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Nootrópicos Perú

EDTA Disodico 500mg - 100 cápsulas

EDTA Disodico 500mg - 100 cápsulas

El EDTA disódico es un agente quelante ampliamente utilizado por su capacidad para unirse a metales pesados y facilitar su eliminación del cuerpo. Su estructura molecular permite formar complejos estables con iones como plomo, mercurio, cadmio y arsénico, contribuyendo a reducir su acumulación en tejidos. También se ha empleado para controlar el exceso de calcio en casos de calcificación vascular. En formulaciones orales o intravenosas, el EDTA disódico actúa principalmente a nivel circulatorio, siendo eliminado posteriormente por vía renal. Es comúnmente utilizado en protocolos de desintoxicación controlada o quelación.

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Eliminación de metales pesados del organismo

El EDTA disódico es conocido por su capacidad para formar complejos estables con metales pesados como plomo, mercurio, cadmio, arsénico y níquel, facilitando su eliminación a través de la orina. Al quelar estos elementos tóxicos, reduce su concentración en sangre y tejidos, disminuyendo el riesgo de acumulación crónica que puede afectar al sistema nervioso, renal, hepático y cardiovascular. Este beneficio es especialmente relevante en personas expuestas a contaminantes ambientales, trabajadores industriales o individuos con toxicidad documentada por metales pesados.

Reducción del estrés oxidativo asociado a metales tóxicos

Los metales pesados actúan como catalizadores en reacciones que generan radicales libres, promoviendo el estrés oxidativo celular. El EDTA disódico, al eliminar estos metales, contribuye indirectamente a disminuir la producción de especies reactivas de oxígeno (ROS) en el organismo. Esta reducción del estrés oxidativo protege estructuras celulares como membranas, proteínas y ADN, lo que a largo plazo puede ayudar a prevenir daños sistémicos y procesos degenerativos vinculados al envejecimiento prematuro y enfermedades crónicas.

Apoyo en casos de intoxicación por plomo

Uno de los usos clínicos mejor documentados del EDTA disódico es en el tratamiento de intoxicación por plomo. Ha sido utilizado en contextos pediátricos y adultos para reducir niveles elevados de plomo en sangre, especialmente cuando estos superan los umbrales considerados seguros. Su eficacia radica en su alta afinidad por el ion plomo, permitiendo una depuración gradual y controlada a través del sistema urinario, lo cual disminuye los efectos neurológicos y hematológicos asociados a esta intoxicación.

Contribución a la salud cardiovascular

El EDTA disódico ha sido estudiado por su capacidad para unirse a depósitos de calcio en el sistema vascular, particularmente en las arterias. Este proceso, conocido como quelación de calcio, puede ayudar a reducir la rigidez arterial y mejorar la elasticidad de los vasos sanguíneos. Aunque este uso sigue siendo objeto de investigación, algunos protocolos de medicina integrativa lo han utilizado en apoyo a personas con enfermedad cardiovascular crónica o calcificación arterial moderada, observando mejoras en la circulación y en ciertos marcadores de función endotelial.

Posible mejora en la circulación periférica

Al eliminar metales pesados que afectan la función de los vasos sanguíneos y reducir la presencia de calcio en zonas donde no debería acumularse, el EDTA disódico puede favorecer un flujo sanguíneo más eficiente en tejidos periféricos. Esto puede traducirse en una mejor oxigenación de extremidades, reducción de calambres y sensación de pesadez, especialmente en personas con circulación comprometida o en casos de enfermedad vascular periférica leve a moderada.

Apoyo complementario en enfermedades neurodegenerativas

Algunos metales tóxicos como el mercurio, plomo o aluminio se han vinculado con procesos neurodegenerativos debido a su efecto acumulativo y su capacidad para generar inflamación y daño oxidativo en el sistema nervioso central. Aunque no es un tratamiento directo para enfermedades como Alzheimer o Parkinson, el uso de EDTA disódico como parte de un protocolo de quelación puede ayudar a reducir la carga tóxica en el sistema nervioso, ofreciendo un entorno más favorable para la regeneración celular y el funcionamiento neurológico.

Potencial ayuda en trastornos autoinmunes relacionados con metales

Se ha observado que en algunos casos de enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple o ciertas formas de artritis reumatoide, los metales pesados actúan como desencadenantes o agravantes del sistema inmune. Al reducir la carga total de estos metales, el EDTA disódico puede contribuir indirectamente a disminuir la reactividad inmunológica excesiva y aliviar parte de los síntomas inflamatorios asociados a estas condiciones, siempre como parte de un protocolo más amplio.

Apoyo en la detoxificación sistémica

Más allá de su acción sobre metales, el EDTA disódico puede ser incluido en protocolos de desintoxicación sistémica debido a su capacidad para movilizar y ayudar a eliminar toxinas lipofílicas y metales acumulados en tejidos. Esto puede mejorar la eficiencia de órganos de eliminación como hígado y riñones, y reducir la carga tóxica corporal general. Su uso controlado, combinado con hidratación y apoyo hepatorrenal, puede ser útil en fases de depuración intensiva.

Mejora en la respuesta a tratamientos complementarios

En algunas terapias de medicina funcional, se ha observado que reducir la carga de metales pesados mejora la respuesta a otros tratamientos como la suplementación con minerales, antioxidantes, aminoácidos o compuestos bioactivos. Esto se debe a que la presencia de metales tóxicos puede interferir con la absorción y función de nutrientes esenciales. Por lo tanto, el uso de EDTA disódico puede aumentar la biodisponibilidad y eficacia de otros tratamientos dirigidos a restaurar el equilibrio metabólico.

Aplicación en la industria alimentaria y farmacéutica

Aunque no es un beneficio fisiológico directo, es importante destacar que el EDTA disódico también se utiliza ampliamente como estabilizante en productos alimenticios, cosméticos y farmacéuticos, por su capacidad para secuestrar metales que pueden acelerar la oxidación o degradación de compuestos activos. Esto muestra su perfil de seguridad y eficacia en la estabilización de fórmulas sensibles.

Aumento de la disponibilidad de fosfocreatina y resíntesis de ATP

La creatina HCL, una vez absorbida en el intestino y transportada a través del torrente sanguíneo, es captada por el músculo esquelético mediante transportadores específicos (CRT1), donde se convierte en fosfocreatina por acción de la enzima creatina quinasa. La fosfocreatina actúa como un reservorio inmediato de grupos fosfato de alta energía, los cuales se transfieren al ADP para regenerar ATP de forma rápida durante esfuerzos de alta intensidad y corta duración. Este mecanismo es crucial en deportes de potencia, sprint y entrenamiento de resistencia anaeróbica, ya que permite sostener el rendimiento explosivo al mantener la disponibilidad de energía inmediata en las células musculares.

Activación de vías anabólicas y señalización de síntesis proteica

El incremento de volumen celular inducido por la creatina promueve una respuesta anabólica independiente del daño muscular. Esta expansión osmótica de la célula actúa como una señal para activar vías de síntesis proteica, especialmente la vía mTOR (mammalian target of rapamycin), la cual regula directamente la traducción de proteínas estructurales musculares. Además, la creatina puede reducir la expresión de miostatina, una proteína que inhibe el crecimiento muscular, contribuyendo a una mayor hipertrofia. Estos efectos se traducen en una mejora del entorno anabólico intracelular, especialmente cuando se combina con entrenamiento de fuerza.

Reducción del daño muscular y mejora de la recuperación

La creatina atenúa el daño muscular inducido por el ejercicio mediante la estabilización de las membranas celulares y la reducción del estrés oxidativo intracelular. Este efecto se debe a la mejora en el estado energético de la célula, que permite mantener las bombas iónicas (como la Na⁺/K⁺-ATPasa y la Ca²⁺-ATPasa) en funcionamiento eficiente durante el ejercicio. Al preservar la homeostasis iónica y mitigar el desequilibrio de calcio intracelular, se reduce la proteólisis, la inflamación muscular y la necrosis de fibras. Como consecuencia, la recuperación post-ejercicio es más rápida y con menor pérdida funcional.

Mejora de la función cognitiva y protección neuroenergética

El cerebro también utiliza fosfocreatina como fuente rápida de energía para mantener procesos de alta demanda como la neurotransmisión, la plasticidad sináptica y la señalización glial. En condiciones de fatiga mental, estrés prolongado o hipoxia, la creatina actúa como buffer energético que permite sostener la función neuronal. Además, se ha observado que puede modular positivamente la expresión de transportadores de glucosa (GLUT-1 y GLUT-3) en el tejido cerebral, aumentando la disponibilidad energética en sinergia con la glucólisis. También se ha documentado una reducción en los niveles de amoníaco y la estabilización del pH cerebral, factores relevantes en tareas cognitivas intensas.

Aumento de la biogénesis mitocondrial y eficiencia metabólica

La suplementación con creatina estimula indirectamente la actividad de PGC-1α (peroxisome proliferator-activated receptor gamma coactivator 1-alpha), un regulador maestro de la biogénesis mitocondrial. Esta activación puede estar relacionada con el aumento de la demanda energética repetida durante el entrenamiento bajo suplementación, lo que induce una adaptación celular que mejora la densidad mitocondrial y la eficiencia oxidativa del músculo esquelético. De este modo, la creatina no solo mejora el rendimiento anaeróbico inmediato, sino que también favorece adaptaciones aeróbicas a largo plazo cuando se emplea de forma continua junto a entrenamiento estructurado.

Reducción del estrés oxidativo y estabilización de membranas celulares

El sistema de fosfocreatina intracelular tiene un papel clave en la amortiguación del potencial redox, al mantener los niveles de ATP estables y prevenir el colapso energético que favorece la producción excesiva de especies reactivas de oxígeno (ROS). Además, la creatina protege la integridad de las membranas celulares y mitocondriales al mantener el balance osmótico y reducir la peroxidación lipídica. Esta función antioxidante indirecta ha sido observada tanto en modelos musculares como neuronales, y contribuye a preservar la función celular bajo condiciones de estrés físico o metabólico.

Conservación de masa muscular durante el envejecimiento

La suplementación con creatina ayuda a contrarrestar la sarcopenia al mejorar la fuerza funcional, la densidad muscular y el entorno anabólico en adultos mayores. Esto se debe a la mejora de la disponibilidad energética en las fibras tipo II, las más susceptibles a la atrofia con la edad. Además, se ha visto que la creatina reduce los marcadores de inflamación sistémica y mejora la función mitocondrial, lo que favorece la conservación de la capacidad funcional y la movilidad a largo plazo. Esta acción multifactorial convierte a la creatina en un aliado relevante en programas de longevidad activa.

Este protocolo está diseñado para aplicarse durante 5 días consecutivos de uso y 2 días de descanso a la semana, repitiéndose durante 4 semanas. La desintoxicación se realiza por vía oral, combinando EDTA disódico con cofactores que mejoran la eliminación de metales y protegen al organismo durante el proceso.

Inicio de cada día (08:00 - en ayunas): tomar una cápsula de EDTA disódico (500mg), acompañada de una cápsula de N-acetilcisteína (600mg) y un vaso de 500ml de agua tibia con jugo de medio limón. Esto inicia el proceso de quelación con el estómago vacío, facilitando la absorción y activando rutas de eliminación hepática.

Desayuno (10:00): consumir una comida rica en fibra soluble (como avena, chía, o un batido verde), junto con una cápsula de ácido alfa lipoico (300mg) y una cápsula de vitamina C (500mg a 1000mg). Estos compuestos potencian el reciclaje del glutatión y protegen los tejidos del estrés oxidativo.

Almuerzo (14:00): preferir alimentos con muchas verduras verdes, proteínas limpias y grasas saludables. Inmediatamente después, tomar una cápsula de magnesio bisglicinato (200mg) y otra de zinc orotato o bisglicinato (aportando unos 15mg de zinc elemental). Esta reposición es clave, ya que el EDTA puede eliminar también minerales esenciales.

Merienda (16:00): tomar una cápsula de chlorella o espirulina (500mg) y beber un vaso con 5g de fibra soluble (como psyllium o fibra de acacia disuelta en agua). La fibra ayuda a capturar metales en la bilis y prevenir su reabsorción intestinal.

Cena (20:00): consumir una comida ligera y digestiva (como vegetales cocidos, puré de zapallo o quinoa), junto con una cápsula de selenio (100mcg, preferentemente como L-selenometionina) y una cápsula de vitamina E natural (200 UI de d-alfa tocoferol). Esto apoya la actividad antioxidante en las membranas celulares.

Antes de dormir (22:00): tomar una cápsula de probióticos multicepa (con al menos 10 mil millones de UFC), acompañada de un vaso de agua con una cucharada de vinagre de manzana o jugo de limón. Esta medida contribuye a mantener el equilibrio de la microbiota intestinal y favorece la depuración hepática nocturna.

ESQUEMA SEMANAL

Lunes a viernes: seguir el protocolo completo con todos los compuestos indicados.

Sábado y domingo: realizar un descanso de EDTA y NAC. En estos días, se mantiene una buena hidratación, una dieta rica en minerales, y el uso continuo de probióticos, fibra, vitaminas y antioxidantes.

DURACIÓN Y REPETICIÓN DEL PROTOCOLO

La duración total del ciclo es de 4 semanas. Se puede repetir el protocolo tras un descanso de dos semanas. En personas con alta toxicidad, es posible hacer entre dos y tres ciclos por año.

RECOMENDACIONES IMPORTANTES

Durante todo el protocolo es necesario beber entre dos y tres litros de agua al día. También es recomendable evitar alcohol, azúcar refinada y alimentos ultraprocesados. Aumentar el consumo de vegetales crucíferos como brócoli y col puede mejorar la función hepática. Hacer actividad física ligera y tomar baños de sal de Epsom dos a tres veces por semana puede facilitar aún más el proceso de eliminación de toxinas.

MONITOREO Y SEGUIMIENTO (OPCIONAL)

Puede ser útil realizar análisis de orina para metales pesados antes y después del ciclo. También se recomienda llevar un registro de síntomas durante las primeras semanas, ya que algunas personas pueden experimentar fatiga o dolor de cabeza leves por la movilización de toxinas.

Este protocolo está pensado para facilitar una eliminación progresiva y segura de metales pesados, cuidando tanto la capacidad de eliminación del cuerpo como la protección antioxidante y mineral durante el proceso.

¿Se puede tomar EDTA disódico con alimentos?

El EDTA disódico debe tomarse preferentemente con el estómago vacío, ya que su absorción es más eficiente en ausencia de alimentos. Si se toma junto con comidas, especialmente ricas en minerales, puede unirse a calcio, magnesio, hierro o zinc presentes en los alimentos, reduciendo su capacidad de actuar sobre los metales pesados acumulados en el cuerpo. Por esta razón, se recomienda tomarlo al menos 1 hora antes o 2 horas después de comer.

¿Cuánta agua se debe tomar durante el protocolo?

Durante el uso de EDTA disódico es fundamental aumentar la ingesta de agua para facilitar la eliminación renal de los metales quelados. Se recomienda consumir entre 2 y 3 litros de agua al día, repartidos de manera constante. Esto ayuda a proteger los riñones, reducir síntomas de desintoxicación y mejorar la eficiencia del proceso de quelación.

¿Se puede usar EDTA disódico sin ningún suplemento adicional?

No es recomendable. El EDTA no solo elimina metales tóxicos, sino también algunos minerales esenciales como calcio, magnesio y zinc. Por ello, debe combinarse con una reposición adecuada de minerales, antioxidantes y agentes de soporte hepático y renal. De lo contrario, pueden producirse deficiencias o efectos secundarios como fatiga, calambres musculares o alteraciones digestivas.

¿Cuánto dura un ciclo típico de desintoxicación con EDTA disódico?

Un ciclo oral típico suele durar 4 semanas, utilizando el producto durante 5 días consecutivos y descansando 2 días cada semana. Tras completar el ciclo, es recomendable descansar al menos 2 semanas antes de repetirlo. En casos de toxicidad crónica, se pueden hacer hasta 3 ciclos al año, siempre observando la respuesta del cuerpo.

¿Se puede combinar EDTA disódico con suplementos antioxidantes?

Sí, y de hecho es lo ideal. Los antioxidantes como la vitamina C, ácido alfa lipoico, glutatión y NAC ayudan a neutralizar los radicales libres generados durante la movilización de metales. Esto protege células y tejidos del estrés oxidativo y mejora la tolerancia al proceso de quelación.

¿Es seguro tomar EDTA disódico de forma continua por meses?

No se recomienda el uso continuo sin pausas. Aunque es relativamente seguro por vía oral, un uso prolongado sin descanso ni reposición de minerales puede provocar desequilibrios nutricionales. Por eso se emplea en ciclos, intercalando periodos de descanso y asegurando una nutrición adecuada durante todo el proceso.

¿Se puede usar EDTA disódico en personas con hipocalcemia?

No es aconsejable. El EDTA puede quelar calcio libre en sangre y disminuir aún más sus niveles en personas con hipocalcemia o desequilibrios electrolíticos. En estos casos debe evitarse o usarse solo bajo monitoreo especializado, y siempre con suplementación controlada de calcio si se determina necesario.

¿Qué se siente durante un proceso de quelación con EDTA disódico?

Algunas personas no sienten nada fuera de lo común. Otras pueden experimentar síntomas leves como fatiga, dolor de cabeza, náuseas leves o cambios en el tránsito intestinal, especialmente los primeros días. Estos efectos suelen deberse a la movilización de metales y toxinas. Beber suficiente agua, descansar bien y usar fibra o binders puede ayudar a reducir estas molestias.

¿EDTA disódico afecta la microbiota intestinal?

En su forma oral y en dosis normales, el EDTA disódico no parece afectar negativamente la microbiota de forma significativa. Sin embargo, al movilizar toxinas que pueden alterar el equilibrio intestinal, es recomendable usar probióticos durante y después del ciclo, especialmente en personas con disbiosis previa o síntomas digestivos crónicos.

¿Puede interferir con medicamentos?

Sí, el EDTA puede unirse a metales que forman parte de la estructura o absorción de algunos medicamentos, reduciendo su eficacia. Se recomienda tomarlo al menos 2 horas antes o después de cualquier medicación importante, especialmente antibióticos, suplementos minerales, anticonceptivos orales o medicamentos tiroideos.

¿Es posible que el EDTA cause deficiencia de minerales?

Sí, especialmente si se usa en ciclos largos sin suplementación adecuada. El EDTA tiene afinidad por minerales esenciales como zinc, magnesio y calcio, que pueden ser eliminados junto con los metales pesados. Por eso se incluyen en protocolos los minerales quelados para reponer lo que el EDTA puede arrastrar.

¿El EDTA disódico ayuda con el mercurio?

El EDTA tiene menor afinidad por el mercurio en comparación con otros metales como plomo o cadmio. Aun así, puede contribuir de forma secundaria a reducir la carga total de mercurio, especialmente si se combina con agentes intracelulares como NAC o ácido alfa lipoico que movilizan el mercurio desde los tejidos.

¿Cuándo es mejor tomar EDTA disódico, en la mañana o en la noche?

Se recomienda tomarlo por la mañana, en ayunas, para maximizar su absorción y permitir al cuerpo eliminar los metales movilizados a lo largo del día. Tomarlo por la noche puede interferir con la calidad del sueño si hay síntomas de desintoxicación activa como dolor de cabeza o náuseas.

¿Es necesario hacer análisis antes de usar EDTA disódico?

No es obligatorio, pero sí muy recomendable. Una prueba de metales pesados en orina, cabello o sangre ayuda a establecer una línea base y permite monitorear el progreso. También puede ayudar a identificar qué metales predominan y ajustar el protocolo con mayor precisión.

¿Qué pasa si no bebo suficiente agua durante el protocolo?

Si la ingesta de agua es insuficiente, los metales movilizados pueden no eliminarse eficientemente, lo que aumenta el riesgo de redistribución o reabsorción. Esto puede causar malestar, síntomas inflamatorios o toxicidad renal. La hidratación es uno de los pilares fundamentales del éxito y seguridad del protocolo.

¿El EDTA disódico mejora la memoria o función cognitiva?

Indirectamente, puede ayudar. Al reducir la carga de metales pesados como plomo o aluminio, que tienen efectos negativos en el sistema nervioso, algunas personas reportan mejoría en claridad mental, memoria y enfoque. No es un nootrópico en sí, pero puede favorecer el entorno neurológico.

¿Se puede usar en personas con sensibilidad química múltiple?

Con precaución. Muchas personas con sensibilidad química tienen acumulación de metales, pero también son más propensas a reaccionar a movilizaciones agresivas. En estos casos, es mejor empezar con dosis más bajas, hacer pausas más frecuentes y acompañar el protocolo con antioxidantes suaves y control de síntomas.

¿Puede combinarse EDTA disódico con carbón activado o zeolita?

Sí, y es una excelente combinación. El carbón activado y la zeolita actúan como binders intestinales, ayudando a capturar los metales excretados por la bilis y evitando su reabsorción. Se deben tomar 1 a 2 horas después del EDTA para no interferir con su acción.

¿Cuánto tiempo tarda en notarse un efecto?

Los efectos varían. Algunas personas notan mejoras sutiles en los primeros días (más energía, mejor digestión, menos niebla mental). En otros casos, los beneficios aparecen tras completar varias semanas o incluso un segundo ciclo, dependiendo de la carga tóxica previa y del estado general de salud.

¿Qué se debe comer durante un protocolo con EDTA disódico?

Lo ideal es mantener una alimentación antiinflamatoria, rica en vegetales, grasas saludables, proteínas limpias y baja en azúcares procesados. Se deben incluir alimentos ricos en minerales, fibra soluble y compuestos azufrados (ajo, cebolla, brócoli) para apoyar la desintoxicación hepática y la eliminación intestinal. Evitar alimentos con altos niveles de metales pesados como algunos pescados grandes, arroz industrial y productos enlatados.

  • No debe tomarse junto con alimentos ricos en minerales como calcio, hierro o magnesio, ya que puede unirse a ellos e impedir su absorción.
  • Evitar el uso conjunto con suplementos minerales sin dejar al menos 2 horas de separación entre ambos.
  • No usar de forma continua sin descansos semanales para permitir la reposición de minerales esenciales y reducir el riesgo de agotamiento nutricional.
  • Durante su uso es fundamental mantener una hidratación constante de al menos 2 a 3 litros de agua al día para facilitar la eliminación renal de metales quelados.
  • No debe utilizarse en personas con función renal comprometida sin una evaluación previa de la capacidad de eliminación urinaria.
  • Evitar tomarlo por la noche, ya que puede generar síntomas de desintoxicación como dolor de cabeza o insomnio debido a la movilización de toxinas.
  • No combinar en la misma toma con medicamentos sensibles a la quelación, como antibióticos, hormonas tiroideas o suplementos de hierro, para no reducir su eficacia.
  • No usar en ayuno prolongado sin una alimentación adecuada posterior, ya que puede provocar desequilibrios minerales si no hay aporte nutricional.
  • Almacenar el producto en un lugar seco, fresco y alejado de la luz solar directa para conservar su estabilidad.
  • Mantener el envase bien cerrado después de cada uso para evitar la absorción de humedad del ambiente.
  • No mezclar con líquidos calientes ni dejar disolver en bebidas por largos periodos antes de consumir, ya que puede degradarse o perder eficacia.
  • Evitar su uso en personas con hipocalcemia activa o alteraciones severas del metabolismo mineral sin reposición adecuada de nutrientes esenciales.
  • Si se experimentan calambres musculares, debilidad o fatiga intensa, suspender el uso temporalmente y asegurar la reposición de minerales como magnesio y potasio.
  • No combinar con dietas extremadamente bajas en proteínas, ya que el hígado necesita aminoácidos para conjugar las toxinas movilizadas y completar su eliminación.
  • Evitar consumir durante períodos de desnutrición, pérdida de peso no controlada o dietas muy restrictivas, ya que la movilización de toxinas podría sobrecargar el sistema.
  • No debe utilizarse en personas con insuficiencia renal moderada o grave, ya que la eliminación de los metales quelados depende de la función renal adecuada.
  • Está contraindicado en casos de hipocalcemia activa, debido a su capacidad para quelar calcio y disminuir aún más sus niveles en sangre.
  • No debe usarse en personas con deshidratación severa o desequilibrios electrolíticos sin corregir, ya que puede agravar la pérdida de minerales esenciales.
  • No es adecuado para personas con anemia por deficiencia de hierro no tratada, ya que puede reducir aún más los niveles de hierro disponible.
  • Debe evitarse en personas con antecedentes de arritmias cardíacas graves si no se monitorean los niveles de calcio y magnesio durante su uso.
  • No debe utilizarse en combinación con agentes intravenosos de contraste que contengan metales, ya que puede interferir con su eliminación adecuada.
  • No se recomienda su uso en personas con desnutrición avanzada o con peso corporal extremadamente bajo, donde la movilización de toxinas pueda exceder la capacidad del cuerpo para eliminarlas.

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Este producto no está destinado a diagnosticar, tratar, curar ni prevenir ninguna enfermedad. Los efectos pueden variar entre individuos según factores como edad, genética, estado de salud y estilo de vida. La información proporcionada tiene fines educativos y no debe interpretarse como un consejo médico o terapéutico personalizado. Las declaraciones aquí mencionadas no han sido evaluadas por autoridades sanitarias y están destinadas únicamente a informar al consumidor sobre el producto y su uso potencial.