP-6 o CJC-1295. De hecho, muchos protocolos avanzados combinan GHK-Cu con otros péptidos regenerativos para potenciar los efectos sinérgicos. También es compatible con suplementos como vitamina C, zinc, magnesio y antioxidantes que pueden apoyar la síntesis de colágeno. Sin embargo, es recomendable espaciar las inyecciones de diferentes péptidos por al menos 30 minutos y rotar los sitios de inyección para evitar irritación local.

¿Qué efectos secundarios puedo experimentar?

Los efectos secundarios del GHK-Cu son generalmente mínimos y transitorios. Los más comunes incluyen enrojecimiento, hinchazón leve o sensibilidad en el sitio de inyección, que típicamente desaparecen en 24-48 horas. Algunos usuarios pueden experimentar fatiga leve durante los primeros días de uso, lo cual es normal ya que el cuerpo se adapta al compuesto. En casos raros, pueden presentarse reacciones alérgicas locales o sistémicas. Es importante comenzar con dosis bajas para evaluar la tolerancia individual y discontinuar el uso si se presentan reacciones adversas severas.

¿Es mejor inyectar subcutáneo o intramuscular?

Para la mayoría de aplicaciones, la inyección subcutánea es la ruta preferida ya que proporciona una absorción más gradual y sostenida del GHK-Cu, lo que resulta en niveles más estables en el torrente sanguíneo. La inyección subcutánea también presenta menor riesgo de complicaciones y es más fácil de administrar. La vía intramuscular puede ser considerada para casos específicos donde se busca una absorción más rápida, como en el tratamiento de lesiones agudas o recuperación post-entrenamiento, pero generalmente no es necesaria para obtener los beneficios completos del compuesto.

¿Puedo usar GHK-Cu durante el embarazo o lactancia?

No se recomienda el uso de GHK-Cu durante el embarazo o lactancia debido a la falta de estudios específicos sobre su seguridad en estas condiciones. Aunque el GHK-Cu es un compuesto que se encuentra naturalmente en el cuerpo, las dosis terapéuticas utilizadas en los protocolos de suplementación son significativamente más altas que los niveles endógenos naturales. Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar con su médico antes de considerar cualquier protocolo de péptidos y esperar hasta completar estos períodos para iniciar el tratamiento.

¿Cómo debo almacenar el GHK-Cu?

El GHK-Cu debe almacenarse en refrigeración entre 2-8°C (36-46°F) una vez reconstituido con agua bacteriostática. En forma liofilizada (polvo), puede mantenerse a temperatura ambiente en un lugar seco y oscuro por períodos cortos, pero la refrigeración prolonga significativamente su vida útil. Una vez reconstituido, el producto debe utilizarse dentro de 30 días para mantener su potencia máxima. Es crucial evitar la congelación y la exposición directa a la luz, ya que esto puede degradar el compuesto y reducir su efectividad.

¿Qué sucede si me olvido de una dosis?

Si olvidas una dosis de GHK-Cu, adminístrala tan pronto como lo recuerdes, siempre que no esté muy cerca de la siguiente dosis programada. No duplicar la dosis para compensar la omitida, ya que esto puede aumentar el riesgo de efectos secundarios sin proporcionar beneficios adicionales. Si han pasado más de 12 horas desde la dosis olvidada y ya es hora de la siguiente, simplemente continúa con el horario regular. Las omisiones ocasionales no comprometen significativamente la efectividad del tratamiento, pero la consistencia es clave para obtener resultados óptimos.

¿Puedo hacer ejercicio después de inyectarme GHK-Cu?

Es recomendable esperar al menos 30-60 minutos después de la inyección antes de realizar ejercicio intenso para permitir que el compuesto se absorba adecuadamente y minimizar el riesgo de irritación en el sitio de inyección. El ejercicio ligero como caminar o estiramiento suave puede realizarse inmediatamente después de la administración. De hecho, muchos atletas y entusiastas del fitness utilizan GHK-Cu como parte de sus protocolos de recuperación, administrándolo después del entrenamiento para optimizar la reparación tisular y reducir el tiempo de recuperación entre sesiones.

¿Necesito hacer análisis de sangre durante el tratamiento?

Aunque el GHK-Cu es generalmente seguro, es aconsejable realizar análisis de sangre básicos antes de iniciar el tratamiento y cada 2-3 meses durante el uso prolongado, especialmente si se utilizan dosis altas o ciclos extendidos. Los parámetros importantes a monitorear incluyen función hepática, función renal, conteo sanguíneo completo y marcadores inflamatorios. Esto es particularmente importante para usuarios con condiciones médicas preexistentes o aquellos que combinan múltiples péptidos en sus protocolos. El monitoreo regular ayuda a detectar cualquier alteración temprana y ajustar el protocolo según sea necesario.

¿Qué tan rápido se degrada el GHK-Cu una vez reconstituido?

Una vez reconstituido con agua bacteriostática, el GHK-Cu mantiene su potencia completa durante aproximadamente 2 semanas cuando se almacena adecuadamente en refrigeración. Después de este período, la degradación comienza gradualmente, perdiendo aproximadamente 10-15% de su potencia por semana. A los 30 días, aunque aún puede ser efectivo, se recomienda descartar el producto y preparar una nueva solución. La degradación se acelera significativamente si se expone a temperaturas elevadas, luz directa o contaminación bacteriana, por lo que es crucial mantener condiciones de almacenamiento estériles y apropiadas.

¿Puedo usar GHK-Cu si tengo diabetes?

Los diabéticos pueden usar GHK-Cu, pero requieren monitoreo más estrecho debido a que el compuesto puede influir en los procesos de cicatrización y metabolismo celular. De hecho, muchos estudios sugieren que el GHK-Cu puede ser beneficioso para diabéticos debido a sus propiedades de mejora en la cicatrización de heridas, un problema común en esta población. Sin embargo, es esencial mantener un control glucémico estable y consultar con un médico antes de iniciar el tratamiento. Los diabéticos deben estar especialmente atentos a los sitios de inyección para prevenir infecciones y monitorear cualquier cambio en sus niveles de glucosa.

¿Cómo sé si el GHK-Cu que estoy usando es de buena calidad?

La calidad del GHK-Cu puede evaluarse a través de varios indicadores clave. El producto debe venir con un certificado de análisis (COA) que muestre pureza superior al 98% y confirmación de la secuencia de aminoácidos correcta. El polvo liofilizado debe ser de color blanco a ligeramente amarillento, sin grumos o decoloración. Una vez reconstituido, la solución debe ser clara y sin partículas visibles. Los productos de calidad inferior pueden causar irritación excesiva en el sitio de inyección, falta de efectividad o efectos secundarios inusuales. Es crucial adquirir GHK-Cu de proveedores reputados que proporcionen documentación completa de pureza y esterilidad.

¿Puedo viajar con GHK-Cu?

Viajar con GHK-Cu requiere planificación cuidadosa, especialmente para vuelos internacionales. El producto debe mantenerse refrigerado durante el transporte, utilizando bolsas térmicas con paquetes de hielo. Para viajes aéreos, es recomendable llevar una carta médica que explique la necesidad del medicamento y mantener el producto en su empaque original con etiquetas. Los controles de seguridad pueden requerir inspección adicional de medicamentos refrigerados. Para viajes largos, considera la posibilidad de dividir el tratamiento o coordinar con un proveedor en el destino para evitar problemas de almacenamiento y transporte.

¿Qué debo hacer si experimento reacciones adversas?

Si experimentas reacciones adversas leves como enrojecimiento o hinchazón en el sitio de inyección, aplica hielo durante 10-15 minutos y monitorea la evolución. Si los síntomas persisten por más de 48 horas o empeoran, discontinúa el uso temporalmente. Para reacciones más severas como dificultad respiratoria, erupciones cutáneas extensas o síntomas sistémicos, busca atención médica inmediata y discontinúa el uso permanentemente. Mantén un registro detallado de todos los síntomas, dosis utilizadas y tiempo transcurrido desde la administración para proporcionar información precisa a los profesionales de la salud.

¿El GHK-Cu puede causar dependencia o tolerancia?

El GHK-Cu no causa dependencia física ni tolerancia en el sentido tradicional, ya que es un compuesto que el cuerpo produce naturalmente. Sin embargo, algunos usuarios pueden desarrollar una dependencia psicológica debido a los beneficios percibidos en la apariencia y bienestar general. No se requiere aumentar progresivamente las dosis para mantener la efectividad, y los usuarios pueden discontinuar el uso sin síntomas de abstinencia. De hecho, los períodos de descanso planificados (cycling) pueden ayudar a mantener la sensibilidad del cuerpo al compuesto y prevenir la adaptación de los receptores.

¿Cuándo debo ver resultados en la cicatrización de heridas?

Para la cicatrización de heridas, los resultados del GHK-Cu pueden observarse relativamente rápido comparado con otros objetivos. En heridas menores, la mejora en la velocidad de cicatrización puede notarse en 3-5 días, con reducción visible de la inflamación y mejor formación de tejido nuevo. Para heridas más severas o quirúrgicas, los beneficios significativos típicamente aparecen después de 1-2 semanas de tratamiento consistente. La calidad de la cicatrización también mejora, con menor formación de tejido cicatricial excesivo y mejor regeneración de la estructura normal de la piel. Los resultados pueden variar según la edad del paciente, el estado nutricional y la presencia de condiciones que afecten la cicatrización.

¿Puedo usar GHK-Cu si tengo problemas de coagulación?

Los usuarios con trastornos de coagulación o que toman anticoagulantes deben ejercer precaución especial al usar GHK-Cu inyectable. Aunque el compuesto en sí no afecta directamente la coagulación, el proceso de inyección presenta riesgos aumentados de hematomas o sangrado en estos pacientes. Es esencial consultar con un hematólogo antes de iniciar el tratamiento y considerar técnicas de inyección modificadas, como usar agujas más finas, aplicar presión prolongada después de la inyección y rotar frecuentemente los sitios de administración. El monitoreo regular de los parámetros de coagulación puede ser necesario durante el tratamiento.

¿Cómo afecta el GHK-Cu a otros medicamentos que estoy tomando?

El GHK-Cu tiene pocas interacciones medicamentosas conocidas debido a su naturaleza como péptido endógeno. Sin embargo, puede potenciar los efectos de medicamentos que afectan la cicatrización o la síntesis de colágeno. Los usuarios de corticosteroides pueden experimentar efectos reducidos del GHK-Cu debido a que los esteroides pueden interferir con la síntesis de colágeno. Las personas que toman medicamentos para la presión arterial deben monitorear sus niveles ya que algunos estudios sugieren que el GHK-Cu puede tener efectos moduladores sobre la presión arterial. Siempre informa a tu médico sobre el uso de GHK-Cu al prescribir nuevos medicamentos.

¿Qué diferencia hay entre usar GHK-Cu solo versus combinado con otros péptidos?

El uso de GHK-Cu como monoterapia proporciona beneficios específicos relacionados con la regeneración tisular, síntesis de colágeno y propiedades antioxidantes. Cuando se combina con otros péptidos como BPC-157 o TB-500, los efectos pueden ser sinérgicos, especialmente para la recuperación de lesiones y regeneración tisular. Las combinaciones permiten abordar múltiples vías de reparación simultáneamente, potencialmente acelerando los resultados. Sin embargo, las combinaciones también aumentan la complejidad del protocolo, el costo y el riesgo de efectos secundarios. Los principiantes generalmente deben comenzar con GHK-Cu solo para evaluar la tolerancia antes de considerar protocolos combinados.

¿Es normal sentir cambios en el estado de ánimo durante el tratamiento?

Algunos usuarios reportan mejoras sutiles en el estado de ánimo y sensación de bienestar durante el tratamiento con GHK-Cu, posiblemente relacionadas con la reducción de la inflamación sistémica y mejora en la salud general de los tejidos. Sin embargo, cambios dramáticos en el estado de ánimo no son típicos y podrían indicar una reacción individual inusual o problemas de calidad del producto. Si experimentas cambios significativos en el estado de ánimo, ansiedad o depresión durante el tratamiento, es importante documentar estos síntomas y considerar discontinuar el uso temporalmente para evaluar si están relacionados con el GHK-Cu. La consulta con un profesional de la salud mental puede ser apropiada si los síntomas persisten.

  • No mezclar con alcohol etílico o isopropílico ya que puede causar precipitación del compuesto y reducir significativamente su biodisponibilidad.
  • Evitar la exposición directa a la luz solar o luz fluorescente intensa durante el almacenamiento, ya que la radiación UV puede degradar la estructura molecular del péptido.
  • Almacenar el polvo liofilizado a temperatura inferior a -20°C en contenedor sellado con desecante para prevenir degradación, oxidación bacteriana y formación de estructuras secundarias indeseadas.
  • Una vez reconstituido, mantener refrigerado entre 2-8°C y utilizar dentro de 3 semanas para estabilidad óptima, o congelar a -20°C por hasta 3-4 meses.
  • Evitar ciclos repetidos de congelación-descongelación ya que esto puede degradar significativamente la potencia del péptido.
  • No agitar vigorosamente la solución reconstituida; rotar suavemente entre las palmas para mezclar y evitar la formación de espuma que puede desnaturalizar el compuesto.
  • Utilizar únicamente agua bacteriostática estéril para la reconstitución; el agua destilada común puede introducir contaminación bacteriana y carece de conservantes necesarios.
  • Mantener el pH de la solución reconstituida entre 5.5-6.5 para estabilidad óptima, ya que fuera de este rango la degradación se acelera significativamente.
  • No utilizar jeringas o agujas que hayan estado en contacto con otros compuestos, especialmente aquellos que contengan metales pesados que pueden interferir con el cobre del péptido.
  • Evitar el contacto directo con superficies metálicas durante la preparación y administración, especialmente hierro y zinc que pueden competir con el cobre por la unión al péptido.
  • Rotar los sitios de inyección sistemáticamente para prevenir irritación local, fibrosis subcutánea o desarrollo de nódulos en las áreas de administración frecuente.
  • No combinar en la misma jeringa con péptidos que requieran pH diferentes o que contengan conservantes incompatibles con la estabilidad del GHK-Cu.
  • Discontinuar inmediatamente si aparecen signos de infección en los sitios de inyección como enrojecimiento progresivo, calor excesivo, supuración o líneas rojas irradiando desde el punto de administración.
  • El GHK-Cu es particularmente sensible a la degradación por enzimas carboxipeptidasas presentes en sueros de heridas contaminadas, por lo que se debe mantener la esterilidad absoluta durante la preparación y administración.
  • No utilizar si el polvo liofilizado presenta cambios de color hacia tonos marrones, verdes o si se observan grumos o cristales que no se disuelven completamente durante la reconstitución.
  • Mantener un registro detallado de fechas de reconstitución y primeros signos de degradación como cambios en la claridad de la solución, aparición de precipitados o cambios en el color.
  • No administrar por vía intravenosa directa; utilizar únicamente las vías subcutánea o intramuscular para evitar reacciones adversas sistémicas graves.
  • Evitar la administración simultánea con suplementos de hierro, zinc o magnesio en altas dosis, ya que pueden interferir con la biodisponibilidad del cobre en el complejo GHK-Cu.
  • No exceder las dosis recomendadas pensando que mayores cantidades acelerarán los resultados; dosis excesivas pueden causar sobrecarga de cobre y efectos adversos.
  • Mantener el producto fuera del alcance de mascotas, especialmente gatos, ya que pueden ser extremadamente sensibles a los compuestos de cobre.
  • Utilizar técnica aséptica estricta durante toda la preparación, incluyendo desinfección de superficies de trabajo, lavado de manos y uso de guantes estériles.
  • No mezclar con vitamina C en altas concentraciones en la misma solución, ya que puede acelerar la oxidación del cobre y reducir la estabilidad del complejo.
  • Verificar la compatibilidad antes de combinar con otros péptidos, especialmente aquellos que contienen grupos sulfhidrilo que pueden interferir con la quelación del cobre.
  • Descartar cualquier solución que desarrolle turbidez, precipitados visibles o cambios de color, independientemente del tiempo transcurrido desde la reconstitución.
  • No reutilizar agujas o jeringas, incluso para el mismo usuario, debido al riesgo de contaminación cruzada y degradación del compuesto por residuos metálicos.
  • Evitar la exposición a temperaturas superiores a 25°C durante la preparación y administración, ya que el calor excesivo acelera la degradación molecular.
  • Mantener los viales reconstituidos en posición vertical para minimizar el contacto del líquido con el tapón de goma, que puede liberar partículas contaminantes.
  • No utilizar el mismo sitio de inyección por al menos 48-72 horas para permitir la recuperación completa del tejido y prevenir la acumulación local excesiva.
  • Enfermedad de Wilson (degeneración hepatolenticular) causada por mutaciones en el gen ATP7B que llevan a acumulación anormal de cobre en hígado, cerebro, córnea y otros órganos.
  • Hemocromatosis hereditaria u otros trastornos de sobrecarga de hierro donde el metabolismo del cobre puede verse alterado y la administración adicional de cobre puede exacerbar los desequilibrios minerales.
  • Sobrecarga de cobre preexistente o toxicidad cuprífera ya que el GHK-Cu contiene cobre como elemento esencial y la ingesta excesiva puede llevar a toxicidad.
  • Cirrosis hepática avanzada o insuficiencia hepática severa donde la capacidad del hígado para metabolizar y eliminar el cobre está comprometida significativamente.
  • Insuficiencia renal crónica severa o diálisis donde la eliminación de cobre por vía renal está comprometida y puede acumularse a niveles tóxicos.
  • Porfiria aguda intermitente u otras porfirias donde la alteración del metabolismo del cobre puede desencadenar crisis porfíricas.
  • Anemia hemolítica crónica donde el exceso de cobre puede aumentar el estrés oxidativo y empeorar la hemólisis.
  • Deficiencia severa de ceruloplasmina donde el transporte y metabolismo del cobre están alterados fundamentalmente.
  • Aceruloplasminemia hereditaria donde hay ausencia o deficiencia de ceruloplasmina llevando a acumulación de hierro y alteración del metabolismo del cobre.
  • Enfermedad de Menkes u otros trastornos genéticos del transporte de cobre donde la homeostasis del cobre ya está comprometida.
  • Trastornos neurológicos degenerativos con acumulación de metales como enfermedad de Alzheimer avanzada o Parkinson con componente de toxicidad por metales.
  • Cardiomiopatía dilatada de origen desconocido donde el exceso de cobre puede contribuir al daño miocárdico.
  • Tratamiento concomitante con quelantes de cobre como penicilamina o trientina ya que puede interferir con la efectividad del GHK-Cu.
  • Deficiencia severa de zinc donde la administración de cobre puede exacerbar el desequilibrio zinc-cobre y empeorar la deficiencia.
  • Hepatitis autoinmune activa donde la inflamación hepática puede verse exacerbada por la carga adicional de cobre.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.