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Saccharomyces Boulardii (Probióticos) 500mg (5 billones de CFU) + FOS (100mg) - 100 cápsulas

Saccharomyces Boulardii (Probióticos) 500mg (5 billones de CFU) + FOS (100mg) - 100 cápsulas

Saccharomyces boulardii es una levadura probiótica que ha demostrado eficacia para apoyar el equilibrio de la microbiota intestinal, especialmente durante y después de tratamientos con antibióticos o en casos de diarrea. A diferencia de las bacterias probióticas, esta levadura no se ve afectada por los antibióticos, lo que permite su uso simultáneo. Favorece la integridad de la mucosa intestinal, inhibe la colonización de patógenos y contribuye a la modulación de la respuesta inflamatoria local. También ha sido estudiada por su capacidad para reducir la frecuencia y duración de episodios de diarrea infecciosa, incluyendo la asociada a Clostridium difficile.

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¿Por Qué Combinamos FOS con Saccharomyces Boulardii?

La Sinergia Perfecta: Probiótico + PrebióticoNuestra fórmula única combina 500mg de Saccharomyces Boulardii con 100mg de FOS (Fructo-oligosacáridos) para crear una solución probiótica más efectiva y completa. Esta combinación no es casualidad, sino el resultado de años de investigación científica.¿Qué...

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La Sinergia Perfecta: Probiótico + Prebiótico

Nuestra fórmula única combina 500mg de Saccharomyces Boulardii con 100mg de FOS (Fructo-oligosacáridos) para crear una solución probiótica más efectiva y completa. Esta combinación no es casualidad, sino el resultado de años de investigación científica.

¿Qué son los FOS?

Los Fructo-oligosacáridos (FOS) son carbohidratos complejos de cadena corta que actúan como prebióticos. Estas fibras especiales no pueden ser digeridas por las enzimas humanas, pero sirven como alimento específico para las bacterias y levaduras beneficiosas en nuestro intestino.

Funciones Específicas de los FOS en Nuestra Fórmula

1. Alimento Selectivo para Saccharomyces Boulardii
Los FOS proporcionan una fuente de energía preferencial para el Saccharomyces Boulardii, permitiendo que esta levadura beneficiosa se establezca más rápidamente en el tracto digestivo y mantenga poblaciones más estables.

2. Mejora de la Supervivencia
Durante el tránsito por el estómago ácido, los FOS ayudan a proteger y nutrir al Saccharomyces Boulardii, aumentando significativamente su tasa de supervivencia hasta llegar al intestino.

3. Colonización Prolongada
Los 100mg de FOS aseguran que el Saccharomyces Boulardii tenga suficiente alimento para establecer colonias duraderas, extendiendo sus beneficios más allá del período de suplementación activa.

Beneficios Adicionales de los FOS

Estimulación de la Flora Intestinal Nativa
Además de alimentar específicamente al Saccharomyces Boulardii, los FOS también nutren otras bacterias beneficiosas como Bifidobacterias y Lactobacilos, creando un ecosistema intestinal más equilibrado.

Producción de Ácidos Grasos de Cadena Corta
La fermentación de los FOS por las bacterias beneficiosas produce butirato, acetato y propionato, que son fundamentales para la salud de la pared intestinal y tienen efectos antiinflamatorios.

Mejora de la Absorción de Minerales
Los FOS aumentan la absorción de calcio, magnesio y otros minerales esenciales al crear un ambiente intestinal más ácido y favorable.

La Dosificación Científicamente Respaldada

500mg de Saccharomyces Boulardii: Esta dosis proporciona 5 billones de CFU, la cantidad clínicamente probada para efectos terapéuticos significativos.

100mg de FOS: Esta cantidad específica ha demostrado ser óptima para:

  • Nutrir eficazmente al Saccharomyces Boulardii sin causar molestias digestivas
  • Estimular selectivamente las bacterias beneficiosas
  • Mantener un equilibrio prebiótico adecuado

Comparación: Con FOS vs Sin FOS

Sin FOS (Solo Saccharomyces Boulardii):

  • Supervivencia limitada en el tracto digestivo
  • Colonización temporal
  • Dependencia de los nutrientes disponibles en la dieta
  • Efectos menos duraderos

Con FOS (Nuestra Fórmula):

  • Mayor supervivencia y viabilidad
  • Colonización más efectiva y prolongada
  • Fuente de alimento garantizada
  • Efectos sinérgicos con la microbiota existente
  • Beneficios que perduran más tiempo

Respaldo Científico

Múltiples estudios han demostrado que la combinación de probióticos con prebióticos específicos (simbióticos) resulta en:

  • 3-5 veces mayor supervivencia del probiótico
  • Mejores resultados clínicos en trastornos digestivos
  • Efectos más duraderos en la composición de la microbiota
  • Menor incidencia de efectos secundarios

Para el Jugo Fermentado

Cuando uses nuestras cápsulas para crear jugo burbujeante, los FOS proporcionan ventajas adicionales:

  • Fermentación más rápida y consistente
  • Mayor producción de CO2 natural
  • Sabor más equilibrado y menos ácido
  • Mayor concentración de levaduras activas en el producto final

Esta combinación sinérgica de 500mg de Saccharomyces Boulardii con 100mg de FOS representa la evolución natural de la suplementación probiótica, ofreciendo resultados superiores a través de la ciencia de los simbióticos.

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Cómo Preparar Jugo Burbujeante Fermentado con Saccharomyces Boulardii

Ingredientes Necesarios1-2 cápsulas de Saccharomyces Boulardii (500mg, 5 billones CFU cada una)500ml de jugo de fruta natural sin conservantes (manzana, uva o arándano funcionan mejor)1-2 cucharadas de azúcar o miel (opcional, para acelerar la fermentación)Frasco de vidrio de 750ml con...

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Ingredientes Necesarios

  • 1-2 cápsulas de Saccharomyces Boulardii (500mg, 5 billones CFU cada una)
  • 500ml de jugo de fruta natural sin conservantes (manzana, uva o arándano funcionan mejor)
  • 1-2 cucharadas de azúcar o miel (opcional, para acelerar la fermentación)
  • Frasco de vidrio de 750ml con tapa hermética preferiblemente.

Instrucciones Paso a Paso

1. Preparación del Recipiente
Lava el frasco de vidrio.

2. Activación de las Cápsulas
Abre cuidadosamente 1-2 cápsulas de Saccharomyces Boulardii y vierte el contenido en polvo directamente en el frasco. No uses agua caliente ya que destruirá las levaduras beneficiosas.

3. Mezcla del Jugo
Agrega el jugo de fruta a temperatura ambiente al frasco. Si deseas acelerar el proceso, añade 1-2 cucharadas de azúcar o miel como alimento adicional para las levaduras.

4. Fermentación Primera Fase
Mezcla suavemente y deja el frasco con la tapa ligeramente suelta durante 12-24 horas a temperatura ambiente (20-25°C) para permitir que escape el CO2 inicial.

5. Fermentación Sellada
Después de las primeras 24 horas, cierra herméticamente el frasco y déjalo fermentar por 2-4 días adicionales. Notarás burbujas formándose en el líquido.

6. Prueba de Carbonatación
El jugo estará listo cuando al presionar ligeramente la tapa sientas resistencia debido a la presión del CO2 acumulado. El sabor será ligeramente ácido y refrescante.

Consejos Importantes

  • Temperatura: Mantén entre 20-25°C para fermentación óptima
  • Tiempo: 3-5 días total, dependiendo de la temperatura ambiente
  • Almacenamiento: Una vez listo, refrigera inmediatamente para ralentizar la fermentación
  • Consumo: Bebe dentro de 5-7 días para mejor sabor y potencia probiótica

Beneficios del Jugo Fermentado

  • Contiene millones de Saccharomyces Boulardii vivos y activos
  • Proporciona enzimas naturales producidas durante la fermentación
  • Sabor refrescante y naturalmente carbonatado
  • Alternativa probiótica natural a los suplementos tradicionales

Precauciones

  • Si notas mal olor, decoloración extraña o moho, descarta el lote
  • Comienza con pequeñas cantidades para evaluar tolerancia
  • No recomendado para personas inmunocomprometidas sin supervisión médica
  • Mantén siempre condiciones higiénicas durante la preparación

Esta sección proporcionará a tus clientes una forma innovadora y natural de consumir Saccharomyces Boulardii mientras disfrutan de una bebida probiótica casera y refrescante.

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Restauración de la microbiota intestinal tras el uso de antibióticos

Saccharomyces boulardii es especialmente eficaz para restablecer el equilibrio de la flora intestinal luego de tratamientos antibióticos. A diferencia de los probióticos bacterianos, esta levadura no es afectada por los antibióticos, lo que permite su uso simultáneo sin riesgo de destrucción. Esto lo convierte en una herramienta estratégica para prevenir la disbiosis inducida por antibióticos, reduciendo el riesgo de diarrea asociada y facilitando una recuperación más rápida del ecosistema intestinal.

Prevención y tratamiento de la diarrea asociada a antibióticos

Uno de los usos más documentados de Saccharomyces boulardii es en la prevención de la diarrea asociada a antibióticos, una complicación frecuente especialmente en tratamientos prolongados. Esta levadura actúa neutralizando toxinas producidas por bacterias patógenas como Clostridium difficile, inhibiendo su crecimiento y reduciendo la inflamación intestinal. También promueve una mayor resistencia de la mucosa a la colonización patógena, lo que acorta la duración de los episodios diarreicos y disminuye su severidad.

Apoyo en infecciones por Clostridium difficile

En infecciones por Clostridium difficile, una de las causas más comunes de colitis pseudomembranosa, Saccharomyces boulardii ha mostrado capacidad para reducir significativamente la recurrencia de los síntomas cuando se usa como complemento al tratamiento antibiótico. Su acción incluye la inhibición de toxinas A y B, mejora de la función de barrera intestinal y reducción del proceso inflamatorio local. Esto no solo contribuye a resolver el episodio activo, sino que también protege contra recaídas.

Mejora de la integridad de la mucosa intestinal

Este probiótico promueve la expresión de proteínas unidoras de las uniones estrechas (tight junctions), lo que fortalece la barrera epitelial intestinal y previene la hiperpermeabilidad, comúnmente conocida como "intestino permeable". Esta propiedad es fundamental no solo para evitar la entrada de endotoxinas al torrente sanguíneo, sino también para reducir la inflamación sistémica de bajo grado asociada a diversas condiciones crónicas, desde alergias hasta enfermedades autoinmunes.

Regulación de la respuesta inmune intestinal

Saccharomyces boulardii tiene la capacidad de modular el sistema inmune de la mucosa intestinal, favoreciendo una respuesta equilibrada. Estimula la producción de inmunoglobulina A (IgA) secretora, que ayuda a neutralizar patógenos en el lumen intestinal sin generar inflamación excesiva. Además, regula la producción de citoquinas proinflamatorias como TNF-α e IL-8, lo que resulta en una respuesta más controlada ante infecciones o desequilibrios microbianos.

Apoyo en el tratamiento del síndrome del intestino irritable (SII)

En personas con síndrome del intestino irritable, Saccharomyces boulardii puede reducir síntomas como distensión abdominal, diarrea intermitente y molestias digestivas, gracias a su acción sobre la microbiota, la inflamación intestinal y la función de la mucosa. Aunque no aborda la causa subyacente del SII, mejora la calidad de vida al estabilizar las funciones intestinales y reducir episodios agudos.

Prevención de diarreas del viajero

Debido a su efecto protector frente a patógenos intestinales como Escherichia coli enterotoxigénica, Saccharomyces boulardii es utilizado como estrategia preventiva para evitar la diarrea del viajero. Su uso profiláctico antes y durante los viajes a regiones de alto riesgo puede reducir significativamente la incidencia y duración de la diarrea infecciosa, sin causar disbiosis.

Apoyo en diarreas infantiles

Varios estudios han documentado que Saccharomyces boulardii es seguro y efectivo en niños con diarrea aguda de origen viral o bacteriano. Acelera la recuperación al mejorar la reabsorción de agua y electrolitos en el intestino y reducir la duración de la diarrea. También puede utilizarse como complemento durante infecciones gastrointestinales sin interferir con los tratamientos convencionales.

Reducción de la inflamación sistémica de bajo grado

Gracias a su efecto indirecto sobre la integridad intestinal y la modulación inmune, Saccharomyces boulardii puede ayudar a reducir la inflamación sistémica de bajo grado asociada a disbiosis intestinal. Esta reducción puede tener implicaciones positivas en condiciones como fatiga crónica, niebla mental, resistencia a la insulina y alteraciones del estado de ánimo.

Prevención de sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado (SIBO)

Aunque no coloniza permanentemente el intestino, Saccharomyces boulardii puede desplazar temporalmente bacterias oportunistas que migran al intestino delgado y generan SIBO. Su acción antimicrobiana indirecta, su competencia por nutrientes y su efecto sobre la motilidad intestinal lo convierten en una herramienta útil en protocolos integrales para el control del sobrecrecimiento bacteriano.

Inhibición de toxinas bacterianas y neutralización de patógenos

Saccharomyces boulardii ejerce una acción directa sobre diversas toxinas bacterianas, especialmente las producidas por Clostridium difficile y Escherichia coli enterotoxigénica. Esta levadura secreta proteasas específicas capaces de degradar las toxinas A y B de C. difficile, lo que reduce su capacidad de inducir daño epitelial y respuesta inflamatoria. Asimismo, inhibe la adherencia de bacterias patógenas al epitelio intestinal al competir por receptores de superficie y liberar factores que bloquean sitios de unión. Esta competencia impide la colonización y reduce la virulencia de los patógenos entéricos, protegiendo la barrera intestinal.

Modulación de la respuesta inmune de la mucosa intestinal

A nivel inmunológico, Saccharomyces boulardii modula la actividad de células inmunes en la lámina propia del intestino. Induce la expresión de inmunoglobulina A secretora (IgA), que actúa como una primera línea de defensa neutralizando antígenos y toxinas sin causar inflamación. Además, regula la liberación de citoquinas proinflamatorias como TNF-α, IL-1β e IL-8 a través de la inhibición de la vía de señalización NF-κB, lo que contribuye a reducir la inflamación local. Simultáneamente, puede aumentar la expresión de citoquinas antiinflamatorias como IL-10, promoviendo un entorno inmunológico tolerogénico, crucial para el control de infecciones sin inducir daño tisular excesivo.

Estabilización de la barrera intestinal y refuerzo de las uniones estrechas

Saccharomyces boulardii mejora la integridad de la barrera intestinal mediante la estimulación de la síntesis y ensamblaje de proteínas de unión como occludina, claudina y ZO-1, componentes fundamentales de las tight junctions. Esta acción reduce la permeabilidad intestinal, previniendo el paso transcelular y paracelular de endotoxinas, alérgenos y fragmentos bacterianos. Su capacidad para mantener la función de barrera incluso en presencia de agentes patógenos o estrés inflamatorio lo convierte en un regulador clave de la homeostasis intestinal.

Regulación del tránsito intestinal y reducción de secreción inducida por patógenos

En modelos de diarrea inducida por enterotoxinas bacterianas, Saccharomyces boulardii ha demostrado reducir la hipersecreción de agua y electrolitos al inhibir la activación del canal CFTR (cystic fibrosis transmembrane conductance regulator), responsable del transporte de cloro hacia el lumen intestinal. Esta regulación del transporte iónico limita la pérdida de líquidos y mejora la consistencia de las heces. Además, favorece una motilidad intestinal más fisiológica al reducir la actividad excesiva del sistema nervioso entérico frente a estímulos inflamatorios, contribuyendo al control de la diarrea.

Competencia ecológica y modulación de la microbiota

Aunque Saccharomyces boulardii no coloniza de forma permanente el intestino, actúa como una especie transitoria que ejerce presión ecológica sobre microorganismos oportunistas. Su presencia reduce la disponibilidad de nutrientes para bacterias patógenas, genera un entorno menos favorable para su proliferación y secreta compuestos antimicrobianos naturales, como ácidos orgánicos y péptidos, que inhiben selectivamente a ciertas especies nocivas. Además, su acción indirecta mejora el entorno para bacterias beneficiosas como Lactobacillus y Bifidobacterium, promoviendo un perfil microbiano más equilibrado tras episodios de disbiosis.

Protección frente a recaídas por Clostridium difficile

En contextos de infección recurrente por C. difficile, Saccharomyces boulardii ejerce un doble mecanismo protector: por un lado, reduce la expresión de receptores epiteliales para las toxinas A y B, dificultando la acción citotóxica del patógeno, y por otro, promueve una repoblación más rápida de especies bacterianas saludables que limitan la reinfección. Esta combinación reduce la tasa de recaídas cuando se utiliza como coadyuvante en tratamientos antibióticos dirigidos contra esta infección.

Regulación del metabolismo inflamatorio sistémico

Aunque su acción es local en el intestino, Saccharomyces boulardii puede influir indirectamente en procesos sistémicos gracias a su capacidad para reducir la endotoxemia. Al reforzar la barrera intestinal y disminuir la entrada de lipopolisacáridos (LPS) al torrente sanguíneo, reduce la activación sistémica de receptores TLR4 en macrófagos y otras células inmunes periféricas. Esto atenúa la producción de citoquinas inflamatorias crónicas de bajo grado, fenómeno implicado en enfermedades como resistencia a la insulina, enfermedades autoinmunes y neuroinflamación.

Estimulación de enzimas digestivas y absorción de nutrientes

Saccharomyces boulardii estimula la actividad de enzimas digestivas del borde en cepillo como la disacaridasa, lactasa y sucrasa, mejorando la digestión de carbohidratos y reduciendo la fermentación excesiva por bacterias colónicas. Este mecanismo puede ser relevante en personas con mala digestión o intolerancias leves. Asimismo, al reducir la inflamación y restaurar la superficie epitelial funcional, mejora la absorción de nutrientes, en particular de vitaminas hidrosolubles y minerales esenciales.

Prevención y tratamiento de diarrea asociada a antibióticos

Dosificación: iniciar con una dosis preventiva de 1 cápsula de 500mg (5 billones de UFC) dos veces al día (10 billones diarios) desde el primer día del tratamiento antibiótico. En casos con antecedentes de diarrea previa, se recomienda una dosis terapéutica de 2 cápsulas dos veces al día (20 billones diarios).

Frecuencia de administración: tomar con el estómago lleno o justo después de las comidas para favorecer su supervivencia y paso por el tracto digestivo. Idealmente, separar la toma del antibiótico por al menos 2 horas.

Duración total del ciclo: utilizar durante todo el tratamiento antibiótico y continuar por 7 a 10 días después de finalizar el mismo. En casos de disbiosis severa, puede extenderse hasta 4 semanas más sin necesidad de pausa.

Prevención de infecciones por Clostridium difficile

Dosificación: emplear una dosis avanzada de 2 cápsulas de 500mg dos veces al día (20 billones diarios) como coadyuvante a los antibióticos en pacientes con riesgo de recurrencia o brotes previos de C. difficile.

Frecuencia de administración: tomar con alimentos, separando al menos 2 horas de cualquier antibiótico. Es importante mantener una toma constante para sostener la competencia ecológica contra C. difficile.

Duración total del ciclo: mantener durante el tratamiento antibiótico y prolongar su uso por al menos 4 semanas después de completar la terapia. Luego se puede continuar con una dosis de mantenimiento de 1 cápsula diaria por 2 a 3 meses sin necesidad de pausas.

Restauración de microbiota intestinal post-antibióticos

Dosificación: dosis terapéutica de 1 cápsula de 500mg dos veces al día (10 billones diarios) durante el primer mes post-tratamiento. Luego, reducir a 1 cápsula diaria como dosis de mantenimiento.

Frecuencia de administración: preferiblemente con el estómago lleno o con alimentos principales para favorecer la viabilidad del probiótico.

Duración total del ciclo: mínimo 30 días para restauración inicial. Puede prolongarse hasta 90 días en casos de tratamientos antibióticos prolongados o si existen síntomas de disbiosis. No se requiere pausa entre ciclos.

Apoyo en diarrea infecciosa o del viajero

Dosificación: para prevención, tomar 1 cápsula diaria (5 billones diarios) desde 5 días antes del viaje y durante toda la estadía en la zona de riesgo. En caso de diarrea activa, aumentar a 2 cápsulas dos veces al día (20 billones diarios).

Frecuencia de administración: tomar con alimentos. En episodios de diarrea aguda, distribuir las dosis equitativamente durante el día, preferiblemente con desayuno y cena.

Duración total del ciclo: continuar hasta 3 días después de la resolución completa de los síntomas. Para prevención en viajes, utilizar durante toda la exposición sin necesidad de pausas.

Apoyo en síndrome del intestino irritable con diarrea (SII-D)

Dosificación: iniciar con una dosis terapéutica de 1 cápsula dos veces al día (10 billones diarios) por 8 semanas. En casos de mayor sensibilidad o síntomas intensos, se puede aumentar a 3 cápsulas diarias (15 billones diarios).

Frecuencia de administración: tomar con alimentos principales, preferiblemente desayuno y cena. Evitar tomas nocturnas si hay distensión o gases persistentes.

Duración total del ciclo: tratamiento de 8 a 12 semanas continuas. Luego pasar a una dosis de mantenimiento de 1 cápsula diaria por 2 a 3 meses adicionales. No se requieren descansos si hay buena tolerancia.

Reparación de la barrera intestinal e intestino permeable

Dosificación: emplear una dosis terapéutica de 2 cápsulas diarias (10 billones diarios), preferiblemente divididas en dos tomas. Puede combinarse con glutamina o butirato para efecto sinérgico.

Frecuencia de administración: tomar con alimentos, separando de cualquier antifúngico o antibiótico por al menos 2 horas.

Duración total del ciclo: 12 semanas continuas. Para mantenimiento, reducir a 1 cápsula diaria por periodos de 3 a 6 meses, sin necesidad de pausas.

Complemento en tratamiento de SIBO (fase de control)

Dosificación: utilizar como refuerzo tras la fase antibacteriana, con una dosis de 1 cápsula de 500mg dos veces al día (10 billones diarios). En casos de SIBO con diarrea persistente, aumentar a 3 cápsulas diarias.

Frecuencia de administración: tomar con alimentos. No administrar durante la fase de antibióticos, sino después del protocolo antimicrobiano.

Duración total del ciclo: 6 a 8 semanas continuas como fase de mantenimiento pos-SIBO. Luego puede reducirse a una cápsula diaria por 3 días a la semana para mantener efectos.

Apoyo en diarrea infantil (uso pediátrico ajustado)

Dosificación: para niños mayores de 2 años, se puede utilizar el contenido de 1 cápsula (5 billones diarios) disuelto en líquido tibio o alimentos blandos una vez al día. En casos severos, se puede usar 1 cápsula dos veces al día bajo supervisión.

Frecuencia de administración: administrar con comida, nunca en líquidos muy calientes que puedan afectar la viabilidad del probiótico.

Duración total del ciclo: 5 a 7 días para diarrea aguda. En diarrea prolongada o post-antibióticos, hasta 14 días. No requiere pausa si se usa en protocolos cortos.

Restauración de microbiota intestinal y control de disbiosis

Inulina (fibra prebiótica): actúa como fuente de alimento para especies beneficiosas del microbioma, promoviendo la recolonización de Lactobacillus y Bifidobacterium. Aunque Saccharomyces boulardii no se alimenta directamente de prebióticos como las bacterias, el uso de inulina favorece un entorno intestinal más estable que potencia la acción antimicrobiana indirecta de la levadura y facilita la recuperación del ecosistema intestinal.

L-Glutamina: es el principal combustible de los enterocitos y favorece la reparación de la mucosa intestinal dañada por infecciones, disbiosis o antibióticos. Su uso conjunto con Saccharomyces boulardii mejora la integridad de la barrera intestinal, permitiendo una recuperación más rápida de la función epitelial y ayudando a reducir la permeabilidad intestinal.

Zinc Carnosina: protege directamente la mucosa intestinal frente a la inflamación y el daño oxidativo, y mejora la unión de las células epiteliales. Actúa en sinergia con Saccharomyces boulardii al reforzar la estructura de la barrera intestinal y reducir la entrada de toxinas al torrente sanguíneo, especialmente útil en pacientes con disbiosis crónica o diarreas persistentes.

Prevención de diarrea por antibióticos y Clostridium difficile

N-Acetilcisteína (NAC): ayuda a romper biofilms bacterianos, facilitando la eliminación de patógenos resistentes como Clostridium difficile. Su acción antioxidante también protege los tejidos intestinales frente a los efectos inflamatorios de las toxinas bacterianas. Al combinarlo con Saccharomyces boulardii, se mejora la eficacia de los tratamientos para evitar recaídas en infecciones recurrentes.

Bismuto Coloidal: posee acción antimicrobiana específica contra C. difficile y otras bacterias responsables de colitis. Al formar una capa protectora sobre la mucosa intestinal y actuar como antibacteriano selectivo, complementa la actividad de Saccharomyces boulardii sin afectar negativamente su viabilidad.

C15 – Ácido Pentadecanoico: modula la inflamación intestinal, regula el metabolismo lipídico de las células de la mucosa y potencia la función mitocondrial de los enterocitos. Su efecto sobre la inflamación de bajo grado refuerza la capacidad de Saccharomyces boulardii para restaurar un ambiente intestinal saludable, reduciendo el riesgo de recaídas post-antibióticos.

Reparación de la barrera intestinal e intestino permeable

Butirato de Sodio: fuente directa de energía para los colonocitos, promueve la producción de moco intestinal y la expresión de proteínas de uniones estrechas (tight junctions). Este efecto estructural refuerza la actividad de Saccharomyces boulardii en la recuperación del epitelio intestinal y reduce la inflamación local.

Ácido Hialurónico de bajo peso molecular: participa en la regeneración del epitelio intestinal al promover la migración y proliferación celular. Su capacidad para retener agua también mejora la hidratación de la mucosa, optimizando el entorno en el que Saccharomyces boulardii ejerce su acción protectora.

Vitamina A (como retinol): esencial para el mantenimiento y diferenciación del epitelio intestinal. En condiciones de deficiencia, la integridad de la barrera intestinal se ve comprometida. Al suplementarla junto con Saccharomyces boulardii, se refuerza la capacidad del intestino para resistir agresiones externas y prevenir la disbiosis.

Reducción de inflamación intestinal y regulación inmune

Vitamina D3 (colecalciferol): modula la respuesta inmune de la mucosa intestinal, promueve la producción de péptidos antimicrobianos y regula la expresión de citoquinas antiinflamatorias. Su sinergia con Saccharomyces boulardii mejora la tolerancia inmunológica del tracto digestivo, especialmente útil en casos de intestino irritable o enfermedades inflamatorias leves.

Quercetina: flavonoide con potentes efectos antioxidantes y antiinflamatorios, actúa inhibiendo la vía de NF-κB y reduciendo la liberación de histamina en el intestino. Su acción complementa la capacidad de Saccharomyces boulardii para disminuir la inflamación inducida por disbiosis y toxinas bacterianas.

Omega 7 (ácido palmitoleico): mejora la señalización de reparación epitelial, regula la inflamación en la mucosa intestinal y contribuye a la regeneración tisular. Al ser un modulador lipídico natural, su uso potencia los efectos restauradores de Saccharomyces boulardii en entornos intestinales comprometidos.

¿Se puede tomar Saccharomyces boulardii durante un tratamiento con antibióticos?

Sí, Saccharomyces boulardii es uno de los pocos probióticos que puede tomarse de forma simultánea con antibióticos sin ser destruido, ya que es una levadura y no una bacteria. Esta característica lo convierte en una excelente opción para proteger la microbiota intestinal durante tratamientos antibióticos. Se recomienda espaciar la toma al menos 2 horas del antibiótico para maximizar su eficacia sin interferencia directa.

¿Debe tomarse con o sin alimentos?

Lo más recomendable es tomarlo con alimentos o inmediatamente después de una comida. Esto ayuda a mejorar su viabilidad durante el paso por el tracto gastrointestinal, ya que el pH gástrico es menos ácido tras las comidas, lo cual favorece la supervivencia de la levadura.

¿Se puede tomar por la noche?

Sí, puede tomarse por la noche, aunque lo más habitual es dividir las tomas entre la mañana y la tarde junto con las comidas principales. Si se toma una sola cápsula al día, es preferible hacerlo con la comida más abundante del día.

¿Por cuánto tiempo se puede tomar seguido?

Se puede utilizar de forma continua por periodos de hasta 12 semanas sin problemas. En casos crónicos, se puede mantener un protocolo de mantenimiento de 1 cápsula diaria durante varios meses. No es necesario hacer pausas frecuentes si se tolera bien.

¿Puede causar efectos secundarios?

En general es muy bien tolerado. En algunas personas puede causar gases o hinchazón leve los primeros días, especialmente si hay disbiosis previa. Estos síntomas suelen desaparecer rápidamente. En individuos inmunosuprimidos o con catéteres venosos permanentes debe usarse con precaución.

¿Interfiere con otros probióticos?

No, de hecho puede combinarse con bacterias probióticas como Lactobacillus y Bifidobacterium. Sin embargo, como Saccharomyces boulardii no necesita prebióticos específicos para sobrevivir, no compite directamente con las bacterias, sino que actúa de forma complementaria.

¿Se puede abrir la cápsula?

Sí, se puede abrir la cápsula y mezclar el contenido con alimentos fríos o tibios (no calientes), como yogur, puré o agua a temperatura ambiente. Esto es útil para niños o personas con dificultades para tragar cápsulas. Nunca debe mezclarse con líquidos calientes, ya que el calor puede inactivar la levadura.

¿Es resistente al ácido del estómago?

Sí, Saccharomyces boulardii es naturalmente resistente a las condiciones ácidas del estómago, especialmente cuando se toma con alimentos. Esta resistencia permite que llegue viable al intestino delgado, donde ejerce sus efectos beneficiosos.

¿Se puede tomar durante el embarazo o lactancia?

En general, su uso es considerado seguro en mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, especialmente en contextos donde hay necesidad clínica (por ejemplo, diarrea asociada a antibióticos). Sin embargo, su uso debe priorizarse si existe indicación clara y buena tolerancia digestiva.

¿Sirve si tengo intolerancia a la lactosa?

Sí, Saccharomyces boulardii no contiene lactosa ni requiere enzimas digestivas humanas para sobrevivir. Es perfectamente apto para personas con intolerancia a la lactosa o alergias a productos lácteos, siempre que el producto no contenga excipientes derivados de la leche.

¿Puedo tomarlo con suplementos o minerales?

Sí, puede tomarse junto a suplementos vitamínicos o minerales, pero es recomendable separar su ingesta de suplementos antifúngicos (como el ajo concentrado, orégano o caprílico) por al menos 2 a 3 horas para evitar inhibir la acción de la levadura.

¿Es útil si tengo SIBO?

Puede ser útil durante la fase de restauración del equilibrio intestinal después del tratamiento antibacteriano. No se recomienda su uso durante la fase activa de eliminación antimicrobiana, pero sí como parte del protocolo de recuperación. Ayuda a estabilizar la mucosa intestinal y prevenir la recolonización patógena.

¿Puede provocar sobrecrecimiento si es una levadura?

No. A diferencia de Candida albicans, Saccharomyces boulardii no coloniza el intestino de forma permanente ni tiene un comportamiento invasivo. Su presencia es transitoria y no favorece el sobrecrecimiento fúngico, incluso en personas con antecedentes de candidiasis.

¿Qué pasa si dejo de tomarlo abruptamente?

No hay efecto rebote. Como no coloniza permanentemente, al suspender su uso simplemente deja de estar presente en el intestino en unos días. En casos de disbiosis crónica puede ser útil reiniciar su uso si reaparecen síntomas.

¿Se puede usar en niños?

Sí, está ampliamente estudiado en población pediátrica, especialmente en casos de diarrea infecciosa, post-antibióticos o diarrea del viajero. La dosis se ajusta al peso corporal y edad, y puede administrarse mezclando el contenido de la cápsula con alimentos.

¿Se puede usar como preventivo?

Sí, puede utilizarse de forma preventiva en personas con historial de diarrea post-antibióticos, o antes de viajes a zonas de riesgo. En estos casos, la toma diaria de 1 cápsula es suficiente para ofrecer protección intestinal eficaz.

¿Cómo debe almacenarse?

Debe almacenarse en un lugar fresco y seco, protegido de la luz directa. Algunos productos pueden requerir refrigeración, pero muchas presentaciones son estables a temperatura ambiente. Revisar siempre las indicaciones del fabricante.

¿Funciona si ya tengo diarrea aguda?

Sí, se ha demostrado que reduce la duración y la intensidad de la diarrea aguda, tanto en adultos como en niños. Actúa neutralizando toxinas bacterianas, regulando la secreción intestinal y mejorando la reabsorción de agua y electrolitos.

¿Se puede tomar junto con comida fermentada?

Sí, no hay ninguna contraindicación en consumirlo junto a alimentos fermentados como kéfir, chucrut o kombucha. De hecho, una dieta rica en alimentos fermentados puede potenciar el efecto restaurador de la flora intestinal.

¿Aumenta o disminuye el apetito?

Saccharomyces boulardii no tiene un efecto directo sobre el apetito, aunque algunas personas pueden notar una mejora en la digestión y mayor sensación de bienestar digestivo, lo que podría traducirse en una mejora indirecta del apetito en personas con disbiosis o inflamación intestinal previa.

  • Conservar en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa para preservar su estabilidad y eficacia.
  • Evitar almacenar en lugares húmedos como baños o cocinas, ya que la humedad puede afectar la calidad del compuesto.
  • Mantener el envase bien cerrado después de cada uso para prevenir la entrada de aire y humedad.
  • No exceder la dosis recomendada, ya que el uso de más cápsulas no acelerará los resultados y puede generar molestias digestivas leves.
  • Consumir preferentemente con agua, evitando bebidas muy calientes que puedan alterar la cápsula.
  • Si se presentan molestias gástricas, se recomienda tomar la dosis con alimentos ligeros, aunque no es estrictamente necesario.
  • No se recomienda tomar justo antes de dormir, ya que podría aumentar ligeramente la energía o la sensación de alerta en personas sensibles.
  • Evitar consumir con bebidas alcohólicas, ya que puede interferir con la eficiencia metabólica del suplemento.
  • La creatina HCL no requiere fase de carga, por lo tanto no es necesario consumir dosis altas al inicio del ciclo.
  • En casos de entrenamiento intenso, mantener una adecuada hidratación durante todo el día para facilitar el transporte celular del compuesto.
  • Si se interrumpe el uso temporalmente, no es necesario reiniciar con una dosis mayor al retomarlo.
  • Evitar combinar con otras formas de creatina salvo indicación específica, para no generar redundancia en la suplementación.
  • Tomar siempre la cápsula con abundante líquido para asegurar una adecuada disolución y absorción intestinal.
  • No utilizar si el envase presenta signos de humedad, alteración del color, olor extraño o cápsulas dañadas.
  • Mantener fuera del alcance de niños pequeños para evitar ingestas accidentales.
  • Puede tomarse en combinación con proteínas, aminoácidos o electrolitos, pero se recomienda espaciar la ingesta de suplementos que contengan hierro o zinc si se observa sensibilidad digestiva.
  • No es necesario refrigerar, pero se recomienda mantenerlo a temperatura ambiente estable, lejos de fuentes de calor.
  • En personas con historial de malabsorción intestinal, iniciar con una cápsula diaria para evaluar tolerancia antes de aumentar la dosis.
  • Evitar el uso durante ayunos prolongados si se experimenta debilidad o mareos tras su consumo sin alimentos.
  • La consistencia en el uso diario es clave para obtener resultados sostenidos en rendimiento físico y recuperación.
  • No utilizar en personas con insuficiencia renal avanzada o enfermedad renal crónica no compensada.
  • Evitar su uso en casos de sobrecarga hídrica o retención grave de líquidos asociada a patologías cardiovasculares.
  • No se recomienda en casos de enfermedad hepática activa con deterioro en la capacidad metabólica.
  • Suspender su uso en presencia de episodios recurrentes de calambres severos no relacionados al entrenamiento.
  • Evitar en personas con diagnóstico de rabdomiólisis o antecedentes de daño muscular severo inducido por ejercicio extremo.
  • No utilizar durante estados de deshidratación severa sin previa rehidratación adecuada.
  • Evitar su uso simultáneo con medicamentos que afecten la función renal sin supervisión adecuada del equilibrio electrolítico.
  • No administrar durante estados febriles agudos acompañados de deshidratación o diarrea intensa.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.